A vueltas con la propiedad
ud almería
Un fondo de inversión asiático, con la intermediación de Fernando Sanz, plantea una suculenta oferta de compra a Alfonso García Ya ha habido contactos y la clave estaría en la forma de pago
Los quince años de la familia García Gabarrón al frente de la UD Almería , tiempos de bonanza por cuanto el club siempre ha militado en la Liga de Fútbol Profesional, podrían tocar en breve a su fin. Así será si cristalizan las ambiciosas negociaciones que hay abiertas entre el presidente y máximo accionista de la entidad, Alfonso García, con un fondo de inversión asiático interesado en hacerse con la propiedad del club y que está representado por Fernando Sanz en las labores de intermediación. Los primeros contactos ya se han producido y el Consejo de Administración rojiblanco está al tanto del asunto, por lo que la cosa estaría bastante avanzada. Los inversores han puesto sobre la mesa una suculenta oferta formal que ronda los 20 millones de euros, si bien el presidente ha tasado el valor actual del club en 30 millones, pese a carecer de infraestructuras en propiedad salvo el acuerdo con el Ayuntamiento por el terreno de la Ciudad Deportiva o el campo de La Vega. Fuentes próximas a una de las partes consultadas por este periódico aseguran que en 25 millones podría cerrarse formalmente la operación y todo dependerá en gran medida de las garantías de pago ofrecidas por los interesados. Es una demanda impuesta por el propio Alfonso García, escaldado de otros negocios ruinosos por situaciones de insolvencia. No es el caso en cuestión, pero en su mente está lo ocurrido en los traspasos de Juanma Ortiz al Rangers o Uche al Neuchatel. Otra objeción (para nada insalvable) estaría en los plazos, más proclive a un pago único por la cantidad en cuestión de forma contante y sonante que a trocear el cobro de la cuantía pactada. Aunque las reuniones se llevan de la forma más discreta posible y no ha trascendido la identidad de los inversores, sí se conoce que la persona que ejerce de intermediaria es Fernando Sanz, que tras vender el Málaga al jeque Al-Thani reside en Dubai como director general de organización de la LFP para el Golfo Pérsico y África. Sanz anda estos días por España, ya que sin ir más lejos el domingo participaba en el Bernabéu en el Corazón Classic Match frente a la Roma con sus excompañeros del Real Madrid. No es la primera vez que alguien intenta comprarle a Alfonso García su paquete mayoritario de acciones, próximo al 96% de los títulos (el resto pertenece a accionistas minoritarios), pero esta vez la cosa parece ser firme e ir en serio. A finales del año pasado y principios del presente ya hubo interés de capital americano y de otros inversores relacionados con el actual dueño del Valencia, Peter Lim, pero el acuerdo entonces no fructificó. Estos movimientos, una vez ratificada la permanencia, conectarían con el anuncio hecho por el propio Alfonso García el pasado 5 de abril cuando, con motivo de la foto oficial del equipo, dijo que acababa de regresar de viaje de negocios (estuvo en China) y si todo iba bien en breve haría pública una noticia que iba a salir en todos los "telediarios". El 28 de noviembre de 2007, en una entrevista concedida por fonso García a Diario de Almería (por entonces Almería Actualidad ) en la sede de Urcisol, el empresario explicó cómo había adquirido el Almería en febrero de 2003: "Pensé en comprar ocho o diez millones de pesetas en acciones y me puse en contacto con José Luis Heredia [director de zona de Cajamar entonces y vicepresidente hoy]. Le comenté mis intenciones y al mes le pregunto por cómo va la venta, a lo que me responde que se iba a cubrir casi todo el capital porque la gente estaba respondiendo. Le dije que si estaba comprando todo el mundo, cargara lo que sobrase a mi cuenta. ¡De 1.450.000 euros, me cargó más de 1.300.000!". Esa inversión le reportaba el 40% del capital social, pero no tenía decisión ni mando porque el 51% seguía en poder de Guillermo Blanes, con quien al final de aquel curso concertó una cita en el restaurante Terraza Carmona de Vera para cerrar la compra: "Le pedí que se quedara con un porcentaje mayor, pero insistió en vender su parte y únicamente se quedó con una porción testimonial. Ahora tengo el 96% del paquete [por 2008]". El valor real de la compra nunca lo ha hecho público, pero teniendo en cuenta que por el 40% abonó más de 1.300.000 euros es fácilmente deducible que por la parte de Blanes pagaría alrededor de los 2.000.000, con lo cual el montante total no llegó a los 3.500.000 euros. De formalizarse la venta del club quince años después de haberlo adquirido por una cuantía próxima a los 25 millones de euros en los que podría darse el visto bueno a la operación, la familia García extraerá una rentabilidad nada desdeñable de más de 20 millones.
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