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Derbi almeriense
Vistieron el pantalón azul del Polideportivo Almería, el blanco del Almería Club de Fútbol y hasta el rojo de la Unión Deportiva Almería. Y si llega a haber pantalón, amarillo, naranja y verde, también lo hubieran vestido. Ellos lo que querían era defender el nombre de su ciudad para llevarla lo más arriba posible. Las siglas eran lo de menos, lo importante era el nombre principal: Almería. Después, cada uno tenía sus sentimientos, anécdotas y recuerdos, que más abajo van desgranando.
Tenorio y Pía, futbolistas de una década entrañable del fútbol almeriense, son de las voces más autorizadas para analizar el derbi que este fin de semana volverá a vivirse en la capital. Cada jornada se vive un partido de rivalidad vecinal en el fútbol modesto local, incluso ante el CD El Ejido o entre Pulpileño y Huércal Overa en el grupo XIII, pero el retorno al pasado que suponen los años en los que Poli y Club de Fútbol abandonaron sus colores y escudos por la unión, todavía eriza los pelos a muchos.
Por ejemplo, a un zurdo exquisito, que hoy entrena a un benjamín de segundo año de la Escuela EDA, y a un todoterreno en el centro del campo, que en los veteranos del Roquetas demuestra que quien tuvo, retuvo. Tenorio y Pía, dos futbolistas de la tierra que vivieron metidos en el vestuario todo el proceso de la fusión y que previamente ya se habían dejado la piel por la camiseta rojiblanca. La una y la otra. Incluso la tercera. “Cuando uno es futbolista, se debe a quien le paga, aunque después tenga su corazoncito. Tengo muy buenos recuerdos de Poli, Club de Fútbol y UDA, pero me quedo con las dos temporadas en el Poli, con la fase de ascenso y la eliminatoria ante el Barcelona de Copa del Rey”, reconoce Tenorio, que coincide con Pía a la hora de explicar lo que era esos derbis noventeros: “Las fuerzas estaban más igualadas en nuestra época. El Poli entonces era más humilde, el Club de Fútbol tenía más dinero. Llegué a vivir cuatro derbis, en la ciudad se creaba un ambiente fantástico, el estadio se llenaba para vivirlos”, dice el roquetero.
"Nuestos años están llenos de derbis, recuerdo ver el estadio siempre lleno”
Es difícil de explicar cómo cuatro locos amantes del fútbol almeriense decidieron resucitar hace unos años al Almería de pantalón azul. Tenorio trata de hacerlo. “Sin quitarle ningún mérito a la afición de la UDA, que está siempre que se la necesita, es cierto que los aficionados del Poli Almería tienen un sentimiento especial. Es de admirar cómo cada fin de semana que hay viaje, cogen sus coches y se desplazan por los campos de Tercera para animar a su equipo. Creo que va a haber un ambiente espectacular en Viator”. Para este domingo, los consejos de Pía son claros. “Las dos aficiones tienen que ir a disfrutar. Llevo a los tres equipos en mi corazón, quiero que se salve el Poli esta temporada y a ver si el filial tiene suerte y consigue volver a Segunda B”.
"Llegué a vivir cuatro derbis una temporada, en la ciudad se creaba un gran ambiente”
Antes de la porra, Tenorio quiso reivindicar aquellos años de los que hoy apenas se conservan más fotos que las que guarda la memoria. “No teníamos ni petos para entrenar, era muy difícil que salieran jugadores almerienses y aún así, salían. Creo que muchos nos hicimos futbolistas en los campos de tierra”. Veinte años después de la fusión, el Campo Municipal deja paso a la hierba artificial de Viator. La pasión en las gradas será similar, la camadería entre aficionados que a buen seguro son amigos fuera del estadio, debe imperar. Y sobre el campo, que gane “el Poli, lo necesita más”, coinciden dos ex, que defendieron con orgullo los tres pantalones. Camisetas y escudos, por supuesto que también.
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