Alberto Lasarte: "El 2024 de La Academia es de sobresaliente"

Alberto Lasarte se ha convertido en el arquitecto de un proyecto ganador. El jienense, técnico del filial de la UD Almería, ha vivido un 2024 que se recordará durante muchos años con el ascenso de categoría en unos playoffs en los que se derrotó a Atlético Malagueño, Real Jaén y Toledo. Ahora, con el equipo en Segunda Federación, los rojiblancos son cuartos con posibilidades de pelear en la segunda vuelta con una nueva promoción de un grupo de futbolistas que sigue haciendo historia en La Academia.

Pregunta.Lo primero de todo, ¿le gustan estas fechas navideñas?

Respuesta.Por un lado, sí; por otro, no. Creo que la Navidad saca los extremos de todo el mundo. La parte buena es que ves a tu familia y a gente con la que no coincides en mucho tiempo, y por otra también te acuerdas de personas que no están. A nivel deportivo, es un momento para que todos desconectemos lo que podamos. Yo lo hago poco, pero bueno, es una época que creo que nos viene bien, porque el jugador lo necesita.

P.Una desconexión necesaria después de un año tan cargado de partidos, ¿no?

R.En estos días lo hablaba precisamente con un jugador. Me decía: ‘Alberto, es que el año pasado la presión de meternos en playoffs se nota’. Nosotros terminamos el 23 de junio, algunos empezaron la pretemporada a los pocos días con el primer equipo y, hasta hoy, sin parar. Algún jugador necesita una semana de irse a casa. Noto que mentalmente hemos llegado bastante saturados a esta época. Por la presión de estar arriba, de ascender o de tener un buen inicio en Segunda Federación que te asegure estar tranquilo. Todo ello implica que el jugador necesite un momento de tranquilidad. Quizás la primera vuelta del pasado curso fue un poco más dubitativa, pero no existía esa ansiedad que hemos podido tener desde esa famosa derrota en Maracena que nos puso contra las cuerdas y que tuvimos que darlo todo prácticamente partido a partido hasta llegar a donde hemos llegado.

P.Justo esa derrota en Maracena y la última contra el Cádiz Mirandilla son las dos únicas fuera de casa en todo el año. ¿Cómo se explica esta estadística tan inusual en un filial?

R.La clave es competir bien porque, si algo tiene un filial, es que normalmente suele ser el dominador en casa, pero fuera les suele costar los contextos y las aficiones rivales. Este equipo tiene todo lo contrario. Es verdad que no me esperaba para nada la derrota en Cádiz, al igual que los jugadores. Fue un choque para todos, ya que no estuvimos bien en casi nada. Si lo miras cortoplacistamente no hay explicación para que haya pasado esto, pero a largo plazo te das cuenta de que sales vivo de Toledo, de Águilas, de Estepona o de Jerez. Hemos tenido situaciones ultra complejas y competitivas y el equipo ha respondido bien. Un ejemplo pueden ser los playoffs a Tercera RFEF: si hubiera sido liga hubiera hecho nueve puntos fuera de casa. Fuimos capaces de ganar al Atlético Malagueño, que creo que no ganó nadie en su campo en todo el año; fuimos capaces de ganar al Jaén, que prácticamente tres cuartos de lo mismo: y luego en Toledo. Eso te da a entender el nivel de madurez que ha tenido ese equipo. Ahora obviamente hay jugadores que ya no están, otros que aportan experiencia, jugadores nuevos, algunos que se tienen que adaptar … El equipo, como buen filial, va evolucionando con el paso del tiempo y eso hace que tengas que reconsiderarte ciertas cosas, pero el nivel general creo que es de sobresaliente, el año no se puede calificar de otra forma.

P.¿Fue esa derrota contra el Maracena el peor momento de este 2024?

