¿Cómo funcionan las ondas de choque?

Almería/Muchos de los avances para el tratamiento del dolor muscular, articular o tendinoso han sido liderados por la Medicina Deportiva. Los plazos importan y cuanto antes se recupere un deportista, antes se comienza a rentabilizar la inversión. Es por eso que la Medicina Regenerativa es la que lidera el campo del tratamiento de las lesiones y del dolor en general. Se investigan nuevas máquinas, métodos novedosos que ayuden y estimulen a la biología a mejorar y optimizar su trabajo, mediante métodos poco invasivos, efectivos y seguros. Es el caso de las ONDAS DE CHOQUE.

¿En qué consisten las ondas de choque?

Es una terapia no invasiva que, mediante el uso de ondas de sonido o de presión, actúa sobre los tejidos, buscando su estimulación, generando un incremento en la síntesis de colágeno, un aumento del aporte de oxígeno en la zona tratada al crear nuevas venas y arterias que lleven sangre a la lesión, y estimula la proliferación y el crecimiento celular.

Hay dos clases de ondas de choque: radiales y focales. Las radiales crean ondas de máxima presión justo en el sitio que se aplican. Las focales consiguen penetrar a más profundidad para lesiones en tejidos más gruesos. Cualquier tejido se puede tratar con este método. La evidencia científica a día de hoy se centra en lesiones de tendones como la tendinitis rotuliana, la epicondilitis o la fascitis plantar. A nivel de músculo para roturas fibrilares o cicatrices musculares dolorosas. En la articulación o para el hueso en necrosis, edemas óseos o artrosis.

Cada sesión consiste en colocar una lente que es similar a la sonda de un ecógrafo, sobre la piel de la zona a tratar. No se produce ninguna herida. La máquina genera una serie de "disparos" que pueden tener una potencia mayor o menor y una frecuencia mayor o menor. Por ejemplo: la ondas de choque trabajan como una persona golpeando una pared.

Se pueden dar golpes suaves (intensidad baja) o golpes intensos (intensidad alta). Y se pueden dar pocos golpes o muchos golpes (frecuencia). Dependiendo del problema a tratar, la máquina puede generar pocos golpes pero muy intensos, o muchos golpes pero suaves. Muchos golpes y muy intensos pueden provocar que el tratamiento sea doloroso. Hay gran variabilidad de posibilidades y sebe ajustar a cada protocolo y a cada persona que se trate.

Se necesitan entre tres y cuatro sesiones y dependiendo de la patología se pueden necesitan una intensidad (golpes fuertes o flojos) y una frecuencia (mayor número de golpes o menor). Como efectos secundarios se puede citar molestias en la zona de la aplicación y en ocasiones un ligero enrojecimiento de la zona. El efecto empieza a notarse entre uno y tres meses tras el tratamiento.

¿Qué patologías trata?

Recientemente se ha publicado un artículo muy interesante que recoge todos los trabajos publicados sobre ondas de choque hasta ahora. El número de estudios es brutal pero sólo se han tenido en cuenta aquellos con una metodología exquisita y que no induce a sesgos o a conclusiones erróneas. Lo que se denomina MEDICINA BASADA EN LA EVIDENCIA. Uno de los autores es mi admirado Steve Sampson de Los Ángeles, que vino el año pasado a Almería para ver nuestra técnica INOCA.

Para resumir, los tratamientos en los que las ONDAS DE CHOQUE funcionan y no por casualidad, placebo o azar son:

• -Tendinitis rotuliana.
• -Tendinitis de Aquiles.
• -Fascitis plantar.
• -Epicondilitis.
• -Tendinitis del manguito de rotadores del hombro.
• -Tendinitis de la cintilla iliotibial.

En lo que respecta al hueso:

• -Edema óseo.
• -Fracturas por estrés (son las que se producen por el sobreuso del hueso como ocurre en aquellas personas que, por ejemplo, hacen el Camino de Santiago caminando durante muchos días, generando un estrés en los huesos del pie y alguno de ellos no resiste y se fractura sin mediar golpe alguno).
• -Retardo en la consolidación (el hueso no suelda a pesar de haber pasado tiempo más que suficiente).
• -Necrosis avasculares.
• A nivel muscular:
• -Roturas musculares.
• -Cicatrices dolorosas.
• -Calcificaciones: en ocasiones se forman depósitos de calcio tanto a nivel tendinoso como dentro del músculo, provocando un gran dolor. Es una de las indicaciones estrella.

¿Puede asociarse con otros tratamientos?

Sí. Es muy popular el uso de ondas de choque asociadas con infiltraciones de plasma rico en factores de crecimiento. Las ondas lo que hacen es preparar el tejido a tratar, provocando esa respuesta, esa irritación en forma de incremento de la síntesis de colágeno y aumento de la vascularización. Luego llega el plasma, que se encarga de generar una respuesta de reparación aún mayor. Si las ondas activan células que reparan a nivel local, imaginen la capacidad de regenerar si desde fuera inyectamos millones de células de refuerzo. En lugar de mil obreros activados, junto con el plasma se pueden activar millones. A más obreros, más capacidad de reparación y a mayor velocidad.

Caso clínico

Paciente de 21 años que sufrió en abril de 2023 un accidente de moto lo que le provocó una fractura abierta de fémur (el hueso quedó expuesto tras romper la piel). Fue operado y se le colocó una placa con tornillos. La reducción de la fractura no fue perfecta, quedando huecos entre los fragmentos, lo que hacía presagiar complicaciones para que consolidara. Acude a mi consulta en mayo y comenzamos a inyectar el plasma del propio paciente en el foco de fractura; además se le suplementó con una hormona para facilitar el aporte de calcio, vitamina D y sesiones de cámara hiperbárica.

También fue tratado con cuatro sesiones de ondas de choque. El resultado está siendo espectacular. De no consolidar la fractura (foto de la izquierda), al callo de fractura que se aprecia en la imagen de la derecha. La biología en algunas ocasiones necesita que le facilitemos el trabajo, y con los medios y la tecnología actual, es posible.