Salvarse en un año barato para descender, ¿misión imposible para el Almería?

Almería/Como en el circo, la UD Almería se enfrenta al más difícil todavía. Con apenas 3 puntos sobre 39 posibles, el conjunto rojiblanco está abocado a ganar pronto si no quiere verse en Segunda virtualmente de forma prematura. Todo pasa por acabar la primera vuelta de la mejor forma posible, rascando al menos 10 puntos de los 18 que quedan en liza. La pregunta es, ¿se trata de una misión imposible?

A tenor de lo visto hasta la fecha y la incapacidad manifiesta exhibida para lograr una victoria parece que sí. Todo pasa por reaccionar a tiempo, si bien el calendario tampoco invita al optimismo. De esas seis jornadas hasta alcanzar el ecuador, cuatro deben disputarse a domicilio y solo dos en el Power Horse Stadium. De esos enfrentamientos, además, solo dos pueden considerarse ante rivales que luchan por el mismo objetivo que los rojiblancos, eludir el descenso.

La primera cita tendrá lugar después del parón de selecciones, cuando los almerienses visitan Getafe en duelo previsto para el sábado 25. Ese sería uno de los marcados en rojo para intentar sumar, al igual que la siguiente jornada en casa (domingo 3 de diciembre) ante el Real Betis. Si bien los sevillanos pelean por entrar en posiciones de Liga Europa, no queda otra que recuperar lo perdido ante contrarios más asequibles.

En el siguiente desplazamiento a Madrid para medirse al Atlético (domingo 10) se antoja quimérico arrancar un resultado positivo, por lo que habría que fiarlo todo a superar en casa al Real Mallorca en la jornada siguiente antes de acabar el año 2023 en un feudo a priori inexpugnable como Monjuic, donde el Barça juega este curso sus partidos debido a las obras de remodelación del Camp Nou.

El año 2024 arrancará igualmente cuesta arriba, ya que en jornada intersemanal (3 enero) tocará viajar hasta Pamplona para enfrentarse a un Osasuna que en El Sadar siempre es un hueso. Puestos a soñar y viendo el vaso medio lleno podría rascarse un punto que, unido a hipotéticos triunfos ante Getafe, Betis y Mallorca permitirían maquillar algo este mediocre primer tramo y, lo que quizá sea más importante, seguir vivos para intentar acudir al mercado invernal con opciones reales de permanencia.

Si la proyección actual de puntos de los equipos instalados en la zona caliente se mantuviera, puede que este curso sea de los más baratos para abrazar la permanencia. Las campañas más asequibles desde que en el curso 97-98 entraron 20 equipos en liza (antes eran 22) fueron la 2014-2015 y la 2016-2017.

En la primera eran suficientes 30 puntos para salvarse. Aquella temporada es de infausto recuerdo en clave UDA porque el equipo acabó en Segunda con 29 unidades después de que la FIFA le sancionase con 3 puntos por el 'caso Jakobsen'. Ese año estuvo tan barata la permanencia porque la LFP descendió al Elche (con 41 puntos) por vía administrativa alegando deuda económica, con lo que Granada, Eibar y Deportivo de la Coruña se salvaron con 35 puntos, pero a cualquiera de ellos les hubiera bastado con sumar 30 para hacerlo, ya que el acompañante de UDA y Elche fue el Córdoba con 20.

En la campaña 2016-2017 el descenso también se abarató mucho. Tanto que el Leganés lo hizo sumando 35 puntos, pero al conjunto pepinero le hubieran bastado 32, ya que el antepenúltimo fue el Sporting de Gijón con 31, el penúltimo Osasuna con 22 y el farolillo rojo el Granada con 20.

Todo esto, en cualquier caso, no dejan de ser trampas al solitario y conjeturas en base a estadísticas previas porque todo pasa ineludiblemente porque el Almería espabile del letargo en el que se haya sumido desde el pasado 20 de mayo, fecha en la que los rojiblancos lograron su última victoria liguera, en casa ante el Mallorca por un claro 3-0 con Rubi en el banquillo. Dieciséis jornadas (3 del curso pasado y 13 del presente) han transcurrido desde entonces sin sumar 3 puntos de una tacada y la losa cada vez se hace más pesada de levantar.