La almeriense Ana Escamilla, a un paso del soñado regreso a las pistas

Almería/De atravesar el que estaba siendo su mejor momento deportivo a tener que dejar aparacado la élite del voleibol casi de un día para otro. Eso fue lo que le sucedió a Ana Escamilla, a la que tres años atrás un problema vascular la alejó de los terrenos de juego sin fecha de retorno. Sin embargo, la palabra rendirse nunca ha estado en el diccionario de la almeriense, quien tras muchos años de ardua lucha su calvario está a punto de llegar a su fin con un soñado y más que perseguido regreso a las pistas. Algo que cada vez está más de producirse después de que este pasado sábado anunciara su incorporación al canario CD Heidelberg, actual líder de la Liga Iberdrola.

Una noticia que llegaba apenas unos después de que la propia jugadora informara a través de sus redes de que por fin le habían encontrado el tan esperado diagnóstico, el síndrome del opérculo torácico, y había vuelto a pasar por quirófono. Un síndrome que detallaba que consiste en "una compresión de la vena, la arteria y el nervio en el espacio entre a clavículaa y la primera costilla". De esta manera, la almeriense explicaba que había tenido que ser intervenida por ello, decidiendo los médico liberarle la primera costilla para la descompresión.

Asimismo, añadía que "si todo va bien y sigue su curso, el objetivo es volver a la práctica deportiva en unos meses, todo pendiente de evolución" en lo que sin duda era un mensaje de optimismo después de muchos años de sufrimiento por localizar la tan ansiada solución. Pero lo que pocos podían esperar es que la almeriense tan pronto iba a acabar encontrando destino y encima en la élite del voleibol español, ese que tanto ha añorado el buen hacer de Ana Escamilla y que le llevó a ser una de las mayores promesas del panorama nacional y a formar parte de Las Leonas.

Una incipiente carrera en la élite del voleibol

Aunque tuvo que poner un punto y aparte en su momento a su carrera deportiva cuando contaba con tan solo veintrés años, lo cierto es que la almeriense estaba llevando una trayectoria que más de una hubiera deseado tener. Así, Escamilla a pesar de su corta edad había podido presumir de haber vivido hasta dos experiencias en el extranjero, haber defendido los colores de la selección española y vestir las camisetas del Feel Alcobendas, CV Logroño, FC Barcelona, SC Potsdam, UYBA Volley Busto Arsizio y del propio combinado nacional. 

Nada ni nadie podrá devolverle a la almeriense todo lo perdido durante este tiempo, así como nadie sabrá nunca hasta dónde podría haber llegado la almeriense de no haberse topado con este obstáculo que en estos tres últimos años le ha mantenido lejos de las pistas. Pero tras tanto sufrimiento con continuas visitas médicas en busca de la tan ansiada y esperada solución, lo que ya nadie le podrá quitar es la inmensa alegría de ver como lo que era un calvario está a punto de llegar a su fin y con la cada vez más cercana vuelta a las pistas en las que un día tanto disfrutó.