¿Se puede heredar la artrosis?

La artrosis es la forma de discapacidad que afecta a las articulaciones más frecuente sobre todo cuando afecta a cadera y rodilla. Puede afectar a 1 de cada 5 personas que se encuentren en estas edades, llegando a invalidar al 10% de la población que la padece. Es la enfermedad ósea que más trato en mi día a día. Los familiares de los pacientes que trato de la artrosis siempre me acaban preguntando: ¿Qué tengo que hacer para no acabar con los huesos tan mal como los tiene mi madre?

Definimos artrosis como el resultado de problemas mecánicos y biológicos que desestabilizan el estado natural de la articulación, pudiendo llegar a provocar en sus fases más avanzadas, dolor, inflamación, crepitación, pérdida de la función articular. La artrosis puede ser primaria o de causa desconocida y de artrosis secundarias a alguna causa, como por ejemplo una fractura que afecte a la articulación.

Por orden de frecuencia, las articulaciones de las manos, las de la columna vertebral, la rodilla, la cadera y la del primer dedo del pie, son las más frecuentes. La progresión de esta enfermedad es exponencial dado el aumento en la prevalencia de la población anciana en nuestros días. Se estima que el número de prótesis de rodilla se incrementará en un 10% en los próximos años y las de cadera en un 2.5%. Respecto a las causas que provocan la aparición de artrosis, mucho se ha escrito acerca de ello y la conclusión está aún siendo investigada pero lo que se ha acordado es que no hay un solo factor que cause la artrosis, sino la mezcla y el conjunto de muchos.

¿Qué causa la artrosis?

-Factores genéticos: Hay mucha controversia al respecto. No está nada claro que padres con artrosis sean responsables de la que puedan padecer sus hijos. A día de hoy sí se sabe que la artrosis que más se puede heredar es la de las manos, la que tiene una mayor influencia debido a los genes. Sin embargo, estos genes operan de forma diferente para hombres y para mujeres, así como en las diferentes articulaciones del cuerpo. Según algunos estudios, la influencia de los genes a la hora de ser decisivo como causante de la artrosis ronda entre el 10 y el 50%, aunque como hemos dicho, el sexo y el tipo de articulación puede ser decisivo para que, en la misma familia, un hermano se encuentre sano y otro de similar edad pueda estar desarrollando una artrosis precoz. También se sabe que hay 18 genes directamente relacionados con la predisposición a tener artrosis, de tal manera que si se pudieran manipular o mejorar genéticamente, podríamos reducir la incidencia de artrosis. Pero todo esto es ciencia ficción por el momento. Se precisan estudios genéticos costosos más profundos que puedan aportar luz al respecto.

-Factores medioambientales: el sobrepeso es el factor que más puede influir a la hora del inicio y la progresión de la artrosis, sobre todo en las articulaciones que soportan el peso del cuerpo como son las caderas, rodillas, tobillos y columna. Otro factor que influye es el haber sufrido una fractura que afecte a la propia articulación, sobre todo aquellas con mal resultado tras la operación, no pudiendo restaurar el cartílago dañado como antes de la intervención. El haber “castigado” las articulaciones como ocurre en el deporte profesional, una mala alimentación que provoque una mala síntesis de colágeno también puede influir.

No hay una sola causa que se relacione de forma directa y clara con la aparición de la artrosis. Los genes influyen en algunos casos así como el sobrepeso o la sobrecarga repetida debido al trabajo o al deporte.

¿Hay fármacos que enlentezcan la progresión de la enfermedad?

El boom que tienen los suplementos de colágeno entre otros en el momento actual, es realmente impresionante. Antes esta preocupación por tomar “cosas que le ayudaran a mejorar el rendimiento” era únicamente entre los deportistas, pero ahora, su uso se ha extendido entre la población en general. Cualquier persona que tenga crujidos articulares, dolor a nivel muscular o tendinoso, está tomando colágeno. Yo mismo tomo colágeno marino hidrolizado.

La principal diferencia entre el colágeno normal y el hidrolizado es que el colágeno hidrolizado tiene una mejor absorción en nuestro cuerpo. A través del proceso de hidrolización se reduce el tamaño molecular del colágeno por lo que su absorción y asimilación es más fácil.

El colágeno hidrolizado es un grupo de péptidos de bajo peso molecular obtenido de diferentes fuentes mediante una acción enzimática. La hidrolización es un proceso complejo que da como resultado moléculas de colágeno con diferentes características del colágeno nativo, disminuyendo su tamaño (hasta 100 veces menor) y su viscosidad, entre otras propiedades. Esta hidrólisis del colágeno es fundamental para obtener un colágeno más absorbible y con una mayor capacidad de distribución en el cuerpo humano.

El colágeno en nuestro organismo se encuentra en equilibrio hasta la treintena; a partir de ahí, entramos en déficit. La piel se arruga, el cabello se debilita con el paso de los años al igual que ocurre con los huesos y las articulaciones. Según los estudios realizados, entre los 20 y 30 años se pierde un 1,5% de colágeno por año, llegando a reducirse en un 35% a la edad de 60. Ésta es la frontera temporal en la que se manifiestan las temidas señales del envejecimiento: la piel y el cabello pierden su elasticidad y surgen dolores musculares y articulares e insuficiencias circulatorias, entre otras alteraciones. El colágeno, sobre todo el hidrolizado contribuye a mejorar la sintomatología relacionada con los dolores articulares. Además, a nivel intraarticular podemos inyectar dos tipos de sustancias que ayudan a frenar ese envejecimiento:

Acido hialurónico intrarticular: se sabe que en la artrosis, hay un descenso del ácido hialurónico intrarticular, por lo que su reemplazo mediante inyecciones periódicas puede asociarse a una mejoría de la sintomatología y de la función. Su vida media dentro de la articulación varía entre 24 horas y 2 semanas. Entre sus potenciales ventajas: Disminuye la fricción de la articulación, barrera biomecánica por su viscoelasticidad, efecto antiinflamatorio, efecto analgésico. Modula el comportamiento celular intraarticular.

-Plasma rico en factores de crecimiento: la inyección de plaquetas dentro de la articulación con artrosis está demostrado que reduce el dolor, la inflamación y mejora el rango articular. Es un tratamiento biológico que no sintético y puede ser administrado en todo tipo de pacientes, cualesquiera que sean las enfermedades que padezcan.