El Poli El Ejido, presa de dos zarpazos del Melilla (2-0)

El Polideportivo El Ejido sufrió en sus carnes la crudeza de la categoría, en el partido que perdió este domingo en el campo del Melilla. El equipo de Fran Alcoy fue más protagonista en el partido ante un Melilla que atacó poco, pero muy bien. Los hombres de Miguel Rivera fueron implacables a la contra y marcaron en momentos decisivos del encuentro, tanto en el tramo inicial, por lo que remaron a favor durante todo el partido, como a falta de un cuarto de hora, cuando pulverizó las opciones celestes de empatar en una acción en la que ayudó un mal envío largo de Godino

La baja de Dani Plomer por lesión y la del sancionado Óscar propiciaron el regreso al 11 de Allyson, en un equipo celeste (de negro en Melilla) que repitió con Palomino en la izquierda y que presentó pocas novedades más. De inicio, nuevamente defensa de cinco, con Gabi, Mikel y Jonxa en el eje. A estas alturas la afición del Poli se conoce de memoria el 11 tipo de Alcoy. La mejor noticia, sin duda, la aparición en el banquillo tanto de Checa como de Fran Serrano, que vienen ambos de respectivas lesiones.

El Melilla quiso llevar la iniciativa en los primeros minutos del partido, ante un Poli muy bien plantado que no se lo permitió, y que raseó muy bien el cuero en el intento de llegar con sentido al área rival. Así lo hizo en su primera gran ocasión, justo antes del cuarto de hora y que vino tras una buena asociación de Allyson y Sergio Pérez en la derecha, quien llegó a la línea de fondo y centró raso para que Palomeque controlara y chutara un gran disparo que fue respondido con una mejor intervención de Pol Ballesté, que desvió a córner cuando se iba a colar por la escuadra (14').

Y otro córner, poco después, estuvo en el origen del 1-0 para el Melilla. El saque de esquina de los celestes derivó en un rechace que cazó Cissé in extremis, para abrir a la perfección hacia la derecha, donde progresó Chabboura mientras el Poli intentaba replegarse. El centro del sevillano al segundo palo lo cazó Del Campo a la carrera, quien batió a placer a Godino. Sin duda, una contra perfectamente ejecutada para el cuadro de Miguel Rivera, que penalizaba mucho a los ejidenses (19').

El Poli no se vino abajo y siguió raseando bien el cuero y con velocidad, con especial protagonismo para Sergio Pérez en la derecha. En el 25' fue este de nuevo el autor de un gran centro justo desde el pico del área, que cabeceó en una gran posición y con tranquilidad Allyson, todo un especialista de cabeza que sin embargo la envió fuera con todo a su favor. Era la segunda muy clara para los del Poniente, que se comenzaba a mostrar menos certero en la suerte final que su oponente.

Los almerienses capitalizaron ya hasta el final el dominio del balón, pero la amenaza del Melilla a la contra era una constante. Godino intervino en una de ellas, aunque sin dificultad, tras un tiro de Núñez (28'). En el 35' otro córner para el Poli casi acabó en un gol en propia puerta de un zaguero local, que cabeceó hacia su portería. La segunda jugada derivó en protestas de los celestes, por una posible mano de Cissé en el área. Y acto seguido, Sergio Pérez, muy activo durante el primer tiempo, se plantó en el área y quiso meterle rosca a su tiro con la zurda, pero se le fue muy desviado (37'). Sergio fue un quebradero de cabeza para la zaga y volvió a ingresar en el área con el balón controlado y muchas opciones en su mano, pero se le apagó la luz mientras recortaba para obtener posición de tiro con su pierna buena.

La última acción de la primera parte fue muy definitoria de lo que fue el choque en este periodo: Sergio Pérez se asoció con Jorge en la derecha, quien centró desde la línea de fondo para que primero MIkel y después Palomeque (buen partido del argentino) chutarán y el cuero saliera echazado por la zaga. Los ejidenses habían tenido mucha presencia arriba, con centros, disparos, generación de saques de esquina... pero sin puntería.

Cambios, pero sin éxito

El Melilla logró tener más la pelota en el arranque de la segunda mitad, pese a que lo primero que sucedió fue ver a Sergio Pérez con el cuero controlado junto al área. Los norteafricanos quisieron serenar la contienda conscientes de que el reloj trabajaba a su favor, pero la intención apenas les duró diez minutos, porque el Poli no estaba dispuesto a dejar el protagonismo de los ataques.

Alcoy cambió el dibujo con una doble sustitución: Tena y Palomeque fuera y Candela y Felip al campo. hacia el ecuador del primer tiempo los ejidenses tenían el cuero, peor a diferencia del primer tiempo generaban poco peligro, pese a acumular muchos hombres en el entorno del área.

Al Melilla apenas se le veía cerca de Godino, pero cada vez que se acercó durante el partido fue para crear mucho peligro. Núñez, en el 66', controló con el pecho dentro del área un envío largo, lo que le permitió chutar en una posición de ventaja y perdonar el segundo, pues el cuero pasó rozando el palo. Justo después, Allyson tuvo que marcharse lesionado tras un mal apoyo en un saque de esquina. El argentino Passarino fue su sustituto.

La acumulación de futbolistas arriba fue respondida progresivamente también por repliegue de 'tropas' de los melillenses, lo que dificultaba más si cabe la tarea de empatar. Montero lo intentó en el 74' desde la frontal, entre un mar de piernas, pero su chut se fue fuera.

Y que no era el día del Poli en el Álvarez Claro se evidencio en el minuto 76', cuando un envió de Godino fue interceptado cerca de la medular por Cissé, quien a su vez asistió a Núñez con presteza y este la cruzó ante el de Guadiaro, para hacer un segundo que dinamitaba casi con certeza cualquier opción de puntuar para el Poli.

Alcoy le dio algunos minutos a Fran Serrano, que reapareció felizmente, y también introdujo a Romero, casi inédito desde que llegó de Argentina. En efecto, el 2-0 reventó las opciones de los celestes, que apenas tuvieron ya llegadas peligrosas para haberse acercado en el marcador.