Álvaro González: "Ahora las caras en el vestuario son muy distintas"

El Ejido/–Saltó al terreno de juego en el 67’, empató en el 70’ y en el 74’ remontó para el CD El Ejido cuando peor pintaban las cosas. ¿Qué sensaciones le deja esta importantísima victoria?

–Las de todo el equipo. Creo que llevamos un año sufriendo bastante, con mucha mala suerte, pero gracias a Dios me tocó hacer gol a mí y a nivel personal estoy contento, pero sobre todo por el equipo. Este triunfo nos da un plus de confianza, que es lo que nos faltaba. Los partidos que quedan hay que ir a por todas.

–No hay mejor manera de estrenarse como goleador celeste que firmando dos tantos en un partido clave...

–Tenía muchas ganas. Ha sido un año personalmente muy complicado para mí, por el tema del tobillo y la operación, pero bueno, al final siempre sale el sol. Nos merecimos la victoria, sufrimos todos y es un triunfo de todo el equipo, independientemente a que yo hiciese dos goles.

–¿Cómo está el vestuario celeste después de reencontrarse con el triunfo tras quince jornadas sin ganar?

–Está eufórico. Es verdad que aún no hemos conseguido nada, nos queda todavía mucho, pero imagínate, que desde diciembre no ganábamos. Esto nos va a dar mucha moral. Las caras ahora son otras, la verdad. Creo que el camino es la segunda parte que hicimos. Peleamos el balón como si fuese el último.

–Y encima se vuelve a la senda de la victoria ganando por 3-2, con remontada, al equipo menos goleado del Grupo IV de Segunda B...

–Pues sí, así es el puto fútbol. Te pegas sin ganar varios meses, desde diciembre, metes tres al rival que menos estaba encajando, remontamos, nos empatan, nos volvemos a levantar... Esta victoria nos va a servir de mucho por eso, porque nos levantamos con muchas adversidades y creo que es positivo.

–El equipo debe disfrutar de esos tres puntos tan necesitados, pero todavía queda mucho por hacer. Toca visitar al Recreativo Granada, un rival directo en la dura lucha por la permanencia.

–Sí, nos toca el filial del Granada el domingo que viene, pero no quiero hablar del rival, porque parece que cada vez que hablamos lo hacemos más grande. Nosotros tenemos que hacer nuestro fútbol, pelear cada balón como el último y, como bien sabemos, es un rival directo y hay que ir a por ellos a muerte.