¿Qué le pasa al fútbol de Almería?
FÚTBOL
Sólo la UDA, el Poli El Ejido y el Atlético Pulpileño están en las cinco categorías nacionales, que albergan hasta 460 equipos
Quitando a las nueve provincias castellanoleonesas, con un solo grupo de Tercera RFEF para todas, apenas Lérida y Albacete presentan peores números que la provincia almeriense
Almería/Lejos quedan los tiempos de bonanza, en diferentes momentos históricos. Lejos quedan esas fases de ascenso del Adra Club de Fútbol en Segunda División ante 5.000 espectadores, lejos queda Santo Domingo engalanado para ver al extinto Poli Ejido en la categoría de plata, lejos al Poli Almería buscando dar el salto al fútbol profesional, lejos quedan las temporadas del Club Deportivo Roquetas y Mármol Macael en Segunda B y las del Comarca de Níjar, Vera, San Isidro, Plus Ultra, Carboneras, Vícar, Español del Alquián, Los Molinos o Huércal en Tercera División. Y eso que la última no era por aquel entonces la quinta división nacional... Todo ha cambiado, con apenas cuatro equipos, de tres clubes, entre los 460 mejores del panorama nacional.
El descenso del Huércal-Overa, que este curso ni ha sacado equipo sénior, ha dejado huérfanos a la UD Almería, Poli El Ejido y Atlético Pulpileño, lista a la que espera sumarse el Poli Almería en unas semanas. Para ello los de Carlos Hinojo deben mantener la segunda plaza que ostentan en la actualidad cuando sólo restan cuatro jornadas.
No es un problema baladí para jugadores y entrenadores, que deben hacer las maletas para aspirar a una categoría decente a pesar de contar con algunas de los municipios con más habitantes de la provincia (Roquetas de Mar fue en 2022 la sexagésimo primera). Para más inri, la situación actual no es la más halagüeña, con el Poli El Ejido atravesando problemas económicos. Tal es el escenario que David Cabello, entrenador de los celestes, aseguraba el pasado fin de semana que no podían dejar "morir" a un club como el ejidense.
El Almería B no pasa por un mejor momento que los del poniente almeriense, dependiendo del Atlético Malagueño y del Huétor Vega para ocupar la última plaza para disputar la promoción de ascenso a Tercera RFEF, problema que se acentúa viendo las cifras que maneja el filial almeriense, con jugadores como Milovanovic, por el que el Almería abonó 3'5 millones de euros el pasado estío al Partizán de Belgrado, variables apartes. Además, el salto entre el filial y el primer equipo se antoja demasiado grande.
La provincia almeriense presenta apenas dos equipos en Tercera RFEF, estando en la cola nacional. Sólo Albacete, Ávila, Segovia y Valladolid tienen una cifra peor, con uno: Villarrobledo, Real Ávila, Unami y Atlético Tordesillas, respectivamente. Lérida y Zamora no tienen ni uno. La provincia abulense es la peor del fútbol español: su mejor equipo, el citado Real Ávila, está en la quinta categoría. Lérida es la otra con apenas una escuadra entre las 460 mejores, con ese Lleida coqueteando con el descenso a Tercera RFEF. Albacete, por su parte, forma el reducido grupo (sacando a Castilla y León) junto a Lérida, de quienes tienen menos de tres clubes en el fútbol español, con el Albacete en Segunda y el Villarrobledo en Tercera RFEF.
Castilla y León merece mención aparte al tener que distribuirse las 18 plazas del grupo VIII de Tercera RFEF entre sus nueve provincias, teniendo el mismo número que las siete comunidades uniprovinciales u otras como Extremadura o Canarias, con dos provincias. Almería está así en la cola nacional junto a Tarragona, Gerona y Lugo, con tres clubes cada una. La provincia tarraconense apenas tiene al Nástic en Primera RFEF y al Pobla de Mefumet y Rapitenca en Tercera RFEF; la gerundense (con una situación idéntica a Almería), al Girona en Primera, al Olot en Segunda RFEF y al Peralada en Tercera RFEF, donde también está el filial del Girona; y la lucense, al Lugo en Segunda (le quedan unas semanas...), a su filial en Segunda RFEF, y al Villalbés y al Viveiro en Tercera RFEF.
El panorama es diametralmente opuesto en Madrid, con hasta 33 equipos en las cinco primeras divisiones: cuatro en la élite, el Leganés en la de plata, cinco en Primera RFEF, otros tantos en Segunda RFEF y 18 en Tercera RFEF. Quitando a las provincias que siempre van a tener 18 equipos en el quinto escalafón, Barcelona es la más potente, con 23 equipos: dos en Primera, tres en Primera RFEF, media docena en Segunda RFEF y el doble en Tercera RFEF.
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