Semana Santa, de la escuela al campus (deportivo)

El reloj suena a la misma hora de cada día de colegio. No se ha retrasado ni un minuto ni Lunes, Martes o Miércoles Santo. Eso sí, después del pipí matutino y de quitarse las legañas en el lavabo, los peques no cogen la habitual indumentaria para ir a clase. Se visten con la ropa de su equipo de fútbol o con la camiseta del Almería, Madrid, Barcelona, España... La mochila tampoco va cargada de libros, sino que porta los tenis de jugar y las medias de fútbol.

Por fortuna para los pequeños, puesto que es necesario que sigan con su formación deportiva y social, y para los padres, muchos de los cuales tienen que estar en sus puestos de trabajo, la COVID-19 no ha conseguido cerrar las puertas de los campus deportivos, que se convertían cada Semana Santa en el salvavidas de los padres almerienses. Diferentes clubes como Sporting Almería FS o La Academia, han acogido en sus campos a decenas de jóvenes jugadores, a los que nada les hace más feliz que un balón rodando.

La pandemia sí que ha evitado que se celebren los clásicos torneos de estas fechas, como el de Vera o Roquetas, puesto que las fronteras provinciales están cerradas y las mejores canteras españolas no pueden desplazarse a tierras almerienses. Sin duda, un golpe doloroso para el turismo, que veía cómo estos campeonatos arrastraban a mucho público que aprovechaba para disfrutar toda la semana de la temperatura y de las costas de la provincia.

Con la misma cautela de cada entrenamiento o partido, los clubes han celebrado sus campus cumpliendo todas las medidas sanitarias. Como si fuera una prenda más de la equipación, los pequeños jugadores llevaban la mascarilla desde que se bajaban del coche. Y es que además de llegar rendidos cada tarde a sus casas, los monitores les enseñan la importancia de los valores del deporte y la necesidad de respetar las medidas de higiene ante el rival: el coronavirus.

“El campus les ha venido de maravilla a los niño del club. No solo en el aspecto deportivo, sino que además, viven experiencias personales gratificantes que siempre recordarán. Por otro lado, a los papás les permite trabajar o disfrutar de su tiempo libre esas horas en las que los niños están con nosotros”, explican los monitores del Sporting Almería FS, club que ha reunido a más de 70 jugadores en el Colegio Bahía de Almería.

En sus instalaciones indoor, La Academia de Juan Carlos Cintas también ha trabajado con 24 futbolistas. “Los niños son el mayor tesoro que tenemos en la sociedad, son el futuro y somos conscientes de que a través del deporte debemos formar personas para el día de mañana. Partiendo de la base de que sólo uno de cada 15.000 de los jóvenes deportistas llegan a ser profesionales, nos hace tomar conciencia de que tenemos que transmitir valores para formar personas que van a ser profesionales en muchos ámbitos: panaderos, maestros, carpinteros, policías, médicos...”.

Hoy no suena la campana, sino el silbato de los monitores. Final del día. A descansar, reponer energías que mañana habrá más tarea que hacer.