José Romera, catorce años al frente del Club Natación Almería
POLIDEPORTIVO
El presidente de la entidad privada confirma que se encuentran remodelando cuatro pistas de tenis y que en agosto acometerán el cambio de la superficie de hierba artificial del campo de fútbol once con un coste de 200.000 euros
El Club Natación Almería, nuevo campeón de Andalucía por equipos
Almería/A su trabajo en la Fundación Unicaja, antiguo Monte de Piedad, y la regencia de la Joyería Romera, próxima a la Compañía de María, José Luis Romera Cazorla (63 años) unió hace catorce años el cargo de presidente del Club Natación Almería, una institución privada que nació en 1982 y que en 1996 adquiría a través de 220 socios avalistas unos terrenos en la antigua Michelín. 42 años después da servicio a casi 4.000 socios, número que puede fácilmente duplicarse con los no socios que militan en sus distintas secciones deportivas, entre las que figuran fútbol, tenis, pádel, voley playa, fútbol playa o montañismo, amén de la propia natación. En esta entrevista desgrana los retos de futuro y los proyectos que hay en marcha para seguir creciendo.
¿Cuáles han sido los pilares de su gestión durante estos catorce años?
Sanear y organizar la estructura y ampliar la parte deportiva. En un principio teníamos nada más que un campo de fútbol de hierba y cuatro pistas de tenis. Eran 60.000 metros cuadrados y a partir de ahí, convirtiéndonos en un club deportivo llamándonos Club Natación, lo primero que abordamos fue hacer una piscina cubierta para no depender de concesiones de Ayuntamientos ni cesiones para poder entrenar. Ahora mismo tenemos una piscina climatizada de 25 metros, una descubierta de recreo y ocio para los socios, 10 pistas de tenis, 9 de pádel y un campo de césped artificial, además de una pista polideportiva, un frontón, una zona de voley playa, un gimnasio renovado y ampliado, los vestuarios y la pileta de la piscina cubierta también... Lo principal es darle servicio a los socios y también a los no socios.
¿El campo de fútbol estuvo entonces antes que la piscina?
Sí, cuando nos constituimos como Club Natación teníamos que acudir a la antigua piscina de las Almadrabillas a entrenar en verano, también estuvimos en la llamada piscina de los ancianos, donde actualmente está la residencia de la Térmica. Ahí había una piscina techada con nuestra ayuda y la de Diputación para poder hacer los entrenamientos, pero como tal no teníamos unas instalaciones propias y siempre he luchado porque el club tuviera unos terrenos e instalaciones propias para no depender de compromisos políticos. Es nuestra casa, ponemos nuestros horarios, nos organizamos como queremos y hacemos las actividades que nos parecen más oportunas. Lo primero que pudimos hacer cuando compramos los terrenos fue abordar la instalación de una piscina cubierta para que los niños tuvieran la instalación disponible los doce meses del año. Al principio, como había poco uso y no estábamos en competiciones, con el campo de hierba que había y de tierra se cubría la demanda de los socios, pero en 2004 se puso un campo de césped artificial.
¿Cómo lo hacen para mantener el equilibrio entre las distintas secciones deportivas de la entidad?
Tenemos fútbol, pádel, tenis, natación e incluso una sección de montañismo, aunque no nos cuesta dinero porque hacen las actividades fuera. También de voley playa y fútbol playa, básicamente para el verano. ¿Cómo se hace en una familia donde el padre tiene 4 hijos y debemos entre todos y la mujer organizarnos y tirar adelante con las cuentas de la casa? Siendo solidarios. La idea es que cada sección sea autosuficiente, pero cuando afrontamos la competición con sus desplazamientos y viajes por toda Andalucía y España, pues de una sección a otra se trasvasa y se ayuda económicamente entre unos y otros como hermanos. Soy el padre de cuatro niños y todos quieren lo mismo, pero nos vamos apañando para ir funcionando con buena organización.
¿El fútbol puede ser la sección más numerosa?
Posiblemente sí. La campaña pasada tuvimos casi 400 niños y 23 equipos en competición, desde prebenjamines hasta juveniles. La sección arrancó hace más de 16 años, aunque al principio solo eran cuatro equipos de competición. Ahora hemos llegado al tope y no podemos crecer más porque cuando llega el fin de semana y las horas de entrenamiento es una limitación.
¿Es cierto que por fin se va a sustituir el deteriorado césped artificial del campo de fútbol?, ¿por qué superficie se ha optado y qué coste va a tener?
Es totalmente cierto. Ahora estamos remodelando otra instalación, pero a primeros de agosto se procede a levantar el césped y ponerlo entero nuevo. La empresa con las que hemos hablado, que está acabando las pistas de tenis, se dedicará al césped cuando acabe y están acostumbrados a que todos los clubes lo pidan en verano. El compromiso es que a primeros de septiembre, cuando empiezan las competiciones de fútbol, tendremos la instalación renovada. Lo que hemos concertado con la empresa es que será el mismo césped de los campos de Valdebebas o la ciudad deportiva del Atlético, Valencia y Manchester. Es un césped muy contrastado y, aunque tardamos, procuramos que los materiales sean los más llevaderos porque luego eso conlleva un mantenimiento. Con cualquier coste hoy en día se asusta uno. Ronda los 200.000 euros. Afortunda o desgraciadamente nuestro campo de fútbol es muy grande, 70x105 de dimensiones, por lo que los metros cuadrados son muchos y multiplicándolo por euros el importe se sube bastante.