R.Lo hablamos en el vestuario aquel día. Ese fue un punto de inflexión. Le dije a los jugadores que nos quedaban doce partidos y había que ganar nueve. Necesitábamos dejarnos de tonterías y quitarnos la venda para ver cuál era realmente el objetivo. Si queríamos hacer playoffs, no podíamos dejar escapar más puntos desde ya. ¿Qué es lo que pasa? Que al final, sinceramente, lo que no veis desde fuera es que el filial es un equipo muy disperso: hay gente más mayor que intenta buscar un buen equipo para el año siguiente, otros que miran el dinero, otros la proyección, gente que está con más o menos ilusión… Es una mezcla muy complicada, pero no os podéis hacer a la idea hasta qué punto. La gente a lo mejor no juega y ya está tirando la toalla y alguno que lo llama el primer equipo un día y se piensa que es jugador profesional. Es muy complicado remar todos juntos y el gran éxito de este equipo es que, en las buenas y en las malas, todos van en el mismo sentido. Detrás hay muchas reuniones con capitanes, jugadores, irte a comer con uno, intentar convencerlo, sentarlo en el césped a hablar una hora… Hay mucho trabajo detrás. Quería que la gente se identifique con el filial y, ahora, por lo menos ves que, ganen o pierdan, lo dan todo y están implicados en el proyecto.

P.¿Esa parte psicológica hasta qué punto es importante?

R.En cualquier filial te quitan jugadores. De repente un futbolista que pasa de no contar nada es protagonista porque se ha encontrado una situación particular. Un jugador como Quintanilla se encuentra que está haciendo una recuperación con el filial porque se lesiona en su segundo entrenamiento, vuelve, juega un partido y lo suben al primer equipo. Eso es difícil de gestionar a nivel mental con el grupo. Los jugadores ya están pensando si renuevo o no renuevo, si me van a querer o no me van a querer, que dónde voy a ir, que si el primer equipo aquí no me quiere… Es que es muy complicado que funcionen como equipo, cosa que quizás pueda ser más fácil en otro lado. Obviamente, ¿qué ventaja tiene un filial? Son chavales predispuestos, físicamente están bien, son profesionales y tienen esa chispa de la juventud, pero tienen la carga de que cuesta mucho ir todos a una.

"Soy mejor entrenador desde que llegué"

P.En esa adaptación, imagino que es más sencillo convencer a aquellos que llevan tantos años con usted.

R.Está claro que eso lleva una parte buena. Hay una gran parte del bloque que viene de juveniles y la gente que ha ido llegando se ha adaptado a esa idea. El año pasado recogimos a Aarón, Abel Mellado o Peñalver y conseguimos un bloque muy consolidado. Ahora han venido Morillo, Paredes, Quintanilla o Perovic que vuelven a subirse al tren que ya estaba. En cierta manera, no hemos tenido que hacer un grupo nuevo, sino que hemos tenido que incorporar a esos jugadores a esa idea. También es cierto que hay jugadores como Valen o Joan que llevan seis años, y también es complicado aguantar el mismo discurso durante tanto tiempo. Creo que las propias categorías nuevas le van dando nuevos retos a esos jugadores para motivarse cada año.

P.Del once que juega contra el Alavés en la Copa del Rey, nueve todavía siguen vinculados a la entidad. ¿Es un buen resumen de la evolución de La Academia?

R.Yo creo que ni las mejores canteras son capaces de proyectar nueve jugadores de ese once titular que ahora está prácticamente a las puertas del fútbol profesional. Ahora hay jugadores que por circunstancias están, como son Perovic y Quintanilla, pero hay chicos que abajo lo están haciendo fenomenal, como Loren, Joan, Paco Sanz, Álex Mendes o Jesús López. No quiero dejarme a nadie, pero es que a veces las circunstancias hacen que no se suban todos. Y eso es lo que agradece Rubi y un eslabón intermedio como Iván Andrés, que esté más cerca de nosotros y ha ayudado a que podamos construir algo un poco más consolidado. Ninguna cantera tiene un recuerdo histórico en el que cojas una foto de una alineación en juveniles y ya todos estén en Segunda RFEF, Primera Federación o Segunda División. Yo no lo recuerdo.

