Edgar González, primera llegada de la era Vicente Moreno
UD Almería | Mercado
El defensa catalán firma por cinco temporadas procedente del Real Betis tras su traspaso por unos cuatro millones y medio
Se trata del segundo movimiento que realiza el conjunto rojiblanco este verano tras ejecutar la opción de compra que tenía sobre Luis Suárez
Desde Sevilla vuelven a situar al bético Édgar González en la órbita del Almería
Almería/Edgar González (1-4-1997, Sant Joan Despí, Barcelona) se ha convertido en el primer fichaje de la UD Almería de cara a la próxima temporada. Este movimiento se produce después de que esta misma semana el conjunto rojiblanco confirmase la ejecución de la opción de compra que tenía sobre Luis Suárez. El central catalán, si bien también puede actuar como mediocentro, llega procedente del Real Betis previo pago de unos cuatro millones y medio de euros y firma por cinco temporadas.
El futbolista, que esta misma mañana pasó el correspondiente reconocimiento médico, disputó la pasada temporada 31 partidos con el conjunto verdiblanco entre las distintas competiciones. Se trata de un defensa con experiencia en la máxima categoría que llegó a la entidad bética en el verano de 2018 para incorporarse en su filial, llegando a debutar esa misma campaña con el primer equipo en un encuentro de Copa del Rey ante el Racing de Santander.
A tierras sevillanas llegó tras formarse en las filas del Cornellá, por cuya cantera pasó y con el que estuvo jugando en la categoría de bronce. Además, también perteneció a las categorías inferiores del Espanyol, llegando a entrar en alguna convocatoria de su filial en la temporada 2015/16 cuando se encontraba en su último año de juvenil.
Fue en el curso 2019-20 cuando a las órdenes de Rubi, quien hasta la temporada pasada fuera el técnico rojiblanco, comenzó a hacerse un hueco en el primer equipo. Aquel curso disputó una decena de partidos en la entonces llamada Liga Santander y otros tres en la competición copera mientras todavía pertenecía al filial verdiblanco con el que jugó otros catorce encuentros.
La temporada siguiente se marchó cedido al Real Oviedo en la categoría de plata, siendo el año de su consagración en el fútbol profesional. Con el conjunto asturiano disputó 38 partidos, siendo un fijo en el once del Cuco Ziganda. Su buen hacer en su préstamo al cuadro carbayón le valió para ganarse un puesto en el plantel dirigido por Manuel Pellegrini.
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