El Pulpileño, cerca de una promoción que el Almería B ve lejos
FÚTBOL | TERCERA RFEF
A los de Juanjo Asensio le basta con hacer cuatro puntos de los nueve que hay en juego
Los de Óscar Fernández deben ganar y esperar sendos pinchazos del Atlético Malagueño y Huétor Vega
Desde hace quince años el filial rojiblanco no completa una fase regular en Tercera sin jugar las eliminatorias
Almería/Apenas restan tres jornadas para que finaliza Tercera RFEF y los dos equipos almerienses (una cifra paupérrima en comparación con otras provincias) tienen opciones de disputar las eliminatorias de ascenso a Segunda RFEF, el objetivo marcado tanto por el Almería B como por el Atlético Pulpileño; sin embargo, las posibilidades para ambos varían sustancialmente, debido a la actual dinámica de ambos conjuntos. Los de Óscar Fernández no depende de sí mismos después de dos derrotas consecutivas (apenas han ganado dos partidos en las últimas diez jornadas), mientras que los de Juan Asensio, que encadenan ocho jornadas sin perder, podrían certificar su presencia en la promoción esta misma semana.
Si el Pulpileño descendió el pasado año de Segunda RFEF, el caso del Almería B es más preocupante. Ya no sólo por el salto que supone tener el primer equipo en la máxima categoría y el filial, en quinta; o por la importancia que supone el ascenso para no perder a algunas perlas del juvenil; sino también en cuanto a historia se refiere. Tras descender de la antigua Segunda B en 2019, el filial almeriense no ha podido conseguir el objetivo planteado en pretemporada hasta en tres ocasiones.
En el ejercicio 19-20, el 'B' era quinto en el estallido de la pandemia, lo que le privó de jugar la promoción exprés. Un curso después, el de los subgrupos (había más posibilidades de dar el salto), los rojiblancos se impusieron 2-1 al Torremolinos, pero el empate sin goles ante un Antequera que finalmente ascendió le impidió avanzar a la siguiente eliminatoria (los malagueños se quedaron por delante en fase regular), mientras que en la última temporada los de Óscar Fernández, cuartos en liga, vencieron al Marbella (1-2) y Huétor Tájar (1-2), pero en el partido decisivo el empate a uno le sirvió al Utebo, mejor clasificado en su grupo. Destaca que la última vez que el Almería B no ha disputado la promoción después de finalizar un curso completo en Tercera División o Tercera RFEF fue hace 15 años, al quedar octavos de la mano de Rafa Burgos y Alfonsín.
Ganar y esperar dos pinchazos
Octavo clasificado, con 39 puntos, el Almería B está uno por debajo del Atlético Malagueño y del Huétor Vega. Los tres tienen un calendario similar, quizás algo menos complicado para los granadinos. El filial del Málaga, el único que depende de sí mismo para ser quinto, visitará esta semana a un Motril que aún no está salvado. Posteriormente recibirán a un Torre del Mar sin ya nada en juego al ser cuarto. Los blanquiazules cerrarán la competición ante El Palo. El pinchazo de los últimos el pasado fin de semana provoca que pueda llegar a ese partido sin opciones de liderato (lo que da el ascenso directo).
El Huétor Vega, el único que tiene dos partidos en su campo, jugará este sábado (el horario aún no es unificado) al Málaga City, antepenúltimo, pero aún con opciones de permanencia. Después visitará al Torredonjimeno para acabar recibiendo al Torreperogil. Ambos, con 34 y 35 puntos, respectivamente, todavía tienen opciones matemáticas de alcanzar la quinta plaza, si bien son más que remotas.
El Almería B, por su parte, debe ganar sus tres encuentros y esperar un pinchazo tanto del Atlético Malagueño como del Huétor Vega. Los de Óscar Fernández visitan a un Motril que aún no está salvado y que buscará la tranquilidad definitiva con una victoria. Posteriormente jugará en el Anexo ante el Torre del Mar e irá a El Palo en la última jornada, dos rivales complicados, pero seguramente sin nada en juego.
El Atlético Malagueño es el único que depende de sí mismo al tener ganada la diferencia de goles particular con el Huétor Vega, pero perdida con el Almería B. Los granadinos, además, ganaron al filial almeriense en los dos partidos, por lo que en un posible empate con los últimos subirían, al igual que un triple empate. El Huétor Tájar, con 37 puntos, es el otro equipo que está en la pomada, si bien debe esperar demasiados pinchazos.
Cerrarlo cuanto antes
Sólo una catástrofe evitará que un Atlético Pulpileño enrachado no termine entre los cinco primeros. El conjunto almeriense podría incluso certificar su objetivo esta misma semana en caso de sacar adelante su partido (recibe al Bullense, que está siete puntos por debajo de la permanencia a falta de nueve) y que no ganen ni el Real Murcia B ni el Molinense. Los almerienses tienen 45 puntos y la diferencia de goles ganada a los dos últimos, con 41. El filial murciano juega fuera ante el Muleño, colista, mientras que los Molina de Segura reciben al UCAM Murcia B, que, con 38 puntos, tiene muy difícil su presencia en las eliminatorias.
Después del parón, los de Juan Asensio visitarán al Alcantarilla (están dos puntos por debajo de la permanencia) y cerrarán la liga ante El Palmar, que, con cinco puntos por encima del descenso, podría llegar al San Miguel con los deberes sin hacer. El filial del Real Murcia recibirá al Ciudad de Murcia (seis puntos por encima de la quema) y acabará en Cieza, sin nada en juego. El Molinense, por su parte, tras medirse al UCAM Murcia B, se desplazará a Bullas, con el equipo local casi descendido, para cerrar la competición en su campo ante el Alcantarilla, que se juega el descenso.
Los almerienses podrían incluso escalar alguna posición al ver a cuatro puntos al Lorca Deportiva, La Unión Atlético y Racing Murcia, ya clasificados para una promoción de ascenso, que, por primera vez tras la pandemia, se disputará a ida y vuelta y no en sede única. Segundo y quinto del mismo grupo se enfrentarán en una semifinal y tercero y cuarto en otra. El que pase las dos eliminatorias jugará la definitiva, también a ida y vuelta, ante un equipo de otro grupo.
También te puede interesar