La problemática con el gol enciende otra alarma en el Almería

Almería/Cuando las cosas van mal, todo acaba por empeorar. La dinámica negativa de Almería ha provocado, entre otros contratiempos, que el equipo no haya logrado vencer ningún partido con los festejos navideños a la vuelta de la esquina. En un contexto en el que siempre se ha estado alertando sobre el decadente nivel defensivo, la ‘teoría de la manta’ ha regresado al debate público, especialmente tras el encuentro liguero contra el Real Betis.

Gaizka Garitano se convirtió en entrenador del conjunto indálico con la responsabilidad de mejorar los números cosechados hasta ahora con el hándicap de no contar con ninguno de los dos delanteros de la primera plantilla. Luis Suárez, después de marcar el hat-trick más rápido de la historia del Almería en Primera División y completar su mejor actuación como rojiblanco, cayó lesionado provocando el silencio en el Power Horse Stadium.

Con el colombiano en el dique seco hasta el 2024, Ibrahima Koné se fracturó el tobillo con su selección dos semanas después. Un panorama desolador y que el cuerpo técnico conocía desde las primeras sesiones en el Anexo de los Juegos Mediterráneos. También cayó Marezi después de marcar su primer gol con la casaca rojiblanca en la cita copera. Estos hechos han provocado que Marciano Tchami y Rachad Fettal hayan entrado en dinámica del primer equipo y su debut en la máxima categoría se ha convertido en una realidad para los canteranos.

Sin embargo, los mayores problemas han surgido de los jugadores que han jugado de inicio. Leo Baptistao fue el elegido para ser el nueve en Montilivi. Su doblete en veinte minutos fue la previsible demostración de que el brasileño podría ser el comodín de los rojiblancos para suplir las bajas en ataque. No obstante, el santista no ha visto portería desde ese encuentro.

El paso de las jornadas provocó que Gaizka Garitano sumase talento en ataque con la entrada de Sergio Arribas, Adri Embarba, Leo Baptistao y Largie Ramazani a la vez. Cuatro atacantes para buscar darle la vuelta a las dificultades con el gol que estaban apareciendo, ya que, desde la lesión de Luis Suárez, el Almería solo ha marcado cinco goles en siete duelos ligueros.

El belga dejó la banda desde el duelo en El Coliseum para jugar en la punta del ataque acompañado de Sergio Arribas, el jugador con más libertad en el esquema del técnico vasco. Con Adri Embarba y Leo Baptistao en los costados para ayudar en tareas defensivas, lo que ha quedado patente es que no es una cuestión de sumar más futbolistas.

Este asunto se traduce en que el Almería es un equipo que genera ocasiones y tiene buenas estadísticas en ataque. Los indálicos son el octavo equipo de LaLiga EA Sports con más disparos a puerta (4,6 por partido), pero solo un 22% de ellos acaban en gol. Solo Alavés, Las Palmas y Rayo Vallecano tienen peores guarismos que los almerienses.

Además, en la estadística de goles esperados (estimada por la calidad de tus disparos), el Almería tendría que sumar más de 21 tantos, un dato que coloca al cuadro unionista entre los seis mejores del campeonato. Sin embargo, solo ha sumado 16 en todo el curso (-5,3). Solo Celta (-7,3) y Alavés (-7,8) acumulan registros más negativos.

Una serie de concesiones que, a pesar de que no alcanzan la gravedad de los números defensivos, comienzan a preocupar por una tendencia en la que se unen dos factores: la necesidad de sumar goles ante la baja de un jugador de área. Por perfiles, Garitano tiene muchos atacantes, pero bien son futbolistas de banda, segundos puntas o enganches para conectar con una referencia.

Un asunto que se solucionará cuando se produzca el ansiado regreso de Luis Suárez y con alguna incorporación en el mercado invernal de futbolistas que se ajusten a las necesidades del cuerpo técnico en esa posición. Ambas son necesarias para un plantel que está viendo como el contador goleador está escaseando en tiempos de crisis.