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UD ALMERÍA
Almería/Los focos y los crónicas periodísticas suelen centrarse en goleadores como Sadiq o jugadores ofensivos más vistosos como puedan ser los casos de Ramazani o Portillo, pero tras el gran papel de la UD Almería en el feudo de la AD Alcorcón se esconde el nombre de César de la Hoz (30-3-1992) y su contribución aportando equilibrio desde la demarcación de mediocentro posicional a un equipo que una jornada antes se había visto desarbolado en Ponferrada, circunstancia que a su vez le permitió a Samú Costa mostrarse como interior y a Robertone explotar su vertiente de 'trescuartista' para pisar con frecuencia el área rival rompiendo desde segunda línea.
Diario de Almería ha tenido acceso a una entrevista lejos de los lugares comunes de las comparecencias públicas en la que el 'todocampista' cántabro muestra su faceta como capitán del plantel, explica cómo se gestó su continuidad este verano pese a los cantos de sirena que llegaban desde Ibiza o la formación universitaria que está a punto de completar para cuando se acabe el fútbol.
En verano se especuló con su posible salida a otro destino...
El Almería fue claro conmigo, quería que continuara aquí porque era una pieza importante dentro del grupo. A mí eso me dio tranquilidad porque yo estoy muy a gusto, cómodo en la ciudad, con los compañeros y en el club, donde ya llevo un tiempo [cumple su cuarta temporada]. Si lo decide así el club, por mí no había problema.
¿Rubi le hizo ver que era importante en sus planes?
Tuvo una charla con todos, hablé con el club y me dijo que quería que continuara, así como el míster. Fue fácil porque todos teníamos la sintonía de seguir en el proyecto con el objetivo común. La primera semana se habló y se quedó muy claro, a partir de ahí solo trabajar.
Es el único superviviente junto con Fernando, Iván Martos y el canterano Javi Robles de la era Alfonso García.
Es un logro llevar tantos años aquí. También es importante que haya gente en el club que lleve años y conozca la ciudad, el sentimiento de la UDA para transmitírselo a los compañeros. Conocer la historia dentro del vestuario es importante para poder transmitirla.
Desde luego pocos han podido hacer esa transición de uno a otro propietario y contarlo.
El club sufrió un cambio grande por las cotas altas que se buscan ahora. Tanto Fernando como yo somos gente que trabaja y cumple en el campo aportando al equipo tanto dentro como fuera. Eso es clave para que podamos continuar aquí
¿Cree que a la tercera irá la vencida y el próximo curso cumplirá su sueño de jugar en Primera?
Queda mucho para conseguirlo, pero es el objetivo. El club está apostando fuerte por ello. Este año nos hemos reforzado bien. Tenemos gente joven y experiencia que ha llegado. Es una oportunidad que hay que luchar día a día, no ya partido a partido, porque Segunda no es nada fácil.
¿Pesa mucho portar el brazalete de capitán en el campo?
Lo llevo con naturalidad. No significa que tengas mayor responsabilidad, la acepto con orgullo porque estoy encantando de representar al equipo. No pesa, es para ayudar y sumar.
¿De mediocentro posicional es donde más cómodo se siente?
Me siento cómodo sobre todo en esa posición, también un poco más por delante, y de central no estoy incómodo. Pero sí es la posición de partida en la que me desenvuelvo mejor.
¿Su polivalencia es algo sobrevenido forzosamente?
Estuve seis meses en el Racing jugando de central, pero aparte de eso siempre jugué como mediocentro, casi siempre de '6' y alguna que otra vez de '8'. Tácticamente es una de mis virtudes, me desenvuelvo bien y sé adaptarme a las situaciones.
¿En qué punto se encuentra el equilibrio entre las caras opuestas vistas en Ponferrada y Alcorcón?
En Ponferrada hubo detalles que hicieron que el equipo se desequilibrase y pareciera que estuviéramos peor de lo que realmente estábamos. En Alcorcón no se vio ninguna debilidad y eso propició que fuéramos tan superiores. Desde la pretemporada llevamos una línea más parecida a la de Alcorcón que a la de Ponferrada. Es la que tenemos que seguir, estar juntos y trabajar bien en bloque medio buscando los espacio y la espalda de los rivales, que es lo que mejor se nos da.
¿Cómo conceptualiza el trabajo de Rubi?
Es un entrenador muy completo porque trabaja todos los aspectos. Preparamos los partidos al detalle y pocos se le pueden escapar en los partidos. Tenemos las ideas muy claras y nos hemos puesto por delante en muchos por lo bien que el cuerpo técnico trabaja al equipo ofensiva y defensivamente.
¿Tiene previsto echar raíces en Almería?
Aquí estoy muy a gusto, pero no sé hasta qué punto acabar la carrera y seguir aquí porque no vengo yo solo. Mi pareja tira más para casa que para Almería, pero nunca se sabe dónde vas a acabar. La ciudad es espectacular, pero Cantabria también es muy bonita.
¿Qué tal el trato dispensado por la afición rojiblanca?
La verdad que no puedo tener ninguna palabra mala, todo lo contrario. Desde el primer momento me han apoyado, apenas he recibido críticas. Por la calle todo son ánimos y buenas palabras. Encantado por mi trato personal y al equipo en el campo.
¿Le preguntan mucho los compañeros de otros equipos por la gestión de Turki Al-Sheik al frente de la UDA?
Siempre se pregunta. Hay pocos clubes en Segunda que tengan propietarios con tanto potencial y sí que te preguntan. No deja de ser un club con aspiraciones muy altas como pueda ser el Valladolid u otros equipos de Primera y la presión es parecida. Llevamos ya tres años intentándolo y quizás aumente, pero hay que estar tranquilos e ir paso a paso para conseguirlo.
César de la Hoz siempre tuvo claro que la carrera futbolística es corta y debía formarse académicamente para cuando terminase. Por eso, acabado el bachillerato, se matriculó en la Universidad para cursar estudios de Fisioterapia: "Me queda una asignatura un poco enquistada y con calma lo voy compaginando. Ya con ganas de acabarlo. Está bien formarse porque el fútbol te lleva la mañana y alguna tarde, pero el día es muy largo y hay que tener alguna inquietud para que no sea todo fútbol y tengas una vía de escape que te forme como persona. Llevo una trayectoria larga porque desde que acabé el bachiller ya empecé con la carrera, pero es verdad que cuando he estado en equipos sin Facultad en su ciudad no he podido cursarla. En Sevilla también estudié y luego en Almería fui poco a poco sacándola. La pena es que actualmente ser jugador profesional no te vale para considerarte deportista de alto rendimiento, tienes que ser semifinalista en Copa del Rey o internacional, y eso en fútbol es muy complicado. Era la vía para tener algún privilegio y examinarme sin tener que asistir a las clases. De esta forma si no voy a clase no me puedo examinar y es un hándicap, pero voy compaginándolo. Para las prácticas hablo con los fisios del club que me puedan ayudar, y ellos encantados. Es una ayuda".
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