Un canto a la esperanza

Almería/La ventaja de competir en Segunda es que la mayoría de integrantes de la plantilla de la UDA han tenido experiencia en esta categoría. También el entrenador. A partir de ahí a casi nadie le viene de nuevas tener enfrente a un conjunto tipo de la categoría de plata, en un estadio donde ese rival exprime al máximo sus virtudes. Aun con todo, la cosa se puede complicar sobremanera si te arbitra un colegiado que parecía de los que sólo han jugado al futbolín, inventando un penalti de esos que en una competición europea no se pita ni por asomo (ni en Primera tampoco), y si además Maximiano vuelve a ser el portero errático de comienzos de la pasada campaña con sus salidas sin sentido, regalando el segundo gol.

O sea, que pese a la superioridad técnica que se le estaba atisbando a la UDA con sus llegadas al marco del rival, el marcador se ponía en contra por dos veces habiendo tenido el Racing media ocasión, pues Maximiano con su absurda salida convirtió en ocasión completa la del segundo tanto encajado y en la jugada del penalti inexistente ni se había generado ocasión alguna. Con toda esa losa, y la mentalidad perdedora de la pasada campaña, había que saber qué Almería estaba compitiendo para esta temporada, si uno con visos de seguir en la senda oscura de hace meses u otro que, ante equipos de un nivel inferior a los que se enfrentaba en Primera, podía hacer valer su potencial, el que apenas dejó destellos en la máxima categoría.

El Racing, un rival correoso

Un servidor siempre escribe tras el choque, pero puedo prometer y prometo que tras observar la primera mitad aposté (testigo hubo) a que la UDA iba, como mínimo, a empatar. Y así fue, porque el Racing, con todos los respetos, me pareció un rival correoso y con movimientos muy interiorizados, pero con pocos argumentos más para aguantar a un Almería que tenía que demostrar que algunos de sus jugadores no sólo estaban preparados para la Segunda, sino que varios de ellos podían competir en Primera. Por fortuna, la lógica que se estaba atisbando floreció, y aunque al final pudo ganar cualquiera, precisamente la mayor fortaleza y técnica de la UDA llevó el encuentro a ese escenario impensable en el descanso, el de la posible victoria rojiblanca, que casi la consigue con el disparo de Centelles.

Es evidente que esta UDA sigue sufriendo de más en defensa (creo que Radovanovic debe de ser titular y se necesitaría un central titular más), aunque también habría que quedarse con lo más positivo, como las múltiples variantes en forma de polivalencia con las que cuenta Rubi, junto a la cantidad de ocasiones que se generaron en el estadio de un rival que en la pasada campaña casi alcanza los puestos de Playoffs de ascenso.

Si al Racing se le considera igual de candidato a optar por esas posiciones de privilegio en esta temporada, hay argumentos para pensar que este Almería comandado por el equilibrado Rubi, necesitaría un refuerzo en defensa, otro en ataque como acompañante de Suárez y la incorporación definitiva de Melamed, para poder navegar por posiciones antagónicas a las de la pasada campaña. Y es que la buena reacción ante un rival tan de la categoría de plata invita a la esperanza, siempre y cuando se tapen los agujeros que todavía exhibe un conjunto que debe pasar definitivamente de la mentalidad perdedora de hace escasos meses a la ganadora. La primera semilla se sembró, a ver si germina.