El Celta le devuelve al Almería la de Robertone con Marchesín

Almería/Si la venganza sigue sirviéndose en plato frío, el Celta de Vigo llevaba dos años aguardando cuándo devolvérsela a la UD Almería. En el otoño de 2020 (la pandemia dilató el mercado de fichajes ese curso) el conjunto rojiblanco le arrebataba al vigués a Lucas Robertone, que prácticamente lo tenía hecho con Vélez Sársfield, para enrolarse en sus filas.

La oferta indálica, pese a militar en Segunda y no poder ofrecer el atractivo de Primera, agradó entonces más a los 'fortineros' y al propio futbolista, que terminó poniendo rumbo al Estadio de los Juegos Mediterráneos para dar el salto al fútbol europeo, dejando en la estacada al cuadro gallego.

Dos años después la operación está a punto de producirse a la inversa con el nombre de Agustín Marchesín, guardameta del Oporto, sobre la mesa. El Almería tuvo prácticamente cerrada su incorporación para competir por el puesto con Fernando Martínez. El negocio estaba apalabrado en forma de cesión con opción de compra obligatoria fijada en 1 millón de euros en caso de disputar alrededor del 70% de los partidos.

Periodistas lusos avanzaron la exclusiva a falta de la firma, pero esa rúbrica no acabó de llegar. El América de México, su club anterior, andaba al acecho, y apareció en escena el Celta de Vigo, que parece que finalmente se va a llevar el gato al agua. Tanto es así que su idea pasaría por oficializar al ex de Lanús e las próximas horas.

En la decisión final de Marchesín (34 años) parece haber influido sobremanera que Eduardo Coudet, técnico argentino del Celta, lo había pedido expresamente para reforzar el arco celeste, mientras que el periodista Pedro Sepúlveda, que adelantó el interés de la UDA, habla de que ha roto la palabra que le había dado a los indálicos. El Almería, por tanto, tendrá que seguir peinando el mercado para incorporar a un guardameta, ya que ni el serbio Dragan Rosic ni Diego Fuoli, del filial, parten en las quinielas para ser segundo de Fernando.