La verdad de Salva Sevilla
Fútbol | Liga Santander
El mediapunta del Mallorca atiende al Diario poco antes de arrancar la pretemporada y tras bautizar el Municipal de Berja con su nombre
Desea de corazón que el Almería vuelva a Primera
Almería/Salva Sevilla atiende a Diario de Almería mientras apura sus vacaciones antes de iniciar la pretemporada con el Real Mallorca -lo hará el lunes- y aprovecha el tiempo libre para amueblar una residencia recién adquirida en la isla y disfrutar de la playa con la familia. Casado con una virgitana como él, tiene una niña de 6 años, un niño de 4 y otro bebé que viene en camino del que todavía no conocen el sexo.
Dos campañas le han bastado para convertirse en un ídolo de Son Moix, donde aterrizó en lo que se presuponía el ocaso de su carrera deportiva. En ese corto margen de tiempo ha conducido al equipo del infierno de Segunda B a saborear de nuevo la gloria de Primera como protagonista indiscutible, al punto de haber sido el máximo pasador y recuperador de Segunda a sus 35 primaveras.
Tipo de raíces y costumbres, ha aprovechado su tiempo libre para responder a la llamada del Ayuntamiento de Berja, que lo reconocía nombrando el campo Municipal con su nombre por acuerdo plenario: “Me sorprendieron mis paisanos, ha llegado un alcalde muy futbolero y venían hablándolo desde hace años, aunque no habían dado el paso. Es bonito que el sitio donde has crecido te reconozca lo que has hecho. Me llena de orgullo oír lo de virgitano por la tele porque yo allí siento el cariño”.
Quienes lo conocen coinciden en que el éxito no se le ha subido a la cabeza y mantiene la humildad de sus comienzos en el Poli Ejido, al que sigue en la distancia: “Es una pena porque bajar de categoría nunca es bonito, pero se ha dado así, no han tenido suerte con una segunda vuelta muy mala. Segunda B era una buena categoría para estar, lo sigo desde la distancia y hay incertidumbre, por lo que me cuentan. Espero que todo salga bien, compita para asentar las bases y todo se normalice”.
Salva Sevilla, mediapunta del Real Mallorca
"Me llena de orgullo oír lo de virgitano por la tele porque siento el cariño de mi gente”
Su gran valedor fue Quique Setién, que con apenas 19 años lo reclutó del filial celeste, que entonces jugaba en Regional Preferente, para hacerlo debutar en una eliminatoria copera en Lanzarote. El equipo perdió 4-2 ante un rival entonces dirigido por Mendilibar, pero Sevilla había dado el gran salto al profesionalismo anotando los dos tantos del conjunto ejidense.
De Santa María del Águila y Santo Domingo daría el salto al filial del Atlético de Madrid, donde pasó un año antes de firmar por el Sevilla Atlético, con el que logró el ascenso a Segunda para recalar luego en el Salmanca, también en la categoría de plata.
En el Helmántico llamó la atención del Real Betis, que lo reclutó para sus filas en la 2010-2011, logrando otro ascenso, esta vez a la máxima categoría, donde se estrenaba a la campaña siguiente: “Lo que más recuerdo fue el debut en Primera con el Betis en Granada, también mi primer gol en el antiguo San Mamés porque recuerdas de dónde vienes y todo lo que te ha costado. A veces ni me creía con quién estaba jugando. He jugado en todas las categorías y cuesta mucho llegar. Me siento feliz y satisfecho por el trabajo y esfuerzo realizado con recompensa; otros lo intentan y no llegan. Hay muchos jugadores y mucha competencia, es tan difícil llegar como mantenerse”.
Defendiendo la verdiblanca le ocurrió un episodio que todavía le genera pesar por la interpretación que se hizo del mismo. Fue un 4 de mayo de 2014 en el Estadio Mediterráneo. Almería y Betis se veían las caras, con los sevillanos ya desahuciados y el equipo de Francisco intentando obrar el milagro de la salvación. Salva Sevilla entró a falta de 27 minutos para el final, con 1-1 en el marcador, y al poco remató un balón desde la frontal que supuso el 1-2, aunque el Almería terminaría remontando hasta el 3-2 final.
Acumulaba dos meses sin jugar por una fractura en la mano y espontáneamente lo celebró, gesto que la afición indálica, en buena parte imbuida por su pasado celeste, no le perdonó, pero que desde entonces él siempre ha querido aclarar. “Llevaba dos meses sin jugar porque me rompí la mano y cumplía contrato. No pensaba en si el Almería iba a bajar o no, tampoco era consciente de lo que hacía. Seguro que no es toda la afición del Almería porque mucha gente sabe que soy una persona respetuosa. Cada uno puede tener su opinión, pero tengo la conciencia tranquila. En los insultos es donde no entro porque tengo hijos pequeños y no es buen ejemplo. El fútbol debe servir para disfrutar y pasarlo bien. Al acabar el partido pedí perdón porque no era mi intención”.
El Betis descendió, pero él encontró acomodo en el Espanyol. A lo largo de sus dieciséis años de trayectoria, en numerosas ocasiones se le ha vinculado a la UD Almería, si bien Sevilla desvela por primera vez a un medio que solo estuvo cerca de firmar como rojiblanco el curso que finalmente se apostó por Tino Costa, por lo que el interés no fructificó en oferta.“Llevo muchos años fuera y siempre he dicho que en Almería ha habido malentendidos conmigo, la gente no sabe cuál es la verdad. Me hubiera encantado jugar en el Almería, pero si no lo he hecho es porque no me han llamado, solo estuve cerca el año que firmaron a Tino Costa. Se ha hablado del dinero, pero eso es totalmente incierto. Les deseo lo mejor porque no tengo ningún tipo de rencor, como almeriense quiero que asciendan”, y pide recalcar esta frase.
Con el título de entrenador ya bajo el brazo y dos años más de contrato por delante (uno firmado y otro por ampliar), en el futuro se ve educando en valores a las bases, pero antes tiene la misión de asentar al Mallorca en Primera de la mano de Vicente Moreno: “Él en el banquillo y yo en el campo nos miramos y sabemos lo que queremos. Tengo esa pizca de experiencia que a él le gusta y estoy muy agradecido”. Esta es la verdad de Salva Sevilla, sin aditivos.
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