Pablo Jaramillo: "El bronce sería para mí el mejor oro en mi vida deportiva"

Ciclismo | Juegos Paralímpicos

El ciclista almeriense participará en París en sus segundos Juegos Paralímpicos después de lograr el tercer puesto durante los pasados celebrados en Tokio

"Nos hemos mal acostumbrado pero sí, estamos trabajando para repetir lo mismo de Tokio", señala como objetivo

Pablo Jaramillo estará en los Juegos Paralímpicos de París 2024

Pablo Jaramillo, en el centro, tras recibir la medalla de bronce en los pasados Juegos Paralímpicos celebrados en Tokio.
Pablo Jaramillo, en el centro, tras recibir la medalla de bronce en los pasados Juegos Paralímpicos celebrados en Tokio. / Paulino Oribe (EFE)

Almería/Apenas una semana resta para que comience la tan ansiada cita de los Juegos Paralímpicos de París 2024. Ahí estará Pablo Jaramillo (9 de abril de 1997, Madrid), madrileño de nacimiento pero criado en Almería de toda la vida y uno de los tres representantes con los que contará la provincia en tierras galas. Después del grán éxito de los pasados Juegos Paralímpicos de Tokio, en los que junto a Ricardo Ten y Alfonso Cabello el ciclista almeriense consiguió hacerse con la medalla de bronce en la prueba de velocidad por equipos. Un éxito con el que sueña repetir ahora. "El bronce sería para mí el mejor oro en mi vida deportiva", no duda en asegurar mientras continúan preparando la tan esperada competición en Palma de Mallorca.

¿Cómo están llevando estas últimas semanas de preparación antes de partir a París?

Las estamos llevando fantásticamente porque llevamos aquí ya prácticamente una semana en Palma de Mallorca y la intención es estar otra semana más antes de volar a París y dar un poco de forma ya a todo el trabajo que llevamos acumulado de tantos meses. Estas dos semanas son claves para llegar a ese punto. Si no pasa nada el día 26 volamos a París y estaríamos hasta, en mi caso, mi prueba que es el día 1, estaríamos allí tocando pista un par de días o tres aproximadamente. 

¿Podrá estar en la ceremonia de inauguración?

Nosotros en nuestro caso lo decide el seleccionador. Cuando llegue el momento nos propondrá un poco los que van y los que si compiten al día siguiente será una decisión más personal. Yo hasta que no esté allí no lo sabré. Es uno de los momentos más bonitos de unos Juegos. Es un momento que, aunque estás rato de pie pero estás con los demás países, los demás deportistas. Ves todo lo que es el acto de la organización, cómo se le curra y luego ya te queda para el recuerdo para toda la vida.

Pablo Jaramillo: "No dejan de ser unos Juegos donde todo el mundo va súper preparado"

¿Con qué expectativas afronta los que serán sus segundos Juegos Paralímpicos?

Nos hemos mal acostumbrado pero sí, es verdad que la intención y por lo que estamos yendo a estos Juegos de París es porque el seleccionador quiere y nosotros también queremos repetir el resultado de Tokio. Una cosa es lo que uno quiere y luego lo que salga. Estamos trabajando para repetir lo mismo de Tokio, pero al final no dejan de ser unos Juegos donde todo el mundo va súper preparado. Y nosotros tendremos que demostrar que seguimos siendo opción de bronce, que es por lo que luchamos en Tokio y por lo que queremos luchar en París porque el oro y la plata están lejos. Hay dos selecciones muy potentes en la velocidad por equipos, que son Inglaterra y China y somos conscientes el resto de países, no solo España, que es imposible estar a su altura. Pero está el bronce, está ese podio ahí buscado y pelearemos con todas nuestras ganas para conseguirlo. Al final son pruebas muy cortas, donde se deciden por segundos y el cronómetro nos pondrá en nuestro lugar. Así que esperemos que sea el mismo que fue en los Juegos de Tokio. 

Pablo Jaramillo preparado sobre la bicicleta junto a sus compañeros antes de tomar salida en una prueba.
Pablo Jaramillo preparado sobre la bicicleta junto a sus compañeros antes de tomar salida en una prueba. / RFEC

En esta ocasión volverá a haber presencia de público tras no poderlo hacer en Tokio.

Imagínate. Lo primero que los anteriores Juegos se celebraron de milagro, había una situación a nivel mundial que ya sabes que se paralizaba todo. Al final se celebraron y claro el calor del público, la ausencia de ese baño de masas ya no la tienes y al final eso influye muchísimo. Tanto el día de la inauguración como al llegar a un estadio y que esté la afición animándote, ahora tenerlo, gracias a Dios, también es uno de los atractivos que cualquier deportista ya que una vez que consigues la plaza, que te cuesta muchísimo, ya que la tienes también buscas ese momento, esa fuerza que te transmite el público. Pero vamos a ver qué tal se da.bViendo un poco a los olímpicos, creo que Francia se ha volcado. No lo creo, lo afirmo porque solo ha habido que ver la repercusión que han tenido. Así que espero y deseo que nosotros también tengamos ese calor de Francia y de todos los países, aficionados y familiares que van. 

