Ramón Martos, la promesa irlandesa de la factoría rojiblanca

Fútbol | División de Honor Juvenil

El centrocampista, canterano de la UD Almería, consiguió semanas atrás una histórica clasificación para el Mundial Sub-17 con Irlanda

Al Almería juvenil, en el último suspiro, se le esfuma el triunfo ante el Maracena (2-2)

El centrocampista rojiblanco posa junto a una bandera de Irlanda en la sala de prensa del Estadio de los Juegos Mediterráneos. / Javier Alonso

Cada vez son más los canteranos de la UD Almería que en los últimos años vienen recibiendo la llamada de sus respectivos combinados nacionales. Y entre ellos comienza a sobresalir el caso de Ramón David Martos Pugh (20 de mayo de 2008, Dublín, Irlanda), quien a sus todavía dieciséis año es ya una de las grandes promesas de la factoría rojiblanca. Más áun cuando hace apenas un mes atrás consiguió un histórico billete con la selección irlandesa para el Mundial Sub-17 que tendrá lugar durante el próximo mes de noviembre en Catar, tratándose de la primera vez que su país lo disputará. Una competición de la que no duda en asegurar que "todavía quedan cuatro o cinco meses hasta noviembre, lo importante es el Almería día a día, pero es imposible que no pienses en el Mundial".

Nacido en Irlanda, de madre irlandesa y de padre español, siendo su progenitor un reconocido cardiólogo en tierras almerienses, el centrocampista es ya todo un fijo en las categorías inferiores de la selección irlandesa, con la que se estrenó unos años atrás siendo convocado por la Sub-15. Sin dejar de lado sus estudios, cursando ya su primer año de Bachillerato, Ramón Martos se ha convertido en una de las figuras más prometedoras de la cantera de la UD Almería, a la que en su momento llegó de la mano de Jorge Peralta, hasta el punto que ya la pasada temporada, siendo aún cadete, se estrenó con el Juvenil A rojiblanco en la División de Honor Juvenil, la máxima categoría del fútbol juvenil, en la visita en la última fecha del campeonato al Sevilla en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros.

Un rival al que, siendo ya durante los últimos meses un habitual de las convocatorias del conjunto indálico de la División de Honor Juvenil dirigido por Rafilla Morales a pesar de ser su primer año como juvenil, al que los rojiblancos se enfrentarán este domingo, regresando a un sitio que tan buenos recuerdos le trae. Todo ello en un mundo del fútbol que le viene en los genes, puesto que su padre, Ramón Martos Martínez, llegó a pasar por las categorías inferiores de equipos como el Betis o el Real Madrid así como llegó a recibir la llamada de los escalafones inferiores de la selección española e incluso su abuelo materno, David Pugh, llegó a defender la camiseta de la selección irlandesa Sub-23 de la que fue capitán.

P. ¿Cómo está llevando este último tramo de la temporada, la que es su primera como juvenil?

R. Ha sido un arranque difícil, sobre todo en juvenil, pero me he ido adaptando más a la temporada conforme ha ido pasando y en estos últimos partidos estoy jugando más con el Juvenil A, he ido convocado ya diez partidos, yo creo y me está mostrando mucha confianza el míster en mí. Sí, estoy muy contento.

P. ¿Ha notado mucho el salto de cadete a juvenil? ¿Cómo ha llevado ese periodo de adaptación?

R. Al principio me costó más porque al final es un shock muy grande cuando entras y ves incluso a hombres con 19 años que a lo mejor te sacan 10-15 kilos. En los duelos se nota mucho más en el ritmo del juego, pero sobre todo después de Navidad me he notado mucho mejor, sobre todo físicamente y mentalmente con más confianza jugando con juveniles.

P. Aún siendo su primer año como juvenil últimamente está siendo un asiduo en las convocatorias del Juvenil A, ¿cómo lo está llevando?

R. Con mucho trabajo, al final llevo en el club desde infantil y obviamente es la máxima categoría antes de ser sénior y estoy donde quiero estar con mucho futuro por delante. He trabajado mucho para llegar hasta el Juvenil A, pero hay que seguir trabajando para llegar más adelante en el club, que yo quiero debutar en el primer equipo.

