Apremian a Feijóo a anunciar su candidatura y acabar con la batalla entre Casado y Ayuso

El PP desea que Alberto Núñez Feijóo anuncie en las próximas horas, a poder ser este miércoles, su candidatura para presidir el partido. Aunque los plazos no le obligan hasta el 9 de marzo, lo vivido en la reunión de la Junta Directiva Nacional da cuenta de que la batalla agria, entre el presidente saliente, Pablo Casado, y la del Gobierno de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no ha terminado. Y aún puede dañar a la formación, cuyos competidores de Vox se acercan en las encuestas. Varias fuentes entienden que el anuncio de Feijóo serviría para dejar atrás una rivalidad que ha dañado seriamente al partido.

Pablo Casado se ha despedido en la reunión de este martes de la Junta Nacional. Ha adelantado su lealtad al próximo presidente, pero se ha quejado del daño que le han causado algunos dirigentes del PP. "No lo merezco", indicó en un discurso que se emitió en abierto. Ya a puerta cerrada, intervino Isabel Díaz Ayuso, que solicitó la "expulsión" de todos aquellos que han puesto en duda su honestidad. Eso incumbe al propio Casado, que fue quien, de modo público, señaló la falta de ética de la presidenta madrileña por haber contratado una partida de mascarillas con una empresa ligada a su hermano, y de la que habría cobrado 286.000 euros por distintos conceptos.

En un tono que resultó desagradable para mucho, Díaz Ayuso propuso la retirada de todos quienes han dudado de su ética, porque "las heridas no se pueden cerrar en falso". "¿Cuántas Rita Barberá vamos a dejar?", se preguntó Ayuso, a la ex alcaldesa de Valencia que falleció en un hotel durante unos días en la que era cuestionada por muchos dirigentes de su partido a causa de su honradez.

La ex portavoz parlamentaria, Cayetana Álvarez de Toledo, fue la primera en intervenir. Ha sido una de las más críticas contra Casado y su secretario general, Teodoro García Egea, a quienes ha acusado, en varias ocasiones, de crueldad y despotismo. Álvarez de Toledo solicitó que el congreso extraordinario del PP, fijado en Sevilla para los días 2 y 3 de abril, apruebe una ponencia ideológica. sin embargo, Casado, que volvió a intervenir en este plenario, le recordó que eso fue lo que se hizo en la pasada convención de Valencia.

Las intervenciones que vinieron después trataron de calmar la situación y redirigir la reunión de la junta hacia el objetivo general, que no es otro que cerrar la crisis y apoyar a Núñez Feijóo. Los presidentes del PP en Extremadura y Castilla y La Mancha hablaron en ese sentido, mientras que los barones con gobiernos, como el andaluz Juanma Moreno y el gallego Núñez Feijóo, se guardaron para otra ocasión.

El PP ha cerrado filas en torno al gallego. Feijóo puede adelantar este miércoles su presentación, aunque aún no ha resuelto cómo se realizará el relevo en la Presidencia de la Xunta de Galicia. No será inmediata, por lo que compatibilizaría durante algunos meses el cargo orgánico de líder del PP y el de gobierno. Puede ser nombrado senador, y de este modo, intervendría en las sesiones de control a Pedro Sánchez en la Cámara Alta.

Los candidatos del PP deben presentar sus credenciales y cien firmas como avales entre el día 8 y 9 de marzo. Si hubiese más de un aspirante, lo que es posible, la campaña se realizará entre el 11 y el 20 de marzo. Los militantes, que deben estar inscritos para el proceso, elegirán a los compromisarios al congreso de Sevilla y a los candidatos al liderazgo del partido el día 21 de marzo.

Si uno de ellos obtuviera más del 50% de los votos, u obtuviese una distancia de 15 puntos del segundo y la victoria en la mitad de las circunscripciones, sería proclamado presidente. Si no fuera así, los dos primeros tendrían que enfrentarse en el congreso el 2 y el 3 de abril. Esto último es lo que muchos opinan en el PP que no ocurrirá. Que Feijóo ganará de un modo muy claro.

Al congreso asisten 2.622 compromisarios electos, que se eligen el mismo 21 de marzo. Los militantes que quieren participar en el congreso tienen un plazo para esta inscripción, y su papel es clave en caso de que haya aspirantes muy igualados. Eso es lo que sucedió en la ocasión anterior, cuando el congreso eligió entre Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado. En la votación de los militantes había sido descartada María Dolores de Cospedal, al quedar tercera.