Muere el piloto de un F-18 del Ejército tras estrellarse en Teruel

El Ejército del Aire y del Espacio ha confirmado la muerte del piloto de un caza F-18 que ha sufrido este viernes un "accidente" en la localidad turolense de Peralejos, a 18 kilómetros de Teruel.

A través de su cuenta en la red social X (antes Twitter), el Ejército del Aire ha precisado que se trata del teniente coronel Pablo Estrada Martín, que estaba destinado en el Ala 12 al que pertenecía el caza accidentado.

Nacido en 1975 y casado con cuatro hijos, ejercía como jefe de Fuerzas Aéreas de la unidad y contaba con más de 2.358 horas de vuelo, 970 de ellas en F18. Tenía tres condecoraciones del Mérito Aeronáutico, la Cruz y la Encomienda de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo y la Medalla OTAN no art.5 ISAF.

La formación era de dos aviones F-18 de la base aérea de Torrejón, uno de ellos el accidentado. Ambos aparatos volaban a baja cota, por debajo de 2.000 pies. Se encontraban realizando un ejercicio de instrucción.

El Ejército del Aire ha trasladado su pésame. "Nos unimos al dolor de sus familiares y amigos. Descansa en paz, compañero", ha escrito en la citada red social. Previamente, habían informado de que el caza había sufrido un "accidente" en las inmediaciones de la ciudad de Teruel, aunque no ha proporcionado más detalles sobre lo sucedido por el momento.

El Ala 12 es una unidad militar con aviones de caza del Mando Aéreo de Combate del Ejército del Aire. Tiene sus instalaciones en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid).

El F-18 accidentado volaba con otro monoplaza que dio la voz de alarma y volvió a Torrejón

El delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, ha explicado que el F-18 estrellado volaba junto a otro caza de la Ala-12 de Torrejón de Ardoz (Madrid) que dio la voz de alarma, avisando del lugar aproximado del accidente, y que volvió a su base.

Beltrán ha visitado el lugar del accidente, ocurrido en torno a las 12:30 de este viernes, donde dos aviones monoplaza, ha dicho, estaban haciendo un ejercicio. El delegado ha explicado que "prácticamente todos los días de todas las salas de combate del Ejército del Aire vuelan parejas de aviones para diferentes tipos de maniobras", aunque no ha precisado qué ejercicio estaban haciendo estos dos aviones.

Beltrán ha explicado que de la investigación de las causas del accidente se ha hecho cargo el juzgado de instrucción número 1 de Teruel, que pondrá sus pesquisas en conocimiento del juez togado, encargado del asunto al tratarse de un procedimiento militar. También participarán en la investigación los servicios centrales de investigación de accidentes aeronáuticos.

Ha añadido que el juzgado de instrucción ya está levantando los restos del avión y del cadáver "para evitar que queden expuestos innecesariamente durante un tiempo" y que se ha establecido, por parte de la Guardia Civil, un dispositivo de vigilancia y custodia de los restos del avión.

Será el análisis de la caja negra del avión, ha indicado, el que arrojará datos sobre el estado de todos los sensores y de la aeronáutica del aparato en el momento del incidente, aunque ha insistido en que, al estar los restos tan esparcidos, el procedimiento será difícil.

También se tomará declaración al piloto del otro avión, para que informe de todas las evidencias que haya visto desde el aire.

Preguntado por las circunstancias por las que el piloto no pudo eyectarse, Beltrán ha dicho que es "imposible determinarlo en un momento tan preliminar de la investigación".