Las manos milagrosas del filial

Miguel Ángel Muro Lobelles, barcelonés de nacimiento aunque de padre almeriense, es el fisio del Almería B tras haber pasado por escalafones inferiores del club · Acaba de abrir la clínica 'FisioMuro'

Miguel Ángel atiende de la rodilla al capitán del Almería B, Galán, en la clínica.
Pablo Laynez / Almería

01 de febrero 2010 - 05:02

Irremediablemente, en el momento en el que una persona piensa en un equipo de fútbol tiene en mente a los jugadores y al entrenador. Sin embargo, es menos habitual acordarse del trabajo a la sombra que hacen preparadores físicos, médicos, utilleros, delegados o fisioterapeutas. No es única y exclusivamente en el balompié donde existe esta jerarquización, en cualquier terreno los deportistas son los que realizan el espectáculo, pero también es mérito del cuerpo técnico que los resultados sean los deseados.

Como el tiempo es el principal juez y maestro, el barcelonés de nacimiento aunque almeriense de adopción Miguel Ángel ha comenzado a abrirse un hueco como fisioterapeuta en la Unión Deportiva Almería. Diplomado en Fisioterapia por la Universidad de Almería y especialista en osteopatía por la UCAM de Murcia, hizo las prácticas de la carrera en el equipo rojiblanco. La temporada pasada ya fue el fisio del División de Honor y en ésta ha pasado al filial, en Tercera División. "Espero que sigan contando conmigo por mucho tiempo, ya que para mí es un trabajo muy gratificante y disfruto realizándolo", dice.

Pero su ambición laboral no se estancó ahí. Además de formar parte del cuerpo técnico primero de Galca y ahora de Salmerón, Miguel Ángel decidió abrir en enero el Centro de Fisioterapia y Osteopatía FisioMuro. "Estoy muy contento y orgulloso por haber conseguido que lo que comenzó como un sueño sea ya una realidad. Era un proyecto que desde el comienzo de mi carrera quise conseguir", reconoce mientras atiende en una de las salas de la clínica un jugador de su equipo. Y es que en estos primeros días de vida los deportistas profesionales y los árbitros son sus principales clientes.

Este joven fisio de tan solo 24 años pero ya con gran experiencia, revela uno de los principios de su gremio. "Es en el campo del deporte donde nosotros tenemos que especializarnos y seguir avanzando", lo que le lleva a asegurar que su clínica funciona con "tratamientos más personalizados y específicos, que garantizan mejores resultados de lesiones y patologías gracias a los masajes de mantenimiento".

Él y María José, a la que agradece la inestimable ayuda, gestionan FisioMuro. Pese a que sus pacientes más habituales son deportistas de alto nivel, también invita a tratarse a cualquier persona. Su conocimiento de las lesiones y de las patologías es su mejor carta de presentación. "A nivel profesional destacan las sobrecargas, contracturas, roturas musculares y esguinces, tanto de tobillo como de rodilla. En el ámbito privado hay tendinitis y tendinosis, contracturas musculares, problemas de espalda causados por una mala ergonomía y cada vez más problemas causados por stress, ansiedad y depresiones", males y dolores, tanto en un caso como en otro, para los que él ofrece sus conocimientos. Para saber las tácticas y estrategias de juego del domingo del filial, nos remite a los jugadores y al entrenador.

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