Baloncesto: Un España-Grecia al filo del precipicio

París/La selección española de baloncesto, que se vio superada el pasado sábado en su partido inaugural de los Juegos de París 2024 por Australia (92-80), efectuó el último entrenamiento previo de preparación para el decisivo choque de este martes contra Grecia, que tendrá lugar en el estadio Pierre Mauroy de Villeneuve-d’Ascq, en las afueras de Lille, a las 11:00.

Los hombres de Sergio Scariolo, que se ejercitaron esta vez en Marcq-en-Baroeul, se medirán a Grecia, que cayó en su primer partido ante Canadá (79-86), en el segundo partido del grupo A, que es de vital importancia en un torneo cuya fase previa se disputa en Lille, pero que se resolverá a partir de cuartos en París Bercy. En una ronda de eliminatorias a la que accederán los dos primeros de cada uno de los tres grupos, así como los dos mejores terceros.

El pasado sábado, Antetokoumpo le marcó 34 puntos a la poderosa Canadá –que dirige el español Jordi Fernández–, cogió cinco rebotes, dio dos asistencias y, a pesar de fallar tres de sus quince tiros libres, fue el jugador más eficaz del partido: con una valoración de 31. Y España es consciente de la importancia del pívot de los Milwaukee Bucks (NBA). "Antetokoumpo es uno de los mejores jugadores del mundo, con una capacidad individual brutal; pero tenemos que ser muy listos en intentar contenerlo sin que por ello le dejemos demasiada libertad al resto de sus compañeros. Porque tiene una enorme cantidad de jugadores de alto nivel de la Euroliga alrededor", indicó Scariolo después del entrenamiento de la Familia. "Antetokoumpo no es una estrella rodeada de jugadores de baja calidad. Está rodeado de jugadores de altísima calidad", añadió el laureado técnico.

En términos parecidos se expresó Sergio Llull, veterano escolta y segundo capitán del equipo que lidera Rudy Fernández. "Obviamente, Antetokoumpo es una de las claves. Es un jugador top, uno de los mejores jugadores del mundo. Y vamos a tener que estar muy atentos para intentar que sus virtudes no salgan a relucir; y pararle un poco", apuntó Llull, de 36 años, plata olímpica en Londres 2012, bronce en Rio 2016 y campeón del mundo en 2019. "Hay que intentar pararlo, pero sin perder de vista a otros grandes jugadores con mucha experiencia que tiene Grecia", añadió Llull.