Molo consigue la salvación con el Alavés B

Lo volvió a hacer una vez más Manuel Jesús Casas García 'Molo', que se está comenzando a acostumbrar a esto de las permanencias en las últimas temporadas. Si el pasado curso el técnico almeriense logró una heroica salvación al frente del Tarazona en Primera RFEF, este pasado fin de semana hizo lo propio con el Alavés B, al que cogió a mediados de noviembre cuando se encontraba en puestos de descenso, en una categoría por debajo. Todo ello después de que con su triunfo contra la Real Sociedad C los babazorros sellaran de manera matemática su continuidad un año más en Segunda RFEF.

Una victoria con la que el conjunto vasco certificó su permanencia en la que desde hace unos años es la cuarta categoría del fútbol español a falta todavía de dos jornadas para la conclusión del campeonato. Aunque ni mucho menos lo tuvieron fácil los albiazules, quienes tuvieron que sufrir de lo lindo para acabar llevándose los tres puntos frente a los donostiarras, dirigidos por un viejo conocido del fútbol almeriense como Óscar Fernández, con remontada incluida. De esta manera, los alavesistas tuvieron que recurrir a la épica para voltear el tanto inicial del visitante Jon Eceizabarrena, que permitió adelantar a los suyos justo antes del descanso.

Pero los babazorros, ya en el segundo tiempo, consiguieron empatar la contienda antes de que se alcanzara la hora de juego después de que Lucas Moura lograra batir a Adrián Zango. Un paso por vestuarios que no les sentó nada mal a los de Molo. Sin embargo, tanto se les estuvo atragantando el segundo, que no fue hasta el minuto 86 cuando Ander Sánchez, quien minutos antes había salido desde el banquillo como revulsivo, en un mano a mano con el portero consiguió mandar el balón al fondo de las mallas para desatar la alegría en Ibaia.

El Alavés B de Molo continúa con la racha

Tres puntos ante un rival ya descendido con los que los de Molo, de la mano del también almeriense Jorge Garcés como segundo entrenador, eliminaban cualquier mínima posibilidad de acabar descendiendo a Tercera RFEF. Un triunfo con el que al mismo tiempo los vitorianos continuaban prolongando su racha con la que era su cuarta victoria consecutiva, encadenando su octava jornada sin conocer la derrota habiendo sumado veinte de los últimos veinticuatro puntos en juego. Un gran momento que, ya con el objetivo cumplido, los babazorros pretenden continuar estirando, quedándoles todavía por visitar al CD Alfaro y recibir al Deportivo Aragón contra el que tocará despedir la temporada.

Permanencia que llega meses después de que, allá por el mes de noviembre, el técnico almeriense se hiciera con las riendas del equipo tomando el relevo de José Manuel Aira, quien días atrás había sido destituido tras la derrota sufrida a domicilio contra el Arenas de Getxo, cuando apenas se habían disputado las once primeras jornadas. En puestos de descenso, a cuatro puntos de la permanencia y sin conocer todavía la victoria, Molo regresaba a los banquillos tras su paso la anterior campaña por el Tarazona con el claro objetivo de sacar al filial babazorro de la zona roja de la tabla.

Un periplo por tierras vascas que el entrenador almeriense difícilmente pudo comenzar mejor, estrenándose con victoria en su debut frente al Anguiano. Triunfo al que le siguieron otros tres seguidos después de que los albiazules también consiguieran imponerse al Barbastro, al Subiza y a la Real Sociedad C antes de sufrir su primera derrota a los mandos del 'Miniglorias' tras caer por la mínima contra el CD Alfaro en la decimosexta jornada del campeonato en el grupo II de Segunda RFEF. Una racha que permitió a los babazorros abandonar por primera vez los puestos de descenso y el de play out.

Aunque ni por asomo estaba ya todo hecho, llegando a regresar a la zona roja de la tabla fruto de una mala racha que llevó a los albiazules a encadenar hasta siete jornadas sin vencer. No obstante, el conjunto dirigido por Molo supo reponerse para darle la vuelta a la situación y en la vigesimosexta jornada, con una goleada en casa ante el Calahorra, salir de nuevo de unos puestos de descenso que desde entonces ya no han vuelto a pisar. Algo que en gran parte ha sido posible después de que los babazorros tan solo hayan sufrido una derrota, la cual llegó contra el Eibar B, en sus últimos diez partidos.

Por su parte, el técnico y su segundo entrenador, Jorge Garcés, no son los únicos almerienses en las filas del Alavés B, donde también milita el centrocampista Tomás Mendes, quien se ha convertido en uno de los capitanes del filial albiazul en el que cumple ya su cuarta temporada si bien ya en la 2020-21 llegó a debutar con el segundo equipo babazorro siendo aún juvenil. Asimismo, el futbolista almeriense, que llegó a las categorías inferiores del conjunto vasco en la 2018-19, ya ha debutado temporadas atrás con el primer equipo haciéndolo tanto en Copa del Rey como en Primera División.