Unicaja Costa de Almería, a declararse oficialmente en racha ante un gallo

Almería/En tres jornadas, solo un invicto. Así está la Superliga 2024/2025. Tres equipos aún se mantenían así antes del fin de semana pasado, y dos de ellos se vieron las caras. Eran UPV Léleman Conqueridor y Club Voleibol Guaguas. Ganó el equipo canario, el favorito a todo, pero tuvo que emplearse a fondo frente a uno de los candidatos a derrocarlo como es el conjunto valenciano. El marcador fue 0-3, de más a menos según los tanteos para los de Marcos Dreyer, de un 24-26 a un 15-25, pasando por un 22-25. El otro equipo que no había perdido, Conectabalear CV Manacor, cayó en Los Pajaritos.

Como ya se ha apuntado en otras ocasiones, Unicaja Costa de Almería cogerá durante toda la fase regular a quien deja Guaguas, el único invicto que queda, arma de doble filo siempre. Eso sí, en este caso da igual, porque la entidad del adversario es mayúscula, y su motivación siempre es altísima. UPV Léleman Conqueridor se ha hecho para levantar algún título esta temporada, su cuarta en la máxima categoría, y lo deja bien claro punto tras punto, con hambre. Por lo tanto, será un durísimo hueso que roer para los verdes en otra prueba de fuego, la segunda consecutiva tras recibir a Melilla, para su Moisés Ruiz.

La magia del templo ahorrador surtió efecto hace dos semanas, cuando el equipo mostró su mejor imagen durante dos sets, dejó escapar la victoria en el cuarto y tuvo que sufrir en el tie-break. Después, solos, sin la afición, ganaron sin demasiado brillo en Palma, tres puntos más para el total de cinco que se tiene en la tabla frente a los seis de Valencia, y quieren declararse oficialmente ‘en racha’ con una tercera victoria seguida. De lograrla, la escalada en la tabla sería importante, puesto que la jornada es propicia para ello por los duelos directos: el propio, o el Manacor-Teruel, o el Cisneros-Soria.

No solo sería una ganancia cuantitativa, sino cualitativa, toda vez que, cabe insistir, el de enfrente será uno de los gallos de la competición, contra el que se ha jugado en Huétor Vega durante la pretemporada. En aquello ocasión se perdió, y el daño fue muy grande, puesto que se lesionó en una jugada fortuita, al límite, Charly Jiménez. Quedó mermado Unicaja Costa de Almería para la Supercopa y para el inicio liguero, pero el alicantino ya está de vuelta, en progresión todavía, y vivirá su particular ‘derbi’, al medirse a un equipo de su propia comunidad. ‘Sellar’ el Moisés Ruiz es objetivo claro, y se luchará por ello.

Si de lesiones se habla, los de Marcos Dreyer tienen una muy importante. De hecho, eso es algo que incide en el tremendo potencial valenciano, ya que incluso sin él está jugando a un altísimo nivel. No ha estado todavía en pista su flamante opuesto Pernambuco, toda una amenaza muy conocida en la Superliga, a la que llegó precisamente de la mano del técnico cuando dirigía a Palma. No ha importado demasiado, si vale la expresión, porque ha hecho lo que se esperaba de él otro viejo conocido como Javier Monfort. El receptor se ha liberado y se dedica a pensar en atacar, como opuesto, haciéndolo muy bien.

El rival de Unicaja Costa de Almería

La espina dorsal del equipo en pista pasa por él y por su hermano Vicente en la dirección del juego, teniendo como receptores al consolidado Funes, argentino que ha vivido toda la trayectoria del club en la Superliga, y el brasileño Kayque Calazans, joven de 22 años en su primera experiencia europea. Como centrales, ha regresado el argentino Scarpin y se ha fichado a un jugador de garantías como el caboverdiano Carlos Furtado, desde el poderoso Guaguas. Pero si de fichajes se habla, ha reforzado muchísimo su recepción y su defensa con la llegada de Aharón Gámiz, procedente de Teruel, jugador franquicia.

Así se monta el actual equipo inicial de un Dreyer que cuando tenga a pleno rendimiento a Pernambuco sabe que puede optar a todo, seguramente con la salida de Kayque para el regreso de Monfort a su posición original. De banquillo tampoco va débil UPV Léleman Conqueridor, puesto que tiene al cubano Luis Vidal Allen como central, que bien podría ser titular, al turolense Javier Jarque como segundo opuesto y a los hermanos Mengod, Fernando y Javier, dos instituciones del club como lo es igualmente Nacho Huerta. Esos tres hombres son el sello de autenticidad, receptor, líbero y colocador respectivamente.

En la primera jornada vencieron a Cisneros Alter por 3-1, con 22 puntos de Javi Monfort y seis saques directos de su hermano Vicente, más ocho bloqueos repartidos en partes iguales para sus dos centrales. De nada sirvieron los 20 tantos firmados por su ex Víctor Amorim. Ya en la segunda jornada se impusieron a domicilio en el siempre complicado Arenal Arena de Lugo, con 0-3 y parciales brutales en el primero y el tercero. Tan es así que ambos acabaron 29-31 y 28-30, con un segundo tranquilo de 19-25. Son tres ya los sets a fuego que ha jugado, dos ganados y uno perdido, equipo que nunca se rinde.

En eso se ha curtido también Unicaja Costa de Almería, que fue capaz de llevarse su tie-break contra Melilla apurando hasta el 23-21, levantando dos bolas de derrota y cerrando en su séptimo balón de partido. En Palma el equipo se vio hasta cinco puntos abajo para mostrar después seguridad en sus posibilidades, una confianza que le valió la victoria en Son Moix. Este sábado será otra historia nueva, una lucha diferente e igual de intensa en la que la afición ha sido convocada por Pablo Ruiz y sus hombres para ser pieza clave y llevar en volandas a los ahorradores. Pitan Francisco Sabroso y Ainhoa Saiz, Madrid.