Gnangoro, del Poli El Ejido al Real Betis en un destacado traspaso

En la mañana de este miércoles, el Polideportivo El Ejido anunció la salida de uno de sus jugadores más importantes: el centrocampista Gnangoro Bouare. La entidad celeste desveló que el joven futbolista ha sido traspasado al Real Betis Balompié, equipo que ata a este joven almeriense para lo que resta de temporada más tres años más de contrato.

Sin embargo, la idea del club verdiblanco es cederlo en este mismo mercado invernal. El periodista Ángel García informó que el mediocentro jugará esta segunda mitad de la campaña en el Atlético Sanluqueño, equipo que milita en el grupo II de Primera Federación. De esta forma, el jugador natural de Vícar dará un salto de dos categorías para unirse a las filas de los gaditanos.

El Polideportivo El Ejido agradeció en sus redes sociales la “generosidad” del Real Betis con los ejidenses por este pacto, del que no se han descifrado las cifras económicas que se embolsará el proyecto de Mateo Martín. Una cantidad que puede ser importante de cara a saldar la deuda que existe con la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y que imposibilita a los del Poniente almeriense inscribir a ningún futbolista.

A sus 20 años, este será un paso importante para el pivote defensivo, formado en canteras de clubes como Vícar Cultural, La Mojonera, Poli Aguadulce, UD Pavía o La Cañada Atlético. Con los rojinegros logró el ascenso a División de Honor en categoría juvenil, lo que le permitió dar el salto al Poli El Ejido.

Gnangoro, pieza insustituible en el Poli

En su primer año, el medio disputó cuatro encuentros con el primer equipo, aunque tuvo más continuidad con el filial celeste (Berja CF). Sin embargo, este curso dio un paso adelante y se convirtió en una pieza vertebral del sistema de Carlos Jiménez. Gnangoro ha jugado todos los partidos como titular en la primera vuelta del campeonato. Asimismo, ha disputado todos los minutos, excepto el descuento del duelo ante el Poli Almería, en el que fue sustituido.

Con un gran despliegue físico, es un futbolista que abarca muchos metros en el terreno de juego. Un perfil defensivo, pero con el suficiente vuelo para sumarse a campo rival con criterio con el esférico. Una baja fundamental para los celestes, que tendrán que configurar su sala de máquinas para afrontar lo que queda de temporada sin el almeriense, que afronta su primera etapa importante en el fútbol nacional lejos de la provincia.