El Almería B, un filial atípico que no entiende de imposibles

Almería/Durante los playoffs de ascenso a Segunda Federación de la anterior temporada, entre los calificativos que le pusieron al Almería B el más significativo fue el de ‘filial atípico’. Un término que trataba de restar méritos al conjunto rojiblanco. Sin embargo, en una doble lectura, lo cierto es que define perfectamente lo que es este equipo: una plantilla que no deja de lograr hazañas singulares año tras año.

Si subir de categoría tras una promoción de ascenso contra Atlético Malagueño, Real Jaén y CD Toledo -con todos los partidos de vuelta fuera de casa- fue algo atípico, la andadura ahora por Segunda Federación también lo está siendo. Ese equipo anómalo suma tres encuentros consecutivos ganando, es el único conjunto del grupo IV de la cuarta división del fútbol nacional invicto fuera de casa y ya ocupa la segunda plaza en la tabla clasificatoria.

Una situación atípica también es que el Almería B sea el equipo más goleador con 17 tantos a favor en diez encuentros liguero por delante del UCAM Murcia (16), líder de la categoría; y CD Estepona (15). Con Joan como el máximo realizador de los indálicos (5 dianas), en la última jornada contra la Deportiva Minera (1-3) se estrenaron dos nuevos jugadores en esta faceta: Yago Paredes y René Pérez.

Hasta nueve futbolistas han marcado este curso con el filial rojiblanco en el reflejo de la importancia del grupo para Alberto Lasarte, que otro año más ha consolidado un bloque en el que cada uno de los integrantes de la plantilla ha contado con protagonismo. Prácticamente todos los jugadores han sido titulares en este primer tercio del campeonato en un contexto en el que varias fechas protagonistas como Bruno Iribarne, Paco Sanz, Valen, Rubén Quintanilla o Nacho Vila se han perdido encuentros por su presencia con el primer equipo.

En esa labor de nutrir al conjunto de Rubi siempre que sea necesario, las oportunidades van apareciendo, como en el caso de Edu Plá, uno de los más destacados en esta racha de victorias. La hoja de ruta sigue marcando que el plan a final de temporada será sellar una permanencia que poco a poco se va consiguiendo.

No obstante, para ello hay que alcanzar los 43-44 puntos. A partir de esa cifra, el Almería B no se pone frenos. Esta generación, a la que le dijeron en su día que nunca se había logrado pasar una ronda en Copa del Rey juvenil y llegó a la final, es la misma que hace unos meses nadie veía capaz de aguantar tres eliminatorias para ascender de categoría. Un filial atípico, qué duda cabe.