Robertone y el megatraspaso que se atisba este verano

Almería/A sus 25 años de edad, Lucas Robertone ha entrado en una etapa de plena madurez futbolística que lo está convirtiendo en el activo más valioso de la UD Almería en su salto a Primera División. La irrupción del centrocampista argentino en la máxima categoría está llamando la atención de numerosos clubes que ya apuntan su nombre en las agendas de cara al próximo mercado veraniego, a sabiendas de que la dirección deportiva indálica es reacia a malvender jugadores en la ventana invernal.

La reciente ampliación contractual hasta 2028 no es fruto de la casualidad, sino que obedece a un plan trazado para que Robertone, si las lesiones lo respetan y mantiene su actual evolución, se convierta en el megatraspaso veraniego que permita al club seguir creciendo a todos los niveles, deportivo, económico y social.

Para ello solo falta que se produzca una situación que seguramente esté a la vuelta de la esquina: su llamada para la selección absoluta de Argentina. Ya estuvo en las quinielas para acudir a Qatar y, aunque no pudo proclamarse campeón del mundo con la albiceleste, Lionel Scaloni, con residencia en España, tiene apuntado su nombre para futuras convocatorias, ya que es bien conocido su paso por los escalafones inferiores.

Sin prisa ni pausa el de Concordia continúa quemando etapas en su estancia en el Almería, que apostó muy fuerte en su día por hacerse con sus servicios desde el Vélez Sársfield, para lo cual tuvo que competir con el Celta de Vigo pese a estar entonces en Segunda División. Ante el Atlético de Madrid volvía a sentar cátedra por su calidad de movimientos con y sin balón, cuajando otro partido muy completo trufado con la mágica asistencia de gol para El Bilal Touré con un centro de rosca desde el costado derecho medido a la cabeza del ariete maliense.

Ante el cuadro madrileño el argentino ostentó además la capitanía en ausencia de César de la Hoz, lo que es otra muestra más de los galones que ha cogido dentro del vestuario unionista. Con una cláusula de rescisión de 40 millones de euros tras la última revisión contractual, en la que también vio netamente mejorados sus emolumentos, el Almería tiene la sartén por el mango ante el reguero de interesados que se presupone llamarán a la puerta en el mes de julio preguntando por Robertone.