Ramón Martos posa junto a la bandera de Irlanda, con cuya selección es un fijo en sus categorías inferiores. / Javier Alonso

P. Nacido en Dublín, ¿cómo fueron sus inicios en el mundo del fútbol?

R. Desde los tres años siempre le dije a mi madre que yo quería ser futbolista. A mí me dijo que antes me gustaban más los trenes, pero yo siempre me acuerdo de pequeño de haber jugado al fútbol. Los primeros recuerdos que tengo jugando al fútbol fue en el jardín con mi padre. El primer equipo en Londres, que jugaba en un equipo que no era competitivo, pero iba cada sábado y lo disfrutaba mucho. Después, cuando vivía en Madrid, estaba en un equipo de fútbol sala, que es donde de verdad vi que se me daba bien el fútbol y que destacaba. Cuando tenía 7 años nos fuimos a vivir a Inglaterra jugaba en un equipo de barrio que se llama Lichfield y de ahí me fichó el West Bromwich Albion. Ahí estuve desde los 7 hasta los 11 años y me desarrollé mucho, como es una cantera, con muchos entrenadores que me ayudaron muchísimo. A los 11 me vine aquí a Almería y me han encantado todo, todos los entrenadores me han ayudado mucho, mis compañeros y el club sobre todo también que me han ido cuidando desde infantil hasta llegar hasta aquí ahora.

P. ¿Tiene algún referente en el que se fijaba en el mundo del fútbol?

R. Es que tengo muchos. Me gustan mucho Hazard y Andrés Iniesta, siempre me fijo mucho. E Isco también, la verdad. Es que tengo tres o cuatro que me gustan mucho. Y obviamente Messi también. Pero sobre todo Hazard siempre me ha gustado mucho.

P. ¿Cómo llevó siendo tan pequeño el cambio de ciudad cuando se trasladó con su familia a Almería?

R. Al principio me costó más porque no dominaba el español tanto. Sabía algo porque había vivido en Madrid y hablaba con mi padre un poco en español cuando vivía en Inglaterra. Pero los primeros seis meses me costó porque no me podía comunicar tan bien con mis compañeros ni con los entrenadores. Pero me ayudaron mucho, no fue fácil, pero con el paso del tiempo fui mejorando poco a poco y ya empecé a disfrutar mucho después de seis meses o así.

Ramón Martos conduce el esférico durante uno de sus encuentros disputados con el Juvenil A de la División de Honor Juvenil. / Paco Olmo

P. ¿Cómo se produjo su incorporación a las categorías inferiores de la UD Almería? Además no había pasado antes por otro club en la ciudad.

R. Sí, porque como mi padre antes jugaba al fútbol conoce muy bien a Jorge Peralta. Y Jorge Peralta sabía que yo jugaba en una cantera en Inglaterra y me dijo de hacer las pruebas. Y ya después de un entrenamiento, creo que se ve que le dijeron a mis padres que sí podía fichar y que sí contaban conmigo en el club. Eso fue una gran alegría porque obviamente el Almería es el máximo representante de la provincia.

P. Fútbolísticamente puede jugar en varias posiciones del centro del campo, ¿cómo se describiría como jugador para quien no le tenga tan puesta la pista?

R. Puedo jugar de 10 o de 8. Me gusta mucho conducir el balón. Creo que soy bueno dando el último pase y dando asistencias. Me gusta mucho asociarme en corto con mis compañeros y hacer combinaciones cortas. Me gusta tener mucho balón y también me encanta estar dentro del área y meter goles.

La primera llamada de Ramón Martos con la selección irlandesa

P. A pesar de vivir en España, hace unos años ya comenzó a se convocado con las categorías inferiores de la selección irlandesa. ¿Cómo recuerda esta primera llamada de la selección?

R. No, no me lo esperaba. Llegué del colegio un día y me dijo mi padre que a lo mejor me llamaba la selección irlandesa sub-15 porque esa fue la primera convocatoria que se hacía de Irlanda de la sub-15. Me dijo: ¡Qué locura! No me lo esperaba porque sabía que mi madre era irlandesa, pero no sabía que me estaban siguiendo. Más tarde a mi padre lo llamaron otra vez más tarde y le dijeron que se había caído un jugador por lesión y me metieron a mí en la convocatoria. Esa fue una alegría tremenda porque obviamente mi madre siendo de Irlanda y toda mi familia aparte de mi madre fue un orgullo grandísimo. La verdad es que fue una gran alegría. Ya a partir de esa convocatoria, sub-15, eso fue en Croacia. Fue un torneo increíble. En Croacia jugamos contra España, Croacia y debuté contra Chipre, que fue el primer partido que anamos 2-1 yo creo. A partir de esa convocatoria he ido a todas y he tenido momentos inolvidables con la selección.

P. En ese torneo llega a enfrentarse a España, midiéndose al que entonces era su compañero Rubén Lidueña, quien ahora está en la cantera del Real Betis.

R. Sí, ese partido fue increíble. Perdimos 4-0, pero jugamos bien solo que obviamente el resultado a veces engaña, pero tenía tres o cuatro jugadores España en esa época que podían marcar la diferencia en cualquier momento.

