Vía libre para poner la primera piedra de la Ciudad Deportiva

Almería/En la única comparecencia pública concedida hasta la fecha por Turki Al-Sheikh, el pasado 25 de septiembre, el propietario saudí de la UD Almería expresaba su intención de tener levantada la Ciudad Deportiva (Academia Rozam) en abril o mayo de 2020. A día de hoy el club todavía no ha puesto la primera piedra del proyecto porque antes ha tenido que resolver ciertas trabas burocráticas.

Aunque la primera intención fue proyectarla en El Toyo, una vez decidido que la instalación se levantaría en los terrenos concedidos en la Vega de Acá (colindantes al Club Natación) cuando Alfonso García era el propietario de la entidad, el club se ha dedicado a arreglar con el Ayuntamiento trámites administrativos antes de poder solicitar la correspondiente licencia de obras.

En concreto, según ha podido saber Diario de Almería de fuentes municipales, Alfonso García no hizo frente al canon anual estipulado de unos 12.000 euros durante los cuatro años que el club dispuso de plazo para acometer los trabajos, por lo que la nueva propiedad tuvo que ponerse al día en ese sentido solicitando un fraccionamiento de pago. Evita así que los plazos se dilaten más en el caso de que la concesión hubiera tenido que realizarse de nuevo, siendo sometida otra vez a votación en sesión plenaria.

Resuelto ese escollo (solo queda pendiente el abono de 4.000 euros correspondientes al ejercicio de 2016), la UD Almería ya está en condiciones de solicitar la licencia de obras para arrancar los trabajos, si bien fuentes del área de Urbanismo consultadas por este periódico explican que no les consta que el club haya movido ficha todavía en ese sentido.

Cabe recordar que La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de la capital aprobó en mayo de 2014 adjudicar a la Unión Deportiva Almería SAD la concesión demanial de dicha parcela municipal para la construcción y posterior explotación de una Ciudad Deportiva. Se trata en total de 38.838 m2 de suelo en una parcela que está limitada al norte por las instalaciones del Club de Natación; al este, el resto de la finca matriz; al sur, el Parque del Andarax, y al oeste la prolongación de la calle Árbol del Paraíso.

El periodo de concesión es por cincuenta años y la previsión municipal de inversión sobre la parcela se estimaba en más de 3 millones de euros y unos costes de mantenimiento y gestión en torno a los 120.000 euros anuales, a cargo de la concesionaria. Además del uso deportivo, la parcela puede albergar otros usos compatibles, hasta un máximo del 10% de la superficie de la parcela y una planta de altura.

Sobre esas casi 4 hectáreas de terreno, el club ya puede realizar trabajos desde el instante en el que solicite la licencia, si bien tras las negociaciones mantenidas por los nuevos propietarios con el Ayuntamiento, la intención es ampliarla en una segunda fase hasta alcanzar las 7 hectáreas, para lo cual se estudia incluir una addenda que contemple asimismo los terrenos donde se levantó el primer campo de rugby para el URA (hoy en desuso), además de una pista de skate que se trasladría a otro emplazamiento.

Una vez conseguido todo el suelo pretendido, la futura Academia Rozam tendría forma de L e incluiría numerosos campos de entrenamiento y otras dependencias en función del proyecto que finalmente presente el club.

En definitiva, la concesión municipal, en el aire por la inacción de Alfonso García, se ha conseguido salvar gracias a la liquidación vía fraccionamiento de los cánones no abonados anteriormente, lo que posibilita a la entidad para solicitar la licencia correspondiente y acometer la obra, elaborando en paralelo la addenda para incorporar a las 4 hectáreas iniciales otras 3 más procedentes del campo de rugby y la pista de skate.