Antonio Lao
El silencio de los pueblos
Semifinales
Son estrellas mundiales, protagonistas de dos de los traspasos más caros de la historia del fútbol y tienen en la potencia y el disparo sus mejores armas. Son Cristiano Ronaldo y Gareth Bale, dos líderes que el miércoles chocarán en Lyon con la semifinal de la Eurocopa como telón de fondo. Por mucho que intenten evitarlo o decir lo contrario, el Portugal-Gales en las semifinales de la Eurocopa de Francia es también un Cristiano Ronaldo vs. Gareth Bale. Son 11 contra 11, pero son ellos dos, compañeros en el Real Madrid, los señalados para decantar el duelo de uno u otro lado.
"El Gales-Portugal lo juegan dos naciones, no dos jugadores", dijo Bale en una rueda de prensa en Dinard, donde Gales se concentra para el partido más importante de su historia. Bale, a diferencia de Cristiano Ronaldo con Portugal, no lleva el brazalete de capitán en la selección. Ese lugar lo ocupa Ashley Williams, pero el "dragón" jefe sí es Bale. Sin él, posiblemente Gales no hubiera podido ni clasificarse a la fase final de la Eurocopa. A sus 26 años, Bale cada vez está ganando más protagonismo en el Real Madrid frente a un Cristiano Ronaldo que con 31 ya no puede cabalgar como antes y fue acercándose al área. El purasangre en el Santiago Bernabéu ahora es Bale, que llegó al Real Madrid en 2013 por cerca de 100 millones de euros.
"Ahora mismo, Bale es mejor que Cristiano y (Lionel) Messi. Ambos son jugadores de clase mundial, pero nosotros tenemos a uno que es mejor. Bale está en camino de convertirse en el mejor del mundo", se atrevió Hal Robson-Kanu, compañero de Bale en el ataque de Gales. Bale, todo sonrisas y felicidad durante la Eurocopa, aún no ganó nunca un Balón de Oro, galardón que Cristiano Ronaldo ya tiene por partida triple. Pero a sus 26 años parece de los mejor colocados para cuando el portugués y Messi pongan fin a su dominio.
El Expreso de Gales jugará ante Portugal su partido número 61 con la selección nacional, con la que anotó hasta el momento 22 tantos, tres de ellos en la Eurocopa. En la prensa española hubo rumores en el pasado de que Bale y Cristiano Ronaldo mantenían una relación tensa en la disputa por el liderazgo del equipo. Sin embargo, nada trascendió. "La prensa publica cosas que no son, pero nos llevamos bien. Jamás hemos tenido ni un solo problema y nunca hemos discutido", dijo Bal hace unos meses a The Times.
Cristiano Ronaldo, tan bueno como individualista, se vio obligado a compartir protagonismo con Bale en las últimas temporadas. Desde que en 2009 el Real Madrid desembolsó 96 millones de euros para ficharle y hasta que llegó Bale, el luso era la estrella indiscutible del conjunto blanco. Pero no parece que le importe. Desde el fichaje de Bale el Real Madrid ganó dos Ligas de Campeones en tres años. Y Cristiano Ronaldo aseguró recientemente que quiere acabar su carrera de blanco: ""Me voy a retirar en el Real Madrid con más de 40 años".
En Portugal no hay discusión. Cristiano Ronaldo es el único líder y posiblemente el mejor jugador de su historia. Con la selección tiene el récord de 60 goles y 131 partidos. En Francia 2016, sin embargo, se está viendo a un Cristiano Ronaldo tenso y que comete más errores de lo normal de cara a la portería rival. A pesar de eso lleva ya dos tantos y está a uno de igualar a Michel Platini como máximo goleador histórico de la competición. "Ronaldo está trabajando para el grupo y eso es lo más importante. Puede que ocurrir que marque más goles, pero lo importante es que está trabajando para el bien del grupo", señaló hoy su compañero André Gomes.
Su seleccionador, Fernando Santos, coincide: "Es un ejemplo para el equipo. Su altruismo como capitán es un ejemplo para la selección". "Cristiano Ronaldo es un jugador fantástico", opinó hoy Bale, compañero todo el año y el miércoles rival. "Pero ya hemos hablado de ello en Gales y no estamos preocupados por el rival. Se trata de cómo juguemos como equipo".
Bale y Cristiano Ronaldo se midieron hasta el momento en cinco ocasiones, todas cuando el galés vestía la camiseta del Tottenham. El balance es demoledor: cinco triunfos y cinco goles para el luso, cero victorias y cero goles para el británico. El miércoles, en Lyon, un nuevo capítulo.
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