Ramón Martos posa junto a su madre, nacida en Irlanda, con la bandera irlandesa en las dependencias del club rojiblanco. / Javier Alonso

P. ¿Qué significa a nivel personal poder ponerse la camiseta de la selección de Irlanda?

R. Es increíble. Sobre todo cuando me pongo la camiseta y suena el himno siempre me recuerda a mi madre, a mi abuela. Me encanta ir a Irlanda porque también tengo unos compañeros increíbles que me caen súper bien, que son muy buenos jugando al fútbol. Como somos un grupo pequeño que llevamos juntos desde los 15 años nos conocemos muy bien y tenemos un muy buen equipo.

P. ¿Cómo es su relación con los compañeros de selección? ¿Les tenía puesta la pista de antes de esa primera convocatoria?

R. No, antes de la primera convocatoria no conocía a ninguno, pero cuando llegué me acogieron súper bien y son compañeros muy buenos. Son muy buenos chavales. Ya me hice amigo de todo el mundo y a partir de esa convocatoria me llevo súper bien con todos. Estoy en contacto con muchos de mis compañeros.

P. Ya se ha convertido en todo un fijo con la selección. ¿Cómo ha estado viviendo esa transición por sus categorías inferiores?

R. Al final siempre hay etapas en las que juegas más o menos. También depende del entrenador, de cómo te encuentras durante la temporada. Pero sí, siempre muy bien, siempre con cada categoría que he ido pasando los entrenadores siempre muy bien, súper cercanos y muy buenos entrenadores, la verdad.

P. ¿Qué les piden o qué consejos les dan los distintos seleccionadores que han tenido durante estos años?

R. Al final siempre nos piden que tengamos sobre todo personalidad, que al final por ser Irlanda no somos ni mejores ni peores que nadie. Y sobre todo que luchemos, porque eso es parte de Irlanda. Luchar al ser un país pequeño y también disfrutar con el balón y pasarlo bien jugando.

P. Hace apenas un mes consiguieron clasificarse por primera vez en la historia de la selección irlandesa para el Mundial Sub-17, ¿qué supuso ese gran logro? Por contra no lo pudieron hacer para el Europeo.

R. Fue una decepción no poder clasificarse para el Europeo. Después del segundo partido nos enteramos que no podíamos quedar primeros en el grupo. Pero sí sabíamos que podíamos hacer historia yendo al Mundial, quedándonos segundos clasificados. Al final así fue, fue una alegría tremenda para todo el grupo porque hemos hecho historia. Es la primera vez que la Sub-17 de Irlanda va a un Mundial, que es en noviembre en Catar. Es increíble y seguro que va a ser una experiencia increíble.

P. ¿Cómo vivió ese momento cuando se enteran que están clasificados para el Mundial Sub-17?

R. Lo malo fue que no pude celebrarlo con el grupo porque nosotros fuimos los que jugamos primero de todos los grupos. Así que conseguimos los seis puntos, pero todavía no estábamos clasificados. Teníamos gran posibilidad de pasar, pero todavía no estaba confirmado y yo me tenía que volver con mis padres en el vuelo, no con el equipo. Pero al final, después de dos o tres horas me enteré, me lo dijeron. Fue una gran alegría, lo celebré con mis padres. Fue muy bonito también.

"Lo importante es el Almería día a día, pero es imposible que no pienses en el Mundial que viene en noviembre"

P. ¿Qué supondría poder ser convocado para disputar una competición de tal calado? Encima en un país que hace nada albergó el Mundial absoluto.

R. Yo creo que va a ser algo increíble. Todavía quedan cuatro o cinco meses hasta noviembre, pero hay que seguir trabajando, sobre todo en el Almería que es mi día a día. Es lo más importante, la selección es como un capricho que me puedo dar. Lo importante es el Almería día a día, pero es imposible que no pienses en el Mundial que viene en noviembre. Pensar que en cuatro o cinco meses voy a estar jugando un Mundial donde se jugó el Mundial 2022 que ganó Argentina está muy bien, la verdad.

Ramón Martos posa en las dependencias del Estadio de los Juegos Mediterráneos. / Javier Alonso

P. ¿Cuáles podrían ser las claves a nivel grupal para conseguir este éxito tan histórico para su país?

R. Yo creo que sobre todo estar juntos en los malos momentos. Al perder el primer partido contra Bélgica fue una decepción porque sabíamos que teníamos que ganar los otros dos partidos. También al entrar al descanso en el segundo partido íbamos 0-0 contra Polonia y sabíamos que teníamos que ganar. Pero siempre estuvimos tranquilos, nos dijo el entrenador que estuviésemos tranquilos, que los goles iban a llegar y al final así fue. Estuvimos juntos en los malos momentos y al final fue una gran alegría cuando ganamos los dos partidos.