P.¿Cuáles son las diferencias a la hora de analizar a un rival en Tercera y Segunda Federación?

R.Es cierto que hemos mejorado mucho. Hay más medios, ruedas de prensa previas o seguimiento de los equipos. La realidad es que hay mucha más igualdad ahora que en Tercera. El curso pasado venía un equipo de abajo y sabías que lo normal era ganar. La luz se encendía el día del Jaén, Atlético Malagueño o Motril. En Segunda RFEF, la alerta tiene que ser total. La derrota contra el Cádiz Mirandilla demuestra que hay muchísima igualdad, que hay que estar muy pendiente del proceso. Cualquier pieza que pueda faltarte o una posición donde tengas problemas puede ser una situación bastante difícil, cosa que en Tercera, sinceramente, te faltaba un lateral izquierdo, ponías a quién sea y tirabas para adelante. Esa es la gran diferencia de esta categoría, que el nivel es tan alto y la igualdad es tanta que es muy difícil pronosticar nada. De hecho, imagínate las casas de apuestas, es imposible ganar dinero con esta categoría.

P.¿Ha notado que hay jugadores a los que le viene mejor el contexto de Segunda que de Tercera?

R.Precisamente, una de las claves que decían del ascenso Joao [Gonçalves] y Mohamed [El Assy], independientemente de que es una categoría más, es que el contexto va a ser más favorable para sacar futbolistas al jugar en mejores campos y contra mejores propuestas. Si a un defensa lo coge un delantero bueno se le ven un poquito más las carencias. Es como un examen de más nota siempre para tus jugadores. Es verdad que hay jugadores como Aarón, Rachad o Marcos Peña que no los tienes y obviamente se nota, pero otros jugadores pueden demostrar su nivel de una manera más continuada todas las semanas. Cualquier equipo te está exigiendo en ataque y en defensa en cualquier momento. Esto hace que el jugador esté en mejor contexto para rendir. Incluso el cuerpo técnico del primer equipo nota que el jugador que sube está mucho más preparado que antes. Esa también era una de las cosas que buscaba el club y es lo que la gente quizás no vea tanto.

P.¿Cuál es el grado de importancia que le da a la llegada de tantos futbolistas del filial al primer equipo?

R.Son números que nos acercan más a una cantera como el FC Barcelona, Real Betis o Sevilla FC, de continuo flujo de jugar el primer equipo, y que nunca se habían visto en la historia del Almería. Ese es el gran titular de lo que está pasando en La Academia, ya que de una vez por todas se ha roto la puerta de la cantera con el primer equipo. Esto habla muy bien de cómo se ha trabajado el año pasado, desde los entradores de abajo, la captación, las renovaciones, la dirección deportiva, y, por supuesto, los futbolistas que llegan. Ahora hay razones para que los más jóvenes crean.

P.El último en derribar esa puerta con más fuerza ha sido Marko Perovic. ¿Qué puede aportar al primer equipo?

R.Es un jugador que, a pesar de ser juvenil, ya hizo un año en la Primera División de Montenegro. Aunque no sea una liga potente, al final no deja de ser futbol senior, y eso le ha dado tener mejor capacidad de actuación de lo que puede tener un jugador que viene de juveniles. La adaptación cuesta, pero cuando ya ha cogido cierta continuidad, está haciendo buena dinámica con el primer equipo. Qué duda cabe que tiene muy buena pinta. Se han seguido los pasos idóneos, es decir, no se ha corrido. Todos sabíamos que era un jugador que podía tener potencial de primer equipo, pero creo que se ha hecho muy bien teniendo calma. El jugador también ayuda mucho con la forma de ser que tiene para digerir con mucha inteligencia y con mucha tranquilidad todo lo que está pasando.

P.Este año ha cumplido 200 partidos con la UD Almería. ¿Cómo se puede describir ese vínculo?

