¿Qué le pasa al Almería?
UD ALMERÍA
De sumar 16 puntos sobre 18 posibles a contabilizar 3 de 15
El bache es ya de 5 jornadas sin ganar y las razones apuntan a múltiples direcciones
En este artículo se exponen algunas claves
Almería/Con motivo de su encuentro con Jose Mourinho en Riad, el presidente rojiblanco Turki Al-Sheikh le comentaba en tono jocoso al técnico luso que su compatriota Pedro Emanuel había registrado su primera derrota coincidiendo con el festival Rozam de música que había organizado en la ciudad. Aquello parecía flor de un día, un mero accidente ante el Cádiz, pero desde entonces el equipo no ha levantado cabeza, sumando tres puntos de quince posibles cuando en las seis primeras jornadas logró dieciséis de dieciocho.
El bache de resultados coincide también con una crisis de juego que empieza a preocupar a los aficionados indálicos, que ven con escepticismo cómo el equipo ha perdido buena parte de las señas de identidad que lo catapultó a la cabeza de la tabla en el tramo inicial de la competición. A continuación se exponen algunas de las posibles claves.
1). Presión e intensidad
Al igual que con Fran Fernández el curso pasado, el Almería de Pedro Emanuel empezó realizando una ‘presión suicida’, incomodando en demasía en posiciones adelantadas la salida de balón del contrario y atosigando al rival cuando había pérdida del esférico para recuperarlo cuanto antes, evitando en buena medida las acometidas por medio de transiciones rápidas.
Mantener ese elevado ritmo de juego y tamaña intensidad requiere una exigencia física muy grande, difícil de sostener jornada tras jornada y el equipo, casi sin ser consciente de ello, ha levantado el pie del acelerador. El ejemplo más palpable fue la visita a El Molinón, si bien trata de recuperar aquella versión y algo pudo atisbarse ante el Lugo, cuando un robo de Sekou permitía que Corpas se plantara solo ante el meta rival, fallando en la definición.
2). De la Hoz-Aguza
El doble pivote formado por el centrocampista cántabro y el catalán dotó de un equilibrio envidiable al equipo en la sala de máquinas durante los primeros partidos ante rivales de enjundia como Las Palmas, Málaga, Huesca o Albacete. De la Hoz hacía de ‘6’, más posicional, y Aguza ejercía de ‘8’, con más llegada al área y disparo desde media distancia. Las molestias que empezó a arrastrar Aguza, unidas a la necesidad de hacerle hueco en el once a un internacional del calibre de Petrovic, provocaron que la dupla se disolviera, no habiendo vuelto a coincidir de salida en el campo desde que lo hicieran en la quinta jornada con motivo de la visita al Estadio de Gran Canaria, saldada con triunfo por 0-3.
3). Transición compleja
La nueva propiedad trajo fichajes de campanillas a costes fuera de mercado en Segunda y Pedro Emanuel se ve en la obligación de ir contando con todos, pero la transición está resultando compleja. Tuvo el acierto de arrancar con la ‘vieja guardia’ mientras el resto iba cogiendo el tono físico y la lesión de Ibiza facilitó el pronto acomplamiento de Maras, algo que para Petrovic, por su calidad, tampoco supuso mayor inconveniente.
Pero luego están los casos de futbolistas como Coric, que no acaba de encontrar su sitio, o Vada, que apunta unas maneras que no acaban de explotar. Balliu no acaba de mejorar a Romera y Silva se lesionó al poco de debutar. Darwin y Appiah están casi inéditos por los compromisos con sus selecciones. Y luego están casos particulares como el de Lazo, que no acaba de dar el nivel esperado, y Ozornwafor, que no parece contar con la confianza del técnico, pues optó por emplear a Balliu a banda cambiada y mantener a Iván Martos de central antes de tirar del nigeriano.
4). Lesiones y calendario
Las lesiones no están ayudando. Owona, Jonathan Silva, Aguza, De la Hoz, Ibiza, Appiah, Darwin o Lazo han tenido problemas físicos de distinta índole que han privado al equipo de su concurso o de su participación activa en el trabajo del día a día y eso se acaba notando. El calendario tampoco ha ayudado, encadenando por dos veces la jornada intersemanal en casa, lo que motivaba dos salidas a domicilio en esas semanas de tres partidos, una de ellas con concentración incluida en Gijón para entrenar en Mareo.
5). Esquema inamovible
Pedro Emanuel se está mostrando excesivamente rígido en el dibujo (apenas ha variado el 1-4-2-3-1 que usa de salida) y en el enfoque que le da a dicho posicionamiento táctico, primando el juego directo a la salida de balón desde atrás o las triangulaciones en la media. Al contrario, se decanta por las transiciones volcando el juego por las bandas para buscar centros al ‘9’ que tan bien supo aprovechar Sekou en las primeras jornadas. Los extremos ahora están más vigilados, lo que unido al bajón experimentado por Gaspar y Corpas impide que suministren más munición al senegalés. En ese encorsetado sistema tampoco lucen jugadores como Vada, Chema o Coric, que sufren para filtrar pases.
6). Matrícula apuntada
A estas alturas resulta evidente que los contrarios toman mayores cautelas cuando se miden al Almería, desprovisto del factor sorpresa que tuvo su irrupción en las primeras jornadas. Los adversarios tapan mejor los carriles, con lo que cortan el suministro al área y, conscientes de que al Almería le cuesta generar juego, prefieren esperarlo agazapados.
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