Cristian Olivera rompe el cascarón en Uruguay y el Almería se frota las manos

Almería/Cristian Olivera ha roto definitivamente el cascarón en el campeonato uruguayo. Tras una primera cesión frustrada por parte de la UD Almería al Peñarol de Montevideo, donde problemas familiares le impidieron rendir al nivel esperado, el extremo uruguayo está triunfando en las filas del modesto Boston River. Tanto es así que se ha convertido en la sensación del campeonato charrúa, anotando seis goles y seis asistencias en en las 19 jornadas que se llevan disputadas del torneo.

Su última gran actuación data de hace apenas unas horas, anotando un doblete ante La Luz que ha provocado que la prensa de su país se rinda a su gran estado de forma apuntando que el nivel de esa competición ya se le queda muy pequeño. Los elogios parecerían exagerados, pero los datos de sus actuaciones refrendan los hechos, ya que se ha convertido en el segundo futbolista sudamericano sub-23 que más regates ha completado por 90 minutos disputados en todo el mundo.

JOLHTM20230618_0002 / JOLHTM20230618_0003 / JOLHTM20230618_0004

Y mientras tanto en los despachos de la UDA se frotan las manos pensando en el posible traspaso que se avecina para un jugador de 21 años que cuando se marchó a préstamo tras no cuajar en la entidad rojiblanca pocos imaginaban que podría reportar pingües beneficios. Olivera fue captado en septiembre de 2020 procedente del modesto Rentistas, pagando la entidad indálica 2 millones de euros en concepto de traspaso, una cifra bastante criticada entonces por un juvenil de apenas 18 años.

Apenas tuvo 3 apariciones en Segunda División para un total de 50 minutos antes de acabar en el filial al igual que su compatriota Juan Manuel Gutiérrez (cedido en la actualidad en el Nacional B). Ahora vuelve a ser el jugador desequilibrante en el uno contra uno que llamó la atención de la dirección deportiva rojiblanca en su día y las novias empiezan a llamar a su puerta.

Con contrato como rojiblanco hasta junio de 2025, la idea del club pasa por venderlo este mismo verano, amortizando la operación que se acometió en su día y obteniendo un beneficio que le permitiría seguir creciendo en el margen de límite salarial, algo que ya se ha activado tras cerrar de forma automática la primera venta del mercado estival con el traspaso de Maras al Alavés a cambio de 1'5 millones de euros.