Un partido a cara o cruz

Almería-Málaga, Málaga-Almería. 213 kilómetros de separación geográfica hasta que el Gobierno se decida a culminar por fin el enlace autoviario entre ambas ciudades a través de túneles y barrancos, cuando el AVE aproxima más a la capital de la Costa del Sol con la de España que con su homóloga andaluza del extremo oriental.

28 de febrero, día de Andalucía, derbi territorial. Otros festejarán la memoria del antequerano Blas Infante; Málaga y Almería intentarán salvar el pellejo. Y es que las urgencias del Carlos Haya o la Bola Azul se trasladan por una noche a La Rosaleda, donde se ven las caras colista y vicecolista.

Últimos por méritos propios. Desgracias y arbitrajes al margen, la mala suerte suele cebarse con el peor y los números indican que malagueños y almerienses lo son. Cuando Álvarez Izquierdo lance la moneda al aire dará comienzo a un partido a cara o cruz, de todo o nada, por que la victoria relanzará a uno como la derrota puede hundir clasificatoriamente a otro de forma cuasi definitiva.

Un punto separa a dos equipos de trayectorias calcadas y técnicos destituidos (Jesualdo y Lillo), que comparten el dudoso honor de ser los más goleados (50 en contra de los blanquiazules por 40 de los rojiblancos), donde al Málaga le cuesta tanto ganar en casa como al Almería hacerlo a domicilio.

Coincidentes incluso en la recuperación de efectivos para la cita. Pellegrini podrá contar con Jesús Gámez, el capitán, y el polémico Quincy Owusu-Abeyie (sensación en el Mediterráneo y casi relegado desde la llegada del chileno), mientras Oltra podrá alinear en su once de gala a Michel y Crusat, sancionado uno ante el Depor y febril el otro.

El derroche y la modestia cara a cara, dos proyectos antagónicos en busca de la salvación. Las coincidencias también se palpan en la mala racha del Málaga como local (no gana desde el 5 de diciembre de 2010 cuando lo hizo por 4-1 ante el Racing) y el Almería como visitante (que no ha pescado a domicilio puntos desde que lo hiciera en el Pizjuán el 12 de diciembre, 1-3). Para el baile de la victoria Oltra cuenta con el once que ha venido perfilando como titular. Diego Alves bajo palos; Michel, el recuperado Carlos García, Marcelo y Luna en defensa; M'bami y Bernardello en el doble pivote; Uche, Piatti y Crusat escudando a Ulloa.

El empate in extremis ante el Deportivo se puede compensar asaltando Martiricos, pues los unionistas saben que las igualadas a estas alturas son tanto como derrotas. Es el primero de los enfrentamientos de la particular semana de pasión que proseguirá con Racing y Hércules sin solución de continuidad. Hay que sacar la casta, no queda otra.