El Roquetas no supera las adversidades

Cuatro años después del esperado ascenso a Segunda División B, el CD Roquetas deja la categoría para volver a la Tercera División tras una campaña marcada por las adversidades deportivas y administrativas que no han podido rodear ninguno de los cuatro entrenadores que han pasado por el banquillo del conjunto del Poniente almeriense a lo largo de esta campaña.

Gabriel Ramón Florit, técnico con el que los roqueteros dieron el salto de categoría, fue destituido pocas jornadas después del parón navideño tras una primera vuelta en la que el equipo no fue capaz de salir de los puestos de descenso. La plantilla se confeccionó para luchar por la permanencia, aunque muy pronto llegó el primer problema con la lesión de Martin, que se perdió prácticamente todo el curso.

A principios del mes de diciembre la prensa se hizo eco de los rumores que avisaban de la insostenible situación económica por la que atravesaba el club rojillo, que ya en verano estuvo cerca de no empezar en esta categoría.

Se marchó, entre otros, De Gomar y la entidad tuvo que hacer frente a varios fichajes en el mercado de invierno, que pasaron a entrenar bajo las órdenes de Esteban Navarro, sustituto temporal del balear Florit. Con el almeriense llegó una mejoría que invitaba al optimismo, aunque de nuevo el equipo, ya con Callejón, volvió a ir perdiendo fuelle. Hacía falta un revulsivo. El club confió en Ortega, pero el reto de la salvación era ya muy complicado. Ahora queda la esperanza de encontrar un aval fuerte para intentar optar a cualquiera de las plazas que pudiesen quedar libres.