La guerra sucia entra en campaña: carteles pintados y ruedas rajadas al coche de un candidato
Elecciones municipales en Almería
El exalcalde de Carboneras, Salvador Hernández, denuncia ante la Guardia Civil los daños producidos en su vehículo. Pintadas en la cartelería electoral PSOE en Cóbdar y del PP en Cuevas
Candidaturas fantasma y en familia, fugas de última hora y paracaidistas en Almería
La guerra sucia no podía faltar. La polarización creciente de la sociedad y los discursos de odio que siembran determinados partidos y candidatos irreflexivos en los pueblos de la provincia desembocan tristemente en ocasiones en actos vandálicos, insultos, rumores y hasta agresiones. Es de primero de filosofía de supervivencia política, tan habitual como sacar rédito de cualquier contingencia. Cuando el vértigo demoscópico aprieta, la contenciosidad se intensifica y la campaña se suele recrudecer y antes de alcanzar su ecuador en Almería ya se han registrado varios episodios lamentables. En los últimos días, los candidatos del PSOE de Cóbdar, Andrés Rodríguez, y del PP en Cuevas del Almanzora, Diego Bravo, han trasladado públicamente su malestar porque sus carteles electorales han sido pintados. Aduladores y gregarios de otros candidatos han decidido coartar su derecho a proyectarse como alternativa política de la localidad de turno, una historia que suele repetirse en cada cita con las urnas con independencia de las siglas.
Los partidos despliegan sus armas de enfrentamiento masivo sin calibrar las consecuencias, optando siempre por el lado oscuro cuando deben optar por agitar o calmar las aguas, y sin quererlo pero sin remediarlo acaban activando a los agentes de toxicidad. La situación que ha denuncia del candidato de Ciudadanos en Carboneras, Salvador Hernández, va un paso más allá del vandalismo. Su coche ha sido rayado intencionadamente y las cuatro ruedas rajadas. Según consta en las diligencias, el exalcalde independiente estacionó su turismo sobre las nueve de la noche en el aparcamiento Simón Fuentes de la localidad, situado entre avenida del Mar y calle Poniente, y dos horas más tarde un familiar le notificó tras confirmar la matrícula que tenía las ruedas pinchadas. Además de los neumáticos, el turismo ha sufrido daños en la aleta trasera izquierda previsiblemente por el empleo de un "objeto punzante".
En 2011 le cortaron los líquidos de freno
A la espera del resultado de la investigación policial, un esclarecimiento que dependerá de testigos y grabaciones de cámaras de seguridad, el cabeza de lista de Ciudadanos ha expresado su temor porque "el fanatismo y la intolerancia" puedan apoderarse de la campaña electoral. No es la primera vez que Salvador Hernández sufre un ataque de este tipo vinculado a su concurrencia política. En 2011 cuando encabezaba por primera vez la candidatura de GICAR fueron otros dos los neumáticos que le rajaron intencionadamente y, lo que es peor, le cortaron el tubo del líquido de frenos a su turismo y tuvo que emplear el freno de mano para no sufrir un accidente cuando bajaba la avenida Almería. Es la peor cara de la política, la que pasa la línea roja de combativa y beligerante para convertir la campaña en sucia y vergonzosa.
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