El apellido Cantarutti vuelve

En la historia del Poli Ejido son muchos los apellidos con peso específico propio. Y no cabe duda de que uno de ellos es el apellido Cantarutti.

Y es que este era el apellido con el que irrumpía a finales de los ochenta un inteligente mediocentro llamado Juan que consiguió comandar al equipo a un ascenso que supuso una de sus primeras andaduras del club en la Segunda B. Y también era el apellido con el que aparecía para debutar como canterano celeste en Segunda División unos cuantos años después el que estaba llamado a ser su heredero, Borja.

Sin embargo, esa fulminante irrupción no tuvo su continuidad al año siguiente y dio lugar a un auténtico peregrinar de este futbolista por destinos como Madrid, Escocia, Logroño, Elche, Getafe, Benidorm, Alcobendas, Vícar y Crevillente antes de volver a recalar esta temporada en la primera plantilla celeste. "Desde los 14 años llevo fuera de casa y me habría gustado poder estar más tiempo en algunos de los clubes, pero por unas cosas u otras no ha podido ser y me ha tocado ir cambiando de rumbo", confiesa Borja.

Pero ahora, las cosas pueden ser diferentes en una temporada en la que Cantarutti está gozando con plena confianza del entrenador y en la que, de momento, es el máximo goleador del equipo con dos tantos. Por este motivo, asegura que está "contento con este inicio con los dos goles". Aunque apostilla que "estamos en una circunstancia que no nos gusta en la que hemos perdido varios partidos seguidos. Intentaremos reaccionar cuanto antes y yo, por mi parte, ayudar al equipo con los mayores goles posibles".

Volviendo a lo que supone seguir la saga Cantarutti en el Poli, Borja reconoce que "el apellido pesa porque mi padre ha jugado aquí muchos años y ha hecho muchas cosas por el club" y afirma que se siente "orgulloso de ello" y que intentará "estar a la altura".

Y lo cierto es que la cosa no ha empezado nada mal para un Borja que insiste en que esta vez tiene "una nueva gran oportunidad que no pienso desaprovechar".