Cierre de filas en torno a Rubi

Almería/La derrota en Mallorca acabó de forma caótica, con un feo cruce de palabras entre Rodrigo Ely y Samú Costa y las declaraciones en caliente de Rubi recordando por enésima vez las dificultades con las que arrancó el campeonato. Afortunadamente tanto una como otra incidencia se han solventado en las últimas horas. Los jugadores han simbolizado en redes sociales que solo fue un 'enganchón' producto de estar jugando a 200 revoluciones, mientras que a buen seguro el técnico ya se ha arrepentido de la carga de profundidad que lanzó.

Ante las cámaras de Movistar LaLiga el de Vilassar de Mar repetía la problemática que tuvo con la inscripción de jugadores por el límite salarial o la marcha de tres efectivos a última hora para concluir que el equipo está donde debía estar. Sus palabras, por reiterativas, no cayeron muy bien en el seno de la dirección deportiva, que es consciente de la tarea de reconstrucción en la que se encuentra inmerso, y por eso desde el club nadie ha puesto en duda el gran esfuerzo que está desarrollando el cuerpo técnico en ese sentido.

Es más, el agujero que dejó la marcha de Sadiq es comprensible, pero meter en el paquete a jugadores con escasa incidencia como Appiah, Lazo o Curro ha chirriado entre la afición rojiblanca, amén del mensaje envenenado hacia sus propios jugadores en el sentido de no acabar de confiar en sus condiciones o, al menos, sembrar la sombra de la duda.

Rubi pidió tiempo y paciencia y están dispuestos a concedérselo, con los lógicos márgenes que el fútbol impone. Gracias al parón liguero debido a los compromisos internacionales por delante hay dos semanas para poder trabajar conceptos tácticos en el anexo con mayor margen buscando la meta de que las últimas incorporaciones vayan acoplándose al sistema. El próximo enfrentamiento será la salida a Bilbao (viernes 30 de septiembre), donde puntuar ya sería un avance, pero las miradas están puestas en el siguiente partido en casa ante el Rayo Vallecano, fijado para el 8 de octubre.

Internamente y pese a la mala racha de tres derrotas consecutivas a Rubi no se le ha puesto en duda por dos razones. La principal es porque conocen bien su trabajo metódico en las sesiones preparatorias y creen en su capacidad de darle la vuelta a la situación. En segundo plano porque tras el ascenso y el incremento salarial que hubo para jugadores y cuerpo técnico, el entrenador rojiblanco se encuentra entre los diez mejor pagados de la categoría y una destitución conllevaría nuevamente tensiones en el límite salarial, que el club había logrado reconducir este verano con la polémica aunque necesaria venta de Sadiq Umar.

La fe en Rubi es tal que si logra revertir la actual situación y cumple con el objetivo de mínimos encomendado (no es otro que la permanencia) la entidad medita ofrecerle pronto la renovación contractual, pues su compromiso expira el próximo 30 de junio al firmar por dos campañas y lo que quedaba del curso 20-21 con la idea de montar un proyecto que llevase a la UDA a Primera primero y asentarlo en la élite después.

Para ello es fundamental que la dinámica cambie y para conseguirlo es también determinante que los últimos refuerzos vayan adquiriendo galones. En este sentido parece una evidencia que la alineación de las seis primeras jornadas seguramente tenga muy poco que ver con la que forme a un mes vista. Jugadores como Pacheco, Kaiky, Melero, Lázaro, Embarba, Baptistao o El Bilal Touré irán asumiendo mayor protagonismo. Prácticamente el 50% del actual once titular será remozado, con lo que ello implica.

La bolsa hasta la fecha es apenas de 4 puntos sobre 18 posibles, pero pese a las dificultades realizadoras, internamente se valora mucho que el equipo siempre ha dado la cara y nunca se ha descompuesto, de hecho el único rival que se mostró netamente superior fue Osasuna, ni siquiera Real Madrid o Sevilla. Por eso ven que hay cimientos sólidos para crecer, enderezar el rumbo y describir una trayectoria ascendente. Este martes, con la vuelta a los entrenamientos, todos se ponen manos a la obra haciendo tabula rasa.