En su día el CNA sacó a jugadores de fútbol como Iván Barbero o Javi Robles que han tenido un recorrido profesional, ¿en qué se puede mejorar la sección hoy por hoy?, ¿han pensado la opción de un campo de fútbol 7?
Se puede mejorar en tener más instalaciones. El campo de fútbol 7 lo tenemos encima de la mesa y estamos evaluándolo, pero afrontar cualquier proyecto se dispara en miles de euros y debemos ir con paso firme y menos velocidad de la que quisiéramos. La idea es tener ese campo que pueda descongestionar el campo de fútbol once, usando ahora la pista polideportiva para algunos entrenamientos. Al estar saturado a veces es un tetris encajar los once o doce partidos de cada fin de semana.
Comentaba que están también remodelando las pistas de tenis...
En efecto, la sección de tenis está creciendo, tenemos muy buenos resultados en la Federación Andaluza año tras año. De las 10 pistas solo 2 son de tierra batida, que la idea es hacer otras 2 más, pero las 4 que usa la Escuela, que estaban muy deterioradas, las estamos reformando enteras. Haremos pistas rápidas, para tener 6 iguales, y es en lo que están trabajando los camiones compactando el suelo para echar la semana que viene la primera capa de asfalto y poder finalizarlas para que a primeros de septiembre estén en uso.
La natación es el santo y seña del club, ¿contento con la temporada de los chavales?
La natación la dividimos entre escuela y equipos de natación, pero entre ambos son 140 niños. Estamos muy contentos porque contamos con un gran entrenador, como es Alfonso Palacios, y la gestión de los dos vocales que llevan esta disciplina es también muy buena, junto con el esfuerzo de los niños. Somos el sexto club a nivel andaluz y no puedo pedirles más con el esfuerzo que hacen porque es un deporte muy sacrificado. En invierno, cuando llegan las fechas de los campeonatos, parte del equipo de competición de niños va a las 6:30 de la mañana a nadar antes de ir al Instituto y luego vuelven otra vez por la tarde. No sé qué otros jóvenes lo soportarían porque es muy sacrificado.
Centrándonos en el aspecto social, parece que el bar-restaurante está funcionando tras la concesión al Grand Pere.
La verdad que estamos muy contentos. Está feo que lo diga pero fue casi una apuesta personal. Conocíamos personalmente a Víctor, el dueño, sabíamos cómo le funcionaba un bar de toda la vida y dio la casualidad de que a él le interesaba. Cumplía de sobra con lo que pretendíamos y el socio quiere. Desde que abrieron el año pasado estamos contentos no, lo siguiente, igual que ellos.
¿Tienen prevista alguna actuación en la zona de barbacoas?
Esa zona, como todo, está en un plan de inversiones general. Ahora estamos con el campo de fútbol, las de tenis... Ahí hemos terminado un edificio nuevo anexo al gimnasio doblando la superficie con otros 400 metros cuadrados con tres salas multiusos para actividades independientes y una sala de 200 metros para pesas y máquinas que se comunicará con la que tenemos actualmente. Y la zona de barbacoas está a medias de mejorarse porque vamos a terminar de ponerle el suelo nuevo, el cerramiento irá distinto y las barbacoas se pondrán bajo techo para darle mayor uso para los socios.
¿Cuál es la principal demanda de los socios?
Una demanda siempre es que además de hacer inversiones, que van reconociendo, se mantenga o repasar lo que se tiene. Mantener las instalaciones es una labor primordial. En una casa con un flujo diario de unas 2.500 personas que entran y salen es muy difícil mantener las instalaciones perfectas porque se limpian y en una hora están otra vez sucias. Conciencio a la gente de ser proactivos en el consumo de agua, que es un bien muy escaso y que se utilicen las papeleras existentes. Hay que mejorar en el mantenimiento, eso por supuesto.
¿Algún apunte más antes de acabar?
Hacer hincapié en que aunque somos un club privado y me vanaglorio de ello, estamos abiertos a la sociedad porque colaboramos tanto con Diputación como con todas las Federaciones a la hora de hacer torneos. También somos un club solidario, realizamos torneos benéficos, campañas de donación de sangre cada tres meses en la misma entidad, facilitando 15 o 16 litros altruistamente. Me gusta recalcarlo porque nos salimos un poco de la norma. Recogemos alimentos y juguetes en navidades y ayudamos a instituciones benéficas. Además somos una entidad sin ánimo de lucro y con utilidad pública reconocida por la Junta de Andalucía, algo que no tienen todos los clubes y si nosotros lo tenemos debe ser por algo.
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