Un Unicaja Costa de Almería vs. Pamesa Teruel del ‘presente’

Nadie debe perdérselo por mucho motivos. El principal, se trata de un Unicaja Costa de Almería – Pamesa Teruel Voleibol. Y sí, pocos lo dirían hace media década, pero ambos ‘rivales íntimos’ han finalizado la primera vuelta del campeonato en la sexta y la séptima plazas respectivamente. Los dos llegan a este partido, que será el primero de la segunda vuelta, aunque después se parará por Navidad, empatados a 16 puntos, y manteniendo eso de ser ‘rivales directos’, pero de la mitad de la tabla. La nueva realidad del voleibol de este país, buena para este deporte, ha roto su más que férrea hegemonía de 52 títulos.

El último de los 30 de Unicaja Costa de Almería fue en 2022, la Superliga, y el último de los 22 de Pamesa Teruel Voleibol fue en 2020, la Copa del Rey. Antes de que apareciera Guaguas de nuevo el que les plantó cara fue Ca’n Ventura de Palma, pero su poderío fue fugaz. Ahora, en la temporada 2024/2025, hay cuatro equipos muy destacados sobre el siguiente grupo de cuatro, el propio Guaguas, Manacor, Valencia y Soria. En medio está también el euro Melilla, quinto, y por detrás amenaza otro euro, Cisneros, en el corte de ocho que ha determinado la próxima Copa de febrero de 2025. Es el objetivo de todos.

Sabiendo de la igualdad de esta campaña tan atractiva para cualquier aficionado que se precie de amar al vóley, se sabe que una victoria este sábado puede valer muchísimo de cara a la clasificación para los playoffs y los futuros cruces por el título de liga. El presente, más allá de la historia labrada entre ambos, con 103 partidos disputados, y prácticamente cinco decenas de finales, es el de sumar y mejorar lo hecho en la primera vuelta. El que está obligado para ello es Unicaja Costa de Almería, que cayó en Los Planos por 3-0 en el primer partido de la temporada. Para superar lo que se deja atrás, hay que ganar.

Seis victorias en la primera vuelta

Los verdes han vencido seis encuentros y han perdido cinco, saldo en positivo, pero están por detrás de Melilla con dos puntos menos y tienen a Teruel y Cisneros con los mismos 16 puntos habiendo perdido los tres seis encuentros, uno más. Eso se debe a que Unicaja no ha sumado nada en sus derrotas y que dos de sus victorias han sido en el tie-break, una mejora para la que ya se está trabajando duro. En la ida, en tierras aragonesas, no estuvo Charly Jiménez por lesión, el único de la plantilla almeriense que ha militado con el naranja. En el otro bando, el ex verde ahora en el rival es David López. Uno cada uno.

Precisamente el central malagueño es uno de los fijos de Fabián Muraco, ya totalmente acoplado a los mandos de la nave turolense, con Maxi Torcello como segundo y Lázaro Vicente en los números. El otro central habitual es Rubén López, que ha regresado hasta Teruel tras curiosamente intercalarlo con Melilla dos veces consecutivas. Ambos son muy conocidos en la Superliga, como también Mariano Vildósola y Emilio Ferrández, quinta y cuarta temporada en el club aragonés respectivamente, dos de los cuatro jugadores que hay del año pasado junto al también receptor Isaac Valiño y al colocador Guillem Pont.

Nuevos, y no solamente en el plantel naranja, sino en la Superliga, están los que ocupan tres posiciones clave, los tres extranjeros, como también un receptor más. Con Vildósola, son cinco en la plantilla y Muraco tiene que ajustar muy bien sus cambios. Se trata de un joven búlgaro, Hristoskov, de 26 años y dos metros y seis centímetros, opuesto y el mayor referente en ataque para el también joven colocador, argentino, Urchevich, de 23 años, la misma edad que otro argentino, Scarpa, líbero, y también la del receptor antes referido, cubano, Hoyos, en pugna con Vildosola por el número de extranjeros a la vez en pista.

Respecto al resto de la plantilla, Bandugo Fofana Cissé, es el tercer central, fichado de la Permanente de Palencia, y dos perlas de la cantera del club tienen ficha con el primer equipo y está creciendo en las manos de Muraco. Ellos son el central Pedro Hernández y el líbero Álvaro Montero, cerrándose un lista de 14 para garantizar un entrenamiento de la máxima calidad que se pueda. El equipo titular que perdió el fin de semana pasado en San Roque fue el de gala, Vildosola de inicio, dejando el sitio en el cuarto y último set a Hoyos, con Ferrández yéndose a los 18 puntos, a uno de Hristoskov.

Además de esa derrota, las otras cinco de Pamesa Teruel Voleibol han sido dos en casa, frente a UPV Léleman Conqueridor y CV Guaguas, y tres fuera, contra Cisneros, Soria y Manacor. Esto deja sobre la mesa que el equipo aragonés sufre cuando sale de su pista, habiendo ganado solo a Arenal Emevé a domicilio en lo que va de temporada. Eso sí, sacó un punto de su visita a Los Pajaritos, en la segunda jornada, habiéndose adelantado para verse con 2-1 en contra y forzar el desempate con un apretado 23-25 en el cuarto. Así, 4 de sus 16 puntos se han sumado lejos de Los Planos, sobre los 15 posibles.

Esa hipotética debilidad lejos de su feudo de Pamesa Teruel Voleibol pone a prueba a un Moisés Ruiz que no ha logrado ser el fortín que debiera, pero con matices y situaciones nada convencionales que han invitado a la reflexión de Unicaja Costa de Almería. En el templo almeriense han ganado UPV Léleman Conqueridor y Conectabalear CV Manacor, ambos llegando como líderes, pero los dos viéndose sometidos por los verdes en varios de los sets, con ventajas muy amplias que el propio plantel almeriense dilapidó. Se ganó a Melilla, que igualmente, por esas dudas, consiguió arañar un punto, y no hubo opción ni para Grupo Rafael Afonso San Roque ni para Arenal Emevé Lugo.