Ramazani, titular indiscutible
RAYO VALLECANO 0-1 UD ALMERÍA | El Acta de Vivancos
Da rabia ver la evolución de jugadores como Morlanes, Samú o el extremo belga para que luego otros como Villalba, Petrovic o Lazo no les secunden
Sadiq no debe recibir en zonas estériles
Sábado 17 de octubre, derrota en Las Palmas. Tercera consecutiva. El típico pesimismo que anida por estos lares vuelve a liderar todas las tertulias futbolísticas. Quien más y quien menos consideraba que los jugadores estaban sobrevalorados, que eran demasiado jóvenes, que el club solo buscaba negocio, que Gomes apenas había obtenido resultados positivos desde su llegada e incluso se buscaban culpables entre los encargados de confeccionar el plantel.
El sambenito de ser el siguiente Depor de la categoría ya revoloteaba por las mentes más calenturientas. Un servidor quiso extraer lo positivo entre todo el supuesto desaguisado del estadio de Gran Canaria y me mantuve firme en la opinión de que ahí se estaba forjando algo. A partir de aquella fatídica fecha, seis partidos se han disputado, con el balance de cuatro victorias y dos empates, uno de ellos el del Girona.
Eso que se estaba forjando residía en jugadores como Morlanes o Samú, piezas clave enclavadas en la parcela desde donde se comandan los partidos. Además, varios de sus compañeros mostraban chispazos de ilusión que al menos proyectaban optimismo. Era impensable creer que nos encontrábamos ante un equipo sin recursos, cuando estos iban apareciendo y los jugadores comenzaban sobre el campo a saber mejor uno del otro.
Todavía hay mucho camino por recorrer y no siempre se va a ganar en el último suspiro, pero un conjunto que apabulla al Girona de principio a fin y que también es capaz de someter durante gran parte del choque a todo un Rayo en Vallecas, donde apenas ha dejado respirar a sus rivales, es para comenzarle a temer. Los recursos individuales de este Almería son muchos, y van en aumento, pese a que algún jugador se empeña en bajar la media de aciertos, con la connivencia del entrenador.
Da rabia ver la evolución de jugadores como los referidos Morlanes y Samú, por no hablar de Ramazani, para que luego otros como Villalba, Petrovic o Lazo no les secunden ni de lejos. De hecho en el once ante el Rayo, el no ver de inicio a Ramazani podría tildarse de insulto futbolístico. Siempre consideré a Del Bosque como un gran técnico, no por sus conocimientos, sino por su practicidad.
Las decisiones más geniales provienen de la lógica más aplastante y la titularidad de Ramazani solo podía ser discutida en un equipo de superior categoría. A buen seguro, la electricidad del belga hubiese venido como anillo al dedo durante la primera media hora en la que incluso se pudo sentenciar. Eso sí, este Almería está rápido, fresco, física y mentalmente. Tan solo hace falta más precisión en los metros finales. Al final, cuando Ramazani entró en juego volvió a demostrar que hoy por hoy es insustituible.
Quien echo en falta es a Aketxe. Necesita confianza porque cualidades le sobran. Un caso parecido al de Robertone. La temporada es larga y van a haber oportunidades, las mismas que algunos jugadores no aprovechan una jornada sí y otra también. Lo de Sadiq...bueno, no mereció la expulsión pero su valor ganaría enteros si se moviese más por las inmediaciones del área en vez de recibir tanto en zonas estériles. Aun con todo, el equipo crece logrando victorias. Eso es lo que mejor suena...
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