P. ¿Cómo se imagina que puede ser ese momento de jugar un Mundial, en el que en este caso no estará la selección del país donde reside como es España?

R. Si hubiera estado España hubiera sido también increíble. La verdad es que se mereció clasificar España porque tienen un gran equipo y son muy buenos. Yo vi los partidos, tienen un muy buen equipo. Pero sí, tengo muchas ganas de jugar contra muchas selecciones como Brasil, Argentina y muchos países de África. Que también va a ser muy interesante jugar contra ellos porque al final yo nunca he jugado contra ningún equipo que no sea europeo y me gustaría ver cómo es jugar contra un equipo de otro continente. Yo creo que va a ser una experiencia tan buena y una oportunidad tremenda que muchos niños de mi edad no tienen. Estoy muy agradecido y tengo mucha suerte de poder vivirla.

P. ¿Cuando ve cómo en redes sociales desde las cuentas oficiales de la selección comparten la publicación con motivo de esa clasificación para el Mundial Sub-17 qué se le pasa por la cabeza?

R. Fue increíble porque esa fue la primera vez que se me hizo de verdad la idea de que nos vamos al Mundial. Yo creo que esa foto salió a lo mejor una o dos horas después de que lo confirmase la UEFA. Fue increíble ver esa foto y ver cómo salgo yo con mis compañeros ahí. Fue increíble.

P. También le he traído una foto suya celebrando un gol con la selección.

R. Sí, esa fue en la primera fase. Esa es una historia que mucha gente no conoce. Teníamos que quedar segundos en el grupo para clasificarnos a la siguiente fase que era esta que acabamos de jugar. Habíamos empatado el primer partido con Lituania. Perdimos el segundo partido contra Irlanda del Norte y teníamos que ganar este partido. Estábamos últimos en el grupo. Si ganábamos, pasábamos. Y ese fui yo celebrando el primer gol que metí. Fue increíble porque fue uno de los mejores goles que he metido. Es que no me lo creía porque uno de los mejores goles que había metido fue en uno de los momentos más importantes que fue en ese. Al final acabamos ganando el partido 3-0 y nos clasificamos para esta ronda, pero estuvimos a nada de no clasificarnos.

P. Volviendo a su periplo en la UD Almería, el pasado curso siendo aún cadete debutó en la División de Honor Juvenil. ¿Qué supuso en su carrera ese debut?

R. Me enteré el día antes. Me llamó mi padre y me dijo que iba convocado el día siguiente con el División de Honor. Y yo la verdad es que no me lo creía porque fue un salto muy grande. Le dije: '¿estás seguro que no es con el Liga Nacional, papá?' Y me dijo: 'Sí, sí, con el División de Honor'. Ese día fue muy bueno. Fue la última jornada de la Liga y ese día lo disfruté muchísimo porque salí y me acuerdo que me dijo Pepe, que es el preparador físico que lo sigue siendo este año y me dijo: 'Tú corre hasta que se te salga el corazón y si se te sale te lo vuelvo a meter'. Y eso es lo que hice. Corrí un montón y lo pasé súper bien ese partido. Jugamos súper bien. Incluso cuando salí metimos el 1-1 en el último minuto y fue una gran alegría para acabar la temporada, la verdad. La verdad es que ese año el Sevilla de División de Honor tenía un gran equipo como lo tiene este año. Ahí es donde jugamos esta semana. Es muy bonito siempre volver a esa ciudad deportiva.

P. ¿Siendo su primer año como juvenil se podía esperar estar yendo, sobre todo en este tramo, tantas veces convocado con el División de Honor Juvenil?

R. Sí, yo creo que sí. Cada día estoy entrenando bien, me estoy incorporando súper bien al grupo. Cada vez que juego y cada vez que me da la oportunidad el míster estoy demostrando que tengo nivel para estar en el División de Honor. También me han ayudado mucho los entrenadores y todo el cuerpo técnico ayudándome a cómo puedo mejorar día a día. Al final eso me ayuda a formar parte del equipo de División de Honor.

P. Un sueño cumplido y otro por cumplir.

R. Cumplido yo creo que clasificarme al Mundial Sub-17. Y el que me falta por cumplir, obviamente debutar en el primer equipo del Almería, que al final es mi sueño y el sueño de cualquier niño de la cantera. Tener una larga carrera en el Almería y ser conocido aquí.

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