Lázaro levanta al Almería ante el Mallorca y lo encamina a la salvación (3-0)

Almería/Las ironías del fútbol. Una inoportuna lesión de Leo Baptistao horas antes del encuentro abría de par en par las puertas de la titularidad a su compatriota Lázaro Vinicius en un día trascendental en la lucha por la permanencia. La joven perla brasileña venía de marcar el tanto de la honra en Pamplona, describiendo una trayectoria ascendente pese a las escasas oportunidades que Rubi le ha concedido a lo largo del curso. Su fichaje procedente del Flamengo costó 7 millones y es obvio que algo debía esconder un futbolista que se alzó campeón del mundo sub-17 marcando en la final ante México con la 'verdeamarela'.

Contra el Real Mallorca el bueno de Lázaro iba a abrir la puerta grande destapando definitivamente el tarro de las esencias. Haciendo honor al pasaje bíblico, el de Belo Horizonte levantó a su equipo tras unos inciertos minutos iniciales frente a los mallorquines, encaminándolos hacia la meta de la salvación firmando tres goles de estar en el sitio y saber definir teniendo el gol en las venas.

Había avisado en los primeros compases el cuadro de Javier Aguirre con un balón en largo del meta Rajkovic para Muriqi que la dupla Ely-Babic cometía el error de atacar conjuntamente en el duelo aéreo, dejando descubierto el posible rechace del esférico, que caía sobre el peligroso Kang In Lee, pero el coreano se escoró en exceso en su carrera para encarar a Fernando y el disparo final cruzado resultó más bien manso.

Luego una absurda pérdida de Ely en la salida de balón obligaba al sudamericano a agarrar al contrario viendo la primera amonestación del partido. El Almería no parecía cómodo sobre el campo en la fase de elaboración de juego y el ataque se volcaba en centros desde las bandas como los protagonizados por Pozo y Embarba rebasados los diez minutos iniciales.

El 1-0, no obstante, iba a llegar gracias a una buena recuperación de Samu Costa en el vértice del área balear. El luso dejaba el balón para el remate de Luis Suárez, cuyo disparo rebotaba en un rival con la fortuna de caer en la zona donde esperaba Lázaro, que se adelantaba con astucia a sus marcadores para embocar a gol en el área pequeña.

Adelantarse en el marcador sirvió para acompasar los nervios iniciales, si bien el equipo siguió sin mostrar una circulación de balón fluida y a los 40 de juego Muriqi reclamaba un posible penalti por agarrón de Babic dentro del área rojiblanca que el VAR no se molestó en revisar, quizá en la idea de que el ariete balcánico no llegaba en cualquier caso al posible remate.

Los visitantes protestaban la acción cuando un centro de Embarba desde el costado zurdo lo despejaba erráticamente el capitán Dani Rodríguez y el esférico caía a los pies de Lázaro en la frontal. Sin pensárselo dos veces, el brasileño conectó un misil que se alojaba en las redes de Rajkovic para llevar a su equipo al descanso con amplia ventaja tras anotar su quinta diana como rojiblanco.

El lapso del descanso no apagó la hiperbólica tarde de Lázaro Vinicius, que al regreso de vestuarios disponía del triplete en un contragolpe de libro surgido en un medido pase en profundidad de Robertone que dejaba solo al héroe del día ante Rajkovic, pero su intento de definición con la zurda se le marchaba por encima del larguero. No fue inconveniente, apenas diez minutos después lograba rubricar el esperado 'hat-trick' con una definición propia de los súper clases. El buen centro de Luis Suárez desde la banda diestra lo mandaba a la jaula Lázaro al primer toque y con el empeine exterior. Un lujo para la vista.

Era el sexto tanto de Lázaro en la competición, tres de una tacada, los mismos que llevaba hasta la fecha en los 483 minutos que en ese instante cumplía sobre el terreno de juego, una media escalofriante que le iguala con el maliense El Bilal Touré como pichichi del equipo. Acalambrado por el esfuerzo, a los 74 minutos dejaba su puesto en el campo a Portillo ante la cerrada ovación de la grada, que frenaba una ola festiva para reconocer méritos.

La victoria, mortal de necesidad, permite a los indálicos alcanzar al Celta de Vigo en la tabla clasificatoria (39 puntos) y acariciar con la yema de los dedos la ansiada permanencia, que habrá que certificar buscando otro triunfo en las tres jornadas restantes, miediéndose a Real Sociedad y Espanyol a domicilio y al Valladolid -partido clave- en casa el próximo domingo.