Un almeriense se asienta en la élite de la LNFS

Fútbol Sala

El ala huercalense recala en Peñíscola después de su paso por El Pozo Murcia

El ala almeriense afronta su primer curso en la máxima categoría
El ala almeriense afronta su primer curso en la máxima categoría / Diario De Almería
Rubén Rozas

06 de julio 2019 - 18:49

El nombre de Almería seguirá sonando con fuerza en la máxima categoría del fútbol sala nacional una temporada más. Francisco Paniagua Soler, natural de Huércal de Almería, cuando le resta poco más de un mes para cumplir los 21 años da el salto definitivo este curso al primer escalafón al recalar en el Peñíscola Rehabmedic cedido durante las dos próximas campañas por parte de El Pozo Murcia.

El futbolista tomará el testigo de su paisano Juan Emilio, quien el pasado invierno cambiara la costa castellonense por el gélido invierno ruso para afrontar una nueva aventura en el Gazprom Ugra. Paniagua, conocido deportivamente como Pani, se ha convertido en la perla indálica, con permiso del gadorense Juan Emilio. Este último debutante el pasado mes de enero con la selección española absoluta.

La trayectoria del ala almeriense no ha sido nada fácil, habiendo pasado hasta en dos ocasiones por el quirófano a su corta edad. Pero Pani nunca se da por vencido, como así lo admite a este Diario. Unos malos momentos que le han ayudado a ser más fuerte.

Lejos queda ya aquel mes de septiembre de 2017, cuando el mítico técnico de la escuadra pimentonera Duda le daba la oportunidad en la Supercopa de España, sin olvidar su curtimiento en la cantera del CD Kisoco Luis Marín. Una de las entidades más importantes en el fútbol sala base de Almería. Ya había probado el azúcar de jugar con los mayores siendo aun juvenil con el CD Gádor en el grupo XVIII de Tercera División, pero es ahora cuando da el gran salto en su carrera.

El huercalense guarda grandes recuerdos de su etapa formativa, comentando que "los jugadores que antes eran rivales ahora son amigos". Tampoco quiere olvidarse de sus entrenadores, afirmando que "tengo varios a los que agradecerles mucho", si bien prefiere no dar nombres porque "ellos saben quienes son". Su tierra es Almería, pero en Murcia ha vivido una espectacular aventura coincidiendo con su ídolo Miguelín, algo que para Pani "es lo mejor, fijarte en él de cerca, cómo trabaja y su trato con los demás, solo tengo muestras de cariño y agradecimiento".

Uno de los grandes protagonistas del fútbol sala urcitano, el cual ha estado a las órdenes de preparadores de renombre como Diego Giustozzi o Duda, y que seguro dará de qué hablar en los próximos años, dejando el nombre de Almería bien alto durante una nueva etapa que afronta "como un reto personal, en el que voy a intentar dar el máximo nivel", tal como indica la perla almeriense.

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