Enfado del Almería con el Sevilla

Almería/El juvenil A del Almería se juega buena parte de la temporada en los próximos días. Este fin de semana visita al Sevilla, único equipo del grupo IV de División de Honor que aún no ha perdido y único equipo que ha logrado vencer a los de Lasarte este curso (2-3 en la segunda jornada). Los almerienses son líderes, con 47 puntos, mientras que los sevillanos ocupan la tercera posición con 40, siendo el segundo el Real Betis, con 45. De ahí que un triunfo indálico (o incluso un empate) provocaría que la disputa por la cabeza del grupo se redujese a dos equipos.

Prácticamente sin descansar, el próximo miércoles, a las 19:00 horas, en Huércal de Almería, la UDA buscará pasar por primera vez en su historia a los cuartos de final de la Copa del Rey. Hasta ahí todo normal. El malestar del Almería viene con el horario del encuentro liguero.

En la primera vuelta del campeonato el Sevilla solicitó a la entidad almeriense (es el club local el que fija el horario) jugar el domingo 11 de septiembre, a las 17:00 horas. Los hispalenses se estrenaron en la UEFA Youth League el martes 6 (1-5), jugando el miércoles 14 en Copenhague (4-1). Por logística con el viaje, a los sevillanos les venía mejor jugar ese domingo 11 de septiembre por la tarde y el Almería aceptó sin ningún problema, ya que en la mayoría de casos de llega a un acuerdo por cortesía (los equipos melillenses casi siempre juegan el sábado por horarios con aviones y barcos).

Ahora el club almeriense, que cuatro meses antes aceptó jugar el día y hora propuesto por el sevillano, ha solicitado jugar o bien este viernes o bien el sábado para tener 24 horas de más de descanso de cara al encuentro de Copa del Rey del próximo miércoles. El Sevilla-Almería se jugará finalmente el domingo, a las 12:00 horas en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios. El Sevilla, que no jugará Copa al ser eliminado por el Real Betis en dieciseisavos de final, alega problemas con la RFEF en cuanto al horario se refiere, pero en el Almería no se lo creen. La polémica, más allá de lo que hay en juego a nivel deportivo, está servida.