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Almería/La adaptación a una nueva categoría no suele ser un proceso sencillo, menos todavía para un filial con una plantilla repleta de jugadores jóvenes sin la experiencia de sus contrarios. Sin embargo, parece que las reglas establecidas en el fútbol quedan en agua de borrajas para el Almería B.
Así lo han demostrado en las dos primeras oportunidades que han tenido de saltar al terreno de juego en este inicio de temporada. El calendario quiso que los rivales con los que arrancar el campeonato fuesen el Águilas y la RB Linense. Ambos, históricos de la categoría y con equipos construidos para luchar por las primeras plazas, iban a servir para comprobar el músculo competitivo de los rojiblancos.
Dicho y hecho. El primer envite del curso se salda con cuatro de seis puntos, seis goles a favor y sobresalientes sensaciones para confirmar la buena dinámica del equipo. En estas primeras dos jornadas, las únicas incorporaciones que han jugado de inicio han sido el guardameta Jesús López y el lateral izquierdo Nacho Vila. El técnico Alberto Lasarte mantiene la base del curso pasado con la que se consiguió el ascenso de categoría.
En la misma línea de la anterior campaña, la importancia del banquillo vuelve a aparecer en los momentos importantes. Marko Perovic y Manu Morillo, dos de los fichajes veraniegos, se estrenaron en la faceta goleadora en el encuentro contra la RB Linense saliendo en el segundo tiempo.
El propio preparado jienense destacó en la comparecencia postpartido que este grupo está “unido” y todos “tienen muchas ganas de hacer cosas grandes en el fútbol”. También destacó que “quizás falten individualidades que todos conocemos, aunque “cuando todo el mundo va a una este es el resultado”. En esas ausencias, hay que recordar que los indálicos están sacando estos resultados sin la presencia de futbolistas capitales como Valen, Rachad Fettal, Bruno Iribarne (primera jornada) o Marcos Peña, que no estará durante todo el curso tras su adiós al Marbella.
En lo que llevamos de 2024, el filial indálico ha jugado 27 encuentros, de los que solo ha perdido cuatro. La última derrota se produjo contra el Real Jaén el pasado abril en competición doméstica. Desde entonces, el cuadro almeriense mantiene una racha invicta de doce partidos (ocho victorias y cuatro empates) en la que se incluyen los playoffs de ascenso, en los que lograron no caer en ninguna de las eliminatorias.
Una dinámica ganadora que se está prolongando en el tiempo para la tropa de Lasarte, que este fin de semana tendrá que visitar Villanueva de la Serena y el siguiente recibir a un hueso duro como el Linares. Unos partidos complicados, pero en los que se seguirá haciendo callo en un plantel que volverá a dar mucho de qué hablar esta temporada.
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