R.Ha sido un tobogán tremendo: de verte intentando salvar al cadete después de venir de Segunda B con el Linares Deportivo a ser campeón en la Liga Nacional Juvenil, de un año de División de Honor en el que dijimos que íbamos a jugar la Copa del Rey y los jugadores nos decían que iban a ganarla… Ese quizás sea el punto de inflexión. Después debuté en Primera División y cogí un equipo en Tercera Federación que parecía normalito y que sorprendió a todo el mundo en los playoffs más imposible que podía haber en España. Empiezas Segunda RFEF sin Aarón, Rachad o Peña y los jugadores ‘suplentes’ como Loren, Josema o Valen salen y se convierten en protagonistas. Ha sido todo un proceso tan voluble que no ha dado tiempo ni a digerirlo. A mí, por ejemplo, lo que sí te digo es que he crecido mucho como entrenador al ir al filo de la navaja todos los años y tanta exposición a tantas cosas. Soy mucho mejor entrador que cuando entré al Almería, eso segurísimo.

El titular de la carta de los Reyes Magos es que queremos que el Almería esté en Primera División"

P.¿Se espera un mercado invernal con refuerzos para el filial?

R.En principio no tenemos fichas libres. Dependemos de lo que haga el primer equipo, pero estamos contentos con la plantilla que tenemos. Es verdad que ahora hemos llegado un poco justo de efectivo entre las lesiones y los jugadores que están en el primer equipo. Si hay algo que se pueda hacer y algún jugador que pueda venir, que en el mercado de invierno siempre es muy complicado, pues lo haremos. No obstante, no vamos a estar obsesionados con el mercado. Si hay alguna salida, porque con el primer equipo se nos libera alguna ficha, y podamos incorporar a alguien en alguna posición que se nos ha quedado un poco más huérfana, lo haremos bien. Si no tiraremos con lo que tenemos, no hay ningún problema.

P.¿Hay posibilidades reales de ascender a Primera Federación?

R.Siempre he dicho que el equipo lo que tiene que hacer es sacar 44 puntos, pero es que lo dije también en la buena racha. Lo que me estoy dando cuenta en Segunda Federación es que a todos los equipos les ha llegado un mes malo de resultados. Quitando un poco el UCAM Murcia, que ha sido un equipo que ha encontrado cierta regularidad, todos los equipos han tenido unos baches inverosímiles. Eso me sorprende y da un poco a entender la categoría. Hablar de objetivos cuando estamos a la misma distancia del descenso y del primero es muy complicado. Es cierto que estamos cuartos y que todos lo hubiéramos firmado a esta altura, pero lo que queremos es hacer 40 o 42 puntos de los 44 cuanto antes y llegar a febrero o marzo con 38. En ese momento, a 5 puntos del objetivo, nos quedan 8 partidos y creo que es bastante razonable empezar a cambiar el objetivo. Hasta que no pase eso, plantear otra cosa ahora mismo no lo veo.

P.¿Qué va a escribir en la carta de los Reyes Magos?

R.El objetivo principal es conseguir la permanencia cuanto antes y disfrutar. Creo que este equipo necesita una fase de uno o dos meses de competición de poder disfrutar y no ir siempre con el cuchillo entre los dientes. En el 2024 no ha habido descanso mental. Creo que este equipo necesita reponerse de esta mala racha, tratar de ganar partidos y llegar a esos últimos ocho o seis partidos saliendo a disfrutar y yendo a por el objetivo. Lo importante es que no estemos hasta el último día con el agua al cuello otra vez. La realidad de este equipo era que íbamos a pelear por salvarnos. Eso lo tenemos claro desde el primer minuto.

P.Y en la postdata de esa carta, quizás hay que poner la Ciudad Deportiva, ¿no?

R.Antes pongo que el primer equipo suba a Primera División. Yo creo que eso sería positivo para todos y puede ser el punto de ayudar más al filial. Y, de hecho, no en la posdata, esa meta está en el título principal de la carta de los Reyes, aunque sea hablando del filial. Está por encima de todo, completamente. Obviamente que se salve mi equipo, que sigamos siendo un flujo de jugadores, que se haga la Ciudad Deportiva… Pero el titular de la carta es que queremos que el Almería esté en Primera División.