COAG alerta de la expansión en Andalucía de la especie invasora de avispón oriental, que alcanza ya a más de 40.000 colmenas

COAG Andalucía ha alertado de la fuerte expansión que está registrando en Andalucía el avispón oriental (Vespa orientalis), una especie invasora que está afectado de manera especial al sector apícola y que ha alcanzado ya a entre 40.000 y 50.000 colmenas de las zonas más perjudicadas, que se concentran en la provincia de Málaga, sobre todo en la costa, y en los valles del Genal y del Guadalhorce, así como en algunos puntos de Cádiz.  

El responsable de Apicultura de la organización agraria, Antonio Vázquez, ha explicado este jueves que los meses de verano son, precisamente, los “más problemáticos” de cara a la lucha contra el avispón, “ya que es la época en la que tiene que alimentar a sus larvas, necesita proteína y la obtiene de nuestras abejas, destrozando las colmenas, además del resto de insectos con los que se cruce”. 

Esta especie invasora, de la que se registraron los primeros avistamientos hace cinco años en el Puerto de Algeciras (Cádiz), acaba con todos los insectos, las larvas de abeja y la miel, por lo que puede provocar “importantes pérdidas” en el sector apícola andaluz, que aglutina a alrededor de 500.000 colmenares. Según ha señalado Vázquez, la cifra de colmenas a las que ya ha alcanzado sería de entre 40.000 y 50.000. “Si no se actúa de aquí a final de año, podrían morir 15.000”, ha advertido.  

La plaga “se está expandiendo a gran velocidad por las provincias de Málaga y Sevilla, además de por la Cádiz, y también se ha encontrado ejemplares ya en Huelva, Córdoba y Jaén”, ha apuntado el representante de la organización, que ha añadido que el problema va más allá de la apicultura y afecta a otros sectores porque “cuando los ejemplares de avispón necesitan azúcar atacan los frutos, como las uvas o el mango, dejándolos sin valor comercial”. 

Por todo ello, Vázquez ha reclamado a la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta que “se tome en serio” el problema y decrete “medidas urgentes” para la localización y destrucción de nidos, monitorización, métodos de lucha, etcétera, con el fin de “frenar esta expansión que supone un grave problema, no sólo para el sector agrario, sino para toda la sociedad y el ecosistema andaluz”.  

Problema medioambiental 

En este sentido, ha subrayado que se trata de un problema de carácter medioambiental y que, además, entraña “riesgo para las personas” porque esta especie de avispón forma sus nidos a ras de suelo, con lo que al pisarlos pueden producirse ataques múltiples. La picadura no es mortal, pero sí es muy dolorosa y puede causar cuadros alérgicos.  

La organización agraria ha explicado que mantuvo una reunión el pasado 29 de enero con la Delegación Territorial de Medio Ambiente en Málaga en la que se informó “del ritmo de expansión de este avispón y de la gravedad de la situación”. Igualmente, tiene solicitado otro encuentro para que “se acometan soluciones a este problema medioambiental, pues este avispón es un depredador para variedad de insectos además de las abejas”. 

Entre otras medidas, se ha pedido a la Delegación autorizaciones para que los apicultores pudieran colocar trampas para capturar las reinas de la especie, evitando así su expansión, y proteger los colmenares. “Estas autorizaciones nunca se dieron, al contrario de lo que ha ocurrido en otras provincias andaluzas, y aquí están las consecuencias. En estos momentos, Málaga sufre una fuerte expansión de la Vespa orientalis, lo que supone un importante perjuicio para los apicultores malagueños y para Andalucía en general, porque esta especie invasora crece sin control allá donde se le deje la puerta abierta”, ha concluido.