El atlas celular humano
Godino: la importancia del trabajo en silencio
FÚTBOL | SEGUNDA B
La lesión de Wilfred le hizo debutar en liga el pasado domingo y ahora el gaditano será el meta titular del CD El Ejido en la recta final de la decisiva Fase de Permanencia, reto para el que está sobradamente preparado
El Ejido (Almería)/En el primer minuto, en una desafortunada acción con el exceleste Rodrigo Rivas, el guardameta Wilfred cayó lesionado tras despejar un balón que podía haber supuesto el 0-1 para el CD Marino. La contienda acabó con un 4-0 favorable a un Club Deportivo El Ejido en el que debutaría, en la competición liguera de este curso 2020-2021, Jesús Godino. El cancerbero de Guadiaro (Cádiz), que llegó a la entidad celeste la pasada campaña, se puso los guantes y volvió bajo palos en un partido oficial más de cuatro meses después de que lo hiciera por última vez, el pasado 17 de diciembre en Riazor en Copa del Rey ante el Deportivo.
El domingo demostró que está a un gran nivel pese a que solamente había jugado en Riazor en diciembre en la presente temporada
El gaditano de 25 años de edad saltaba al terreno de juego de Santo Domingo en el minuto dos de un choque en el que sustituía nada menos que al futbolista que más estaba destacando en el equipo de Fran Alcoy en esta Segunda Fase, un veterano portero con el que coincidió en el Marbella que venía de hacer actuaciones para enmarcar, dejando la portería del equipo del Poniente almeriense a cero ante Recreativo de Huelva y Las Palmas Atlético. Wilfred dejaba el listón alto, pero Godino estuvo a la altura de las circunstancias.
Realizó varias intervenciones para neutralizar jugadas de ataque y claras de gol para los tinerfeños que dejaron claro el gran trabajo que ha estado realizando en silencio a lo largo de esta temporada. Godino ha sabido tener paciencia, esperando con respeto y entendiendo el concepto de equipo una oportunidad que ha llegado en el momento más decisivo de la campaña, cuando el CD El Ejido se está jugando su supervivencia en la categoría. El cancerbero gaditano está preparado totalmente para afrontar el difícil reto de ser, como lo estaba siendo Wilfred, el seguro de vida celeste.
“Aporté al equipo, pero no estoy del todo contento porque se lesionó mi compañero”
"Estoy contento por el debut liguero, pero no tanto porque fue debido a una desgraciada acción de mi compañero que cayó lesionado. Al final esto es fútbol, le tocó a Wilfred la mala cara y yo tuve que tener la sangre fría de saber que no había tenido aún la opción de tener esos minutos en liga y que era un partido clave. A pesar de todo ello, de llevar un año complicado, creo que pude ayudar al equipo en algunas circunstancias. El trabajo a la sombra siempre da sus frutos. Estoy contento a nivel personal y grupal, porque esos puntos valían oro", reconoce el cancerbero.
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