Unicaja, a por el sueño de la octava Supercopa de España

Unicaja sueña con la octava. Desde el año 2015, los verdes no han vuelto a tocar la plata de la Supercopa de España, siendo la cita del sábado en el Gran Canaria Arena una oportunidad única para conquistar el primer título del curso. El equipo ahorrador ha perdido cinco finales, cuatro contra Teruel y una frente a Melilla. Sin embargo, el gran mérito del club almeriense es haber jugado 18 de 23 desde que existe este título, en la temporada 2002/2003, y que de las últimas 12, incluyendo la de este sábado, hay color verde en 9. La Supercopa de España está ya ahí, de nuevo, en el horizonte de los muchachos de Pablo Ruiz.

Es cierto que este año los ahorradores la juegan como subcampeones de Copa del Rey, ya que CV Guaguas conquistó el torneo copero y la Superliga, por ese orden cronológico. A los amarillos no solo no se les ha caído el cartel de favoritos que ya portaban la pasada temporada, sino que lo han encendido en neón, manteniendo su equipo titular casi en su totalidad y reforzando mucho el banquillo. Sin embargo, la ambición blanquiverde siempre es la máxima, el gen competitivo jamás se pierde y el plan establecido lleva implícita una enorme carga de ilusión ante el que parece ‘el más difícil todavía’.

Los grancanarios han tenido una pretemporada más larga y están en ‘modo competición’ desde hace dos semanas. En su primera eliminatoria de Champions vencieron a Benfica el miércoles pasado por 3-1, y perdieron este miércoles por idéntico resultado en la vuelta de Lisboa, pero el set de oro fue justo eso, amarillo, y pasaron ronda. Entre medias, han disputado la Copa Ibérica, perdiendo con Sporting de Portugal y ganando en el tercer y cuarto puesto a Río Duero Soria. Por lo tanto, se encuentran plenamente activos, lo que hace pensar que no les pesarán los cinco sets jugados tres días antes de la Supercopa.

El equipo titular que parece definido en estos primeros compases de competición para Sergio Miguel Camarero tiene como director de orquesta a Miguel Ángel de Amo, con el gran referente atacante del opuesto brasileño Walla. Ambos continúan de amarillo, como una de las grandes estrellas de la Superliga, el receptor argentino Nico Bruno, que este temporada tiene como pareja al belga Tomas Rousseaux, uno de los fichajes, en su caso para suplir a Zonca. De hecho, es el único nuevo en esa formación inicial, completada ‘a lo grande’ con los centrales Ramos y Diedhiou y por el líbero Unai Larrañaga.

Pero, como ya se ha comentado en muchas ocasiones desde que Guaguas apareció en la Superliga, hay ‘detrás’ otro equipo ‘no titular’ completo que podría luchar perfectamente por todos los títulos, y en el que sí hay más rostros nuevos. Así, solo repiten tres, dejando claro el club canarión que ha preferido reforzar su banquillo por calidad de entrenamiento y por garantía en los recambios. Como muestra, un botón llamado Ángel Trinidad, llegado desde Italia y que, por fin, va a jugar en España tras cuajar su brillante carrera en Europa, de una década completa, por el país transalpino y Alemania, Bélgica, Francia y Polonia.

Por si solo, da testimonio del nivel de Guaguas, pero además tendría en ese supuesto ‘B’ a Juan Pablo Moreno como opuesto, a Jorge Almansa, capitán, y a Leonardo Alexander Silva, brasileño, como receptores, al ruso Alexy Nalobin y al joven Elio Montesdeoca en la posición de central, y al también joven Ezequiel Pérez como líbero. Es una plantilla de 14 jugadores, todos de alto nivel y una garantía para avanzar en Champions, que parece el objetivo prioritario, y para revalidar un triplete del ‘cuadruplete’ que consiguió el pasado curso, ya que ganó la Copa Ibérica y los tres títulos nacionales, y ahora no ha podido ser.

La misión de Unicaja es quitarle otro más de los cuatro, la Supercopa, a partido único y en un escenario puede que ‘arriesgado’ para el voleibol, esto último en relación a las dimensiones y el aforo del Gran Canaria Arena. Dejan los de Camarero su mítico Centro Insular de Deportes de Las Palmas y se mudan a un impresionante recinto ACB que cuenta con 11.500 butacas. El interés despertado es alto y se espera una gran entrada. Van a dirigir el partido dos árbitros muy experimentados, Francisco Sabroso, de Madrid, y David Fernández, de Barcelona, y será retransmitido en directo por Canal Sur.

Pablo Ruiz y sus hombres han dedicado la semana a preparar este encuentro, analizando pormenorizadamente las diferentes situaciones de juego, a la par que ajustando de modo definitivo su acople al nuevo sistema de juego. Se trata de tan solo tres sets los que hay de distancia respecto al título nacional 31 en las vitrinas del club, y una parte importante de la mentalización pasa precisamente por ese hecho de que sea a ‘partido único’: tiene que haber un guion perfecto y realizarse una perfecta ejecución del mismo. La confianza en que así se desarrolle es absoluta y la aspiración de ser súper campeones es muy real.