Alberto Ginés se quedó lejos de las medallas en escalada

Le Bourget/Sorpresa en el rockódromo de los Juegos de París, donde el británico Toby Roberts se convirtió en el nuevo campeón olímpico de escalada, por delante del gran favorito, el japonés Sorato Anraku, que se conformó con la plata, mientras que el austríaco Jakob Schubert se colgó el bronce.

En una prueba en la que el español Alberto Ginés, defensor del título, solo pudo ser séptimo, los tres mejores del mundo se repartieron el podio.

Anraku, de 17 años, figura y sensación de la escalada, que llegaba a la prueba definitiva de dificultad en cabeza y como máximo favorito, se desplomó en la parte final de la subida y no pudo distanciar a Roberts, que sucede a Ginés como campeón olímpico.

El austríaco Shubert fue el mejor en la prueba de dificultad, lo que le sirvió para ganar el bronce.

Cuarto fue el estadounidense Colin Duffy, que fue el segundo mejor en la prueba de bloques, por detrás del nipón, pero que solo tuvo la séptima mejor puntuación en la de dificultad.

El también británico Hamish McArthur fue quinto, mientras que el veterano checo Adam Ondra, de 31 años, una leyenda de este joven deporte, acabó sexto pese a que fue el que llegó más arriba en dificultad.

A Alberto Ginés, campeón olímpico de escalada hace tres años en Tokio, le condenó tras una mala participación en la prueba de bloques que le lastró para su especialidad, la de dificultad.

El cacereño de 21 años incluso realizó su concurso de dificultad sabiendo que no tenía opciones de colgarse un nuevo metal, porque tres participantes que le precedieron habían ya sumado más puntos de los que él podía conseguir llegando a la cima del muro.

Pese a ello, Ginés completó una buena participación en dificultad, en la que se quedó a menos de ocho puntos de la cima, una actuación meritoria que no le sirvió para pelear por las medallas.

Pago cara su mala actuación en la prueba de bloques, la misma que estuvo a punto de dejarle fuera de la final. Pero si entonces su gran actuación en la de dificultad, en la que obtuvo la mayor puntuación, le permitió para acabar entre los ocho mejores, esta vez no fue suficiente para llevarle al podio.

Ginés, que tras ganar en Tokio ha tenidos unos años irregulares, que le llevaron a arrancar la plaza para París de forma dificultosa y llegó a la defensa de su título en el puesto trece del ránking.

Con una prueba totalmente diferente de la de los anteriores Juegos, después de que desgajaran la disciplina de velocidad, convirtiéndola en una nueva medalla, Ginés vio como sus opciones quedaban algo más hipotecadas.

Porque su retraso en los bloques era un lastre demasiado difícil de superar. Apenas sumó 24,1 puntos, la cifra más baja de los ocho finalistas, frente a los 69,3 del japonés Sorato Anraku, número 1 del mundo, que lideró la primera fase por delante del estadounidense Colin Duffy, con 68,3 y del británico Toby Roberts, tercero con 63,1.

EFE