El soberanismo incendia el PSC

Tres diputados socialistas rompen la disciplina de voto y se suman a la petición mayoritaria del Parlamento catalán al Congreso de potestad para convocar referendos

Agencias Barcelona

17 de enero 2014 - 05:05

El Parlamento catalán aprobó ayer con el 64% de los votos la propuesta de pedir al Congreso la transferencia de competencias para una consulta soberanista, aunque el nuevo peldaño que sube el desafío independentista fue eclipsado en la votación, cuando tres diputados del PSC rompieron la disciplina de voto, por lo que la dirección socialista les ha pedido que renuncien a su acta, a lo que se niegan.

La Cámara catalana aprobó la propuesta que, en virtud del artículo 150.2 de la Constitución, pide al Congreso de los Diputados que transfiera a la Generalitat las competencias de referendos con 87 votos a favor (CiU, ERC, ICV-EUiA y 3 diputados del PSC), 43 en contra (PSC, PPC y Ciutadans) y 3 abstenciones (CUP).

Pese a prosperar con el 64% de los votos, la propuesta no alcanzó la barrera de los dos tercios de votos favorables, si bien ello no impedirá que los grupos que la apoyan lleven a la Cámara Baja esta petición de traspaso de competencias, aunque ya cuenta, de antemano, con el rechazo de los grupos mayoritarios, popular y socialista.

Además de la ruptura de la disciplina de voto, el PSC vivió en la sesión de ayer la ausencia del alcalde de Lérida, Ángel Ros, que renunció el miércoles a su escaño por discrepancias sobre la votación de ayer, y a un goteo de declaraciones críticas por parte de otros diputados que, pese a votar en contra, hicieron notar su malestar.

En este sentido, la diputada Rocío Martínez-Sampere anunció que, pese a acatar al final la disciplina de voto, dimitía de la Comisión Ejecutiva del partido, al igual que la ex diputada Laia Bonet que, al igual que la primera, opta a las primarias socialistas para la Alcaldía de Barcelona.

Tras la sesión, el portavoz parlamentario del PSC, Maurici Lucena, pidió a Geli, Elena y Ventura que entreguen sus actas de diputado "por su lamentable poco espíritu de equipo", pero los tres díscolos se negaron a hacerlo por el momento. "No rompemos la unidad del PSC, defendemos su pluralismo, por fidelidad al pueblo catalán, el socialismo democrático y el pluralismo del PSC", afirmó Geli tras la votación, en una conferencia de prensa junto con Elena y Ventura.

Para colmo, el sector catalanista del PSC lanzó un manifiesto en apoyo tanto de los tres diputados díscolos del partido como de los que "se han negado a votar en contra de su compromiso electoral", y en el que se hace un "llamamiento socialista en favor del referéndum" soberanista.

El texto, al que tuvo acceso Efe, está firmado por 122 socialistas, entre ellos los ex consellers Joaquim Nadal, Antoni Castells y Montse Tura, la eurodiputada Maria Badia, el ex ministro Joan Majó, el presidente del grupo socialista en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí, los miembros de la Ejecutiva Jordi del Río, Fabian Mohedano, Jordina Freixanet y Dani Font, y el ex diputado y ex vicepresidente del Parlamento Europeo Joan Colom, entre otros.

El PSC pidió a sus tres diputados díscolos que entreguen el acta. Si no lo hicieran y fueran expulsados del grupo, se convertirían en diputados no adscritos, los únicos de la Cámara. Los diputados no pueden ir a otro grupo ni al Grupo Mixto, actualmente formado por los tres diputados de la CUP. El último precedente de diputado no adscrito es de la legislatura pasada, cuando Joan Laporta rompió con los otros tres diputados de su grupo y tuvo que abandonar el subgrupo parlamentario que entonces formaba su partido, Solidaritat Catalana per la Independencia (SI).

La dirección del PSC no se había pronunciado públicamente al cierre de esta edición sobre la expulsión de sus diputados, y les ha dado hasta el domingo para entregar el acta.

El PSC, actualmente tercer grupo en el Parlament, podría pasar a ser la cuarta fuerza de la Cámara -por detrás de CiU, ERC y el PPC- si expulsa a sus diputados críticos y éstos mantienen sus escaños.

La ex consellera Montserrat Tura, una de las firmantes del manifiesto del sector catalanista del PSC lanzado ayer, echó más leña al fuego al anunciar que estudia "seriamente" la construcción de una "alternativa catalana de izquierdas" al margen de la formación que lidera Pere Navarro.

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