¿Cómo recuerda el momento en el que recibió la llamada para acudir a los anteriores Juegos Paralímpicos de Tokio?

Siendo realista es como cerrar un ciclo, tal cual. Es que así, son ciclos olímpicos y cuando te llama un seleccionador para confirmarte, porque según las plazas que hay, que una de ellas es tuya. En mi caso en Tokio fue una explosión de alegría. No me lo creía. Estaba que me subía por las paredes de alegría, súper contento. Y ahora esto ha sido con la misma alegría, pero también es verdad que como he tenido que pelearlo bastante más, ha sido como una consecución de todo lo sucedido. Era como decir, bueno, venga, perfecto, ya lo tengo, ahora simplemente hay que darle forma. Y es como que ya tengo ganas de que llegue ese momento y poder sacar ahí toda la rabia que tenemos. 

"Era un poco también una manera de olvidarme de mi lesión, de mi discapacidad, de normalizar lo que ya para mí es un puro trámite"

¿Cómo fueron sus inicios en el mundo del deporte y en especial tras sufrir ese accidente de tráfico?

Dijéramos que yo al principio ya de muy joven montaba en bici, pero es verdad que por el tema laboral y la situación familiar que había en mi casa había que trabajar. Entonces prácticamente aún siendo joven tienes que dejar de lado todo lo que te gusta y tienes que ponerte a trabajar. Y el accidente fue lo que de nuevo me hizo volver a mi afición, a lo que me gustaba, a lo que era montar en bicicleta y conocer el mundo adaptado. Era un poco también una manera de olvidarme de mi lesión, de mi discapacidad, de mi nueva discapacidad, de normalizar lo que ya para mí es un puro trámite. Yo ya no pienso que tengo, por suerte o por desgracia, porque tengo una discapacidad mínima. Pero es verdad que también el deporte es lo que me ha ayudado, el ciclismo en mi caso que era lo que me gustaba y ahora lo que le he estado dando continuidad y por lo que estoy aquí. Me ha ayudado bastante a a normalizar mi situación porque por suerte ha sido una lesión pequeña. Dar las gracias que todo fue algo pasajero y que con el paso de los años lo superé. Y mira dónde estamos, representando a España en unos Juegos y profesionalizando lo que en un principio era un juego y ahora pues prácticamente es tu trabajo, por así decirlo.

El ciclista almeriense llegó a recibir un homenaje por parte de la UD Almería después del bronce logrado en Tokio.
El ciclista almeriense llegó a recibir un homenaje por parte de la UD Almería después del bronce logrado en Tokio. / Javier Alonso

¿Hasta qué punto le cambió la vida?

Cualquier situación que vives o experimentas por un accidente de tráfico casi siempre, el 90%, te cambia la vida y yo no iba a ser menos. No sé un poco qué decirte al respecto, si es que realmente es una de las cosas que todo el mundo que pasa por ahí te cambia la vida. A mí me ha cambiado, en su momento fue algo negativo, pero me di cuenta que me abrió las puertas y conocí lo que es el mundo del deporte adaptado. Pasó de algo negativo a algo positivo y le di la mano a esa situación y he ido aprovechándome minuto a minuto, día a día, año tras año, hasta llegar a donde estamos. Es todo tan personal, yo no quise ahogarme en un vaso de agua y quise darle cada vez una vuelta al asunto y digo si llego hasta aquí, ¿por qué no aquí? Y si no, primero campeonatos de España, luego salir fuera a nivel internacional y ahora por fin unos Juegos. Por mí lo del accidente ha sido como algo muy positivo y aprender siempre de cosas que no se deben de hacer y cosas que tienes que ser prudente, que en la carretera no se puede hacer tonterías y demás. Y luego, además, conocer este mundo del deporte y llevarlo a su máxima expresión.  

¿Cuándo comienza a darse cuenta de que puede dedicarse profesionalmente al deporte de alta nivel?  

Empecé a dedicarme mucho más tiempo a nivel casi profesional cuando pude intercalarlo con el trabajo porque al final tienes que dedicarle mucho tiempo, viajes y demás, y supe mezclar un poco lo que era el mundo laboral con el deportivo. Más o menos desde el 2009, en el año 2009 ya era autónomo y podía dedicarle tiempo al mundo laboral y dedicarle tiempo también, a la misma intensidad, al mundo deportivo. Es verdad que si tú tienes una situación que trabajas con empresas privadas te costaría mucho más trabajo hacerlo. Si estás con tus padres y demás, pero yo en mi caso encontré esa mezcla que creo que ha sido un acierto y eso me ha permitido muchos años, por ejemplo sin tener beca, gracias a mis ingresos poder seguir adelante con la bici, seguir adelante entrenando y yendo por ahí a competir, costeándotelo tú. Pero otras veces cuando has conseguido resultados y tienes beca y la selección te apoya o la federación te apoya o el Comité Paralímpico te apoya, saber aprovecharlo también. A día de hoy de hecho lo estoy haciendo, pero en esa situación, realmente tengo que compaginar parte laboral y parte deportivo.  Pero me lo puedo permitir gracias ami situación en la que estoy. 

"Nunca sabes, ya te digo, tengo 47 años y nunca sabes si ya no rindes más o has llegado ya a tu tope o te puedas lesionar porque sigues con la misma intensidad y ya el cuerpo no la aguanta" — Pablo Jaramillo - Ciclista paralímpico almeriense

Contando ya con una dilatada trayectoria deportiva, ¿uno comienza a mirar más al corto plazo?

Esto del deporte conforme vas cumpliendo años ya tienes que tener los pies en el suelo y saber que tienes que ir paso por paso. Ya tengo 47 años y dijéramos que he vivido un poco todas las situaciones de estar en el deporte a los veintitantos, a los treintaitantos. Y las perspectivas que tú tienes siempre te van cambiando con los años. A día de hoy voy siempre año tras año. Ya no tengo una meta a más de un año vista. Nunca sabes, ya te digo, tengo 47 años y nunca sabes si ya no rindes más o has llegado ya a tu tope o te puedas lesionar porque sigues con la misma intensidad y ya el cuerpo no la aguanta. De momento estoy teniendo suerte, pero es verdad que ahora mismo el objetivo de este año 2024 era intentar llegar a los Juegos, así ha sido. Y ya el año que viene Dios dirá. De momento no tengo otra previsión a nivel de seguir en el deporte adaptado de un año vista, siempre así. Llevo ya unos cuantos años de esa manera. 

¿Cómo es la relación con sus dos compañeros en la selección española, Alfonso Cabello y Ricardo Ten?

La relación tanto con Ricardo como con Alfonso está siendo desde los inicios muy buena. Nosotros hacemos un equipo bastante competitivo y, sobre todo, creo que somos tres deportistas que sabemos a lo que vamos. Desde el minuto cero que se compuso esa combinación de Ricardo, Alfonso y yo, había algo que creo que fue recíproco, sabíamos que podía funcionar y creo que los resultados están hablando por sí solos. Solo puedo decir que no tengo nada fuera del tintero, sé que cada uno hace su trabajo, sé que cuando llega el momento rendimos al cien por cien y sé que al resultado que hagamos no se le puede reprochar absolutamente nada. Cuando termine la prueba, salga lo que salga, hemos dado todo el cien por cien y soy consciente de ello. Además, a nivel personal, tanto con Ricardo como con Alfonso, más con Alfonso porque con él me tiro muchísimos días juntos y hacemos el trabajo específico de pista que no de carretera. Con Ricardo es verdad que combina las pruebas de fondo y carretera con las de pista y con Alfonso son muchísimos días y todavía tengo mayor relación.  Además, ya no es mi compañero de equipo, ya es mi amigo. Y con Ricardo no hay ninguna pega, es un deportista que lleva toda la vida en el deporte adaptado. Él desde los cinco años ya tuvo un accidente y conoce perfectamente la profesionalidad que tienes que tener y el compromiso. Desde que nos juntamos él no lo demostró, se entrega al cien por cien, con una discapacidad altísima hace lo que puede, pero no lo que puede sino que lo lleva a la excelencia. Tanto Alfonso como yo no nos queda más remedio que poner la guinda a ese compromiso y ya los resultados y el tiempo que sale nos pone a cada país en nuestro sitio.

¿Cuál sería su sueño cumplido en el deporte y el que le quedaría por cumplir?

Quedarme te puedo asegurar que si por lo que sea mañana no se celebran los Juegos estaría súper contento por llegar donde he llegado. Y si mañana son los Juegos de París y podemos repetir lo de Tokio, ya sería lo máximo, te lo aseguro.  Llevamos un ciclo de entrenamiento bastante duro, hemos tenido fases buenas y fases malas. Pasamos de en el Mundial de Glasgow y los Supermundiales del año pasado a repetir el bronce con Francia. En el Mundial de Río de Janeiro del 2024 no salió como queríamos y tocamos un poco barro. Ahora en estos Juegos la cosa va a estar muy apretada y te aseguro que hablando tengo el corazón en la mano quiero y deseo que se repita lo mismo de Tokio, es que lo deseo con más ansia que nunca. No he tenido esa sensación de ansia de decir venga, voy participo, doy el doble pecho, no. Quiero repetirlo, hay una gran parte de mí que busca y desea que eso ocurra. Y es una sensación que solo estoy teniendo en estos Juegos de París. Teniendo los pies en el suelo no puede ser de otra manera. Si España consiguiera otro resultado mejor es porque los demás países que van a optar por esas medallas han fallado. Porque han sido descalificados o les ha pasado algo. Cosa que no deseo porque es algo que también nos puede pasar a nosotros. Así que prefiero que todo siga su curso y sin desearle nada más a nadie ni a nosotros mismos que luchemos por lo que vamos que es luchar por el bronce y sería para mí el mejor oro en mi vida deportiva. Porque además posiblemente ya sean los